Traqueobronquitis infecciosa canina o `Tos de las perreras´

La Traqueobronquitis infecciosa canina, conocida también como ‘Tos de las perreras’, es una infección de las vías respiratorias superiores que afecta a los canes. Entre sus síntomas se encuentra tos seca y áspera, arcadas, estornudos, náuseas o vómitos, entre otros.

13/12/2021

La "tos de las perreras" es una enfermedad, o más concretamente un síndrome respiratorio muy contagioso. Se transmite por contacto directo con un perro infectado y suele ir asociada a las perreras. Puede ser provocada por virus y/o por bacterias. Existen diversos agentes infecciosos causales; la infección puede ser debida ...

La "tos de las perreras" es una enfermedad, o más concretamente un síndrome respiratorio muy contagioso. Se transmite por contacto directo con un perro infectado y suele ir asociada a las perreras. Puede ser provocada por virus y/o por bacterias. Existen diversos agentes infecciosos causales; la infección puede ser debida a uno o varios de ellos. Los principales virus son los adenovirus caninos tipo 2 (CAV 2), el virus de la parainfluenza, el reovirus canino, el herpesvirus canino y el coronavirus respiratorio canino. La principal bacteria implicada es Bordetella bronchiseptica. Tanto los virus como las bacterias se diseminan por el aire cuando los perros infectados estornudan o tosen, y por contacto indirecto (utensilios, ropa o personal). Donde hay poblaciones grandes de perros en contacto directo entre sí, como en las perreras o las exposiciones caninas, la infección se extiende rápidamente y afecta a una gran proporción de animales. Los agentes infecciosos dañan e irritan la mucosa de la tráquea y del tracto respiratorio superior, lo que provoca tos.

Cuadro clínico y tratamiento

Los signos clínicos aparecen de tres a cuatro días pos-infección. Se trata de una infección respiratoria localizada, que no da síntomas generales como fiebre o anorexia. Si los hay, existe otra patología añadida. Los perros afectados presentan tos seca y estridente, tendencia a expectorar poco moco (como si retuviera un cuerpo extraño en vías respiratorias altas) y puede haber secreción nasal mucosa o muco-purulenta de duración variable.

Las lesiones pueden ser traqueobronquitis aguda y exudado purulento. En casos leves, el perro sigue comiendo, tomando agua y con su actividad normal, pero en los casos más severos, el perro realmente se ve enfermo. Presenta letargia, fiebre, inapetencia, disnea, intolerancia al ejercicio, puede llegar a la neumonía e inclusive llegar a la muerte. La mayoría de los casos muy severos, se presentan en animales inmunodeprimidos y cachorros sin vacunas. Hay inmunidad local y aparece a los 20 días postinfección (inmunoglobulina A).

El virus de la parainfluenza puede acompañar a la bordetella. Es un Paramyxovirus (RNA con cubierta y resiste poco en condiciones ambientales), y es muy contagioso por contacto directo. Se multiplica en el epitelio de las vías respiratorias altas presentando un cuadro de rinitis, traqueitis, bronquitis y bronqueolitis, aunque no suele avanzar hacia el pulmón. Causa desciliación del epitelio con producción de tos, y también hay hipersecreción mucosa y se favorecen las infecciones oportunistas.

Los anticuerpos que aparecen son seroneutralizantes e indica que han contactado con el virus. Las lesiones son microscópicas. Es un virus muy poco patógeno pero si aparece combinado con Bordetella es más grave. El tratamiento está orientado a prevenir complicaciones y aliviar la tos y evitar situaciones de estrés.

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