Un estudio desvela cuáles son los genes que permiten las rayas en el pelaje de los gatos

Publicado en la revista ‘Nature Communications’, ha sido investigado por un equipo de genetistas del Instituto HudsonAlpha de Biotecnología en Huntsville.

14/09/2021

El origen de los patrones en el pelaje de los gatos tiene un origen genético combinado. Varios genes se coordinan para que las rayas que vemos en los felinos tengan un sentido y una forma específicos. O al menos eso se desprende de un estudio publicado el pasado 7 de ...

El origen de los patrones en el pelaje de los gatos tiene un origen genético combinado. Varios genes se coordinan para que las rayas que vemos en los felinos tengan un sentido y una forma específicos. O al menos eso se desprende de un estudio publicado el pasado 7 de septiembre en la revista `Nature Communications´, impulsado por los investigadores Christopher B. Kaelin, Kelly A. McGowan y Gregory S. Barsh. Este último, investigador principal, pertenece al Instituto HudsonAlpha de Biotecnología en Huntsville.

Sin ir más lejos, ya un estudio publicado en `Nature´ en 2012 determinaba que el gen transmembrana aminopeptidasa Q (Taqpep) influía en el color y la forma de las rayas. Aquellos con una versión mutada de dicho gen presentan "espirales" en su pelaje; los que no la tienen, desarrollan rayas verticales. Esta última es la que se da con mayor frecuencia en los felinos.

El pelaje se desarrolla desde fases tempranas en la vida del gato, y tiene dos principales tipos de folículos pilosos que segregan dos tipos de melanina: para el color oscuro, eumelanina; para el claro, feomelanina.

Los investigadores han estimado que el gen Taqpep puede "ordenar" dónde se activa el gen Dkk4, que tiene un rol inhibidor de una proteína que se encarga de señalizar el Wnt, otro gen que se encarga precisamente de lo contrario: de activar la proteína. Así, cuando el Dkk4 se impone, da resultado a pelajes claros. Si ambos genes tienen la misma fuerza, es cuando se dan colores oscuros.

En concreto, en las razas que estudiaron para esta investigación, descubrieron que los abisinios y los Singapura (sin rayas ni manchas) tienen versiones mutadas de Dkk4 que desactivan el gen. El propio equipo reconoce que continuarán las investigaciones para averiguar si esto ocurre en otras especies de gatos salvajes.

El equipo de genetistas se encargó de recoger tejido inservible de las clínicas veterinarias que esterilizan a gatos salvajes, además de úteros de gato secos con embriones no viables, que posteriormente fueron analizados en laboratorio.

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