Aumento de la frecuencia respiratoria en reposo, renuncia o negativa a ejercitarse, fatiga, tos, encías con una coloración azul... Son algunos de los signos que pueden indicar que un perro tiene insuficiencia cardiaca congestiva (ICC). La aparición de edema pulmonar es un factor que determinará la urgencia de la visita ...
Aumento de la frecuencia respiratoria en reposo, renuncia o negativa a ejercitarse, fatiga, tos, encías con una coloración azul... Son algunos de los signos que pueden indicar que un perro tiene insuficiencia cardiaca congestiva (ICC). La aparición de edema pulmonar es un factor que determinará la urgencia de la visita al veterinario y el tratamiento que se establecerá, así como el posterior seguimiento del paciente. No hay que olvidar que, en cardiología, el seguimiento del paciente es esencial.
Un perro padece ICC cuando en la exploración clínica detectamos soplo y en las radiografías, la aparición de un edema de pulmón, además del aumento del tamaño de la silueta cardiaca. En los perros, los problemas cardíacos más frecuentes son las patologías degenerativas y entre estas, las patologías que afectan a la válvula mitral.
Un abordaje multimodal de la enfermedad permitirá una mejoría tanto en los síntomas como en la progresión de la misma. Gracias a los mecanismos de acción complementarios que ofrece la terapia múltiple se podrá actuar tanto a diferentes niveles. Simplificando mucho, el pimobendan ayuda a mejorar la contractilidad cardiaca, el benazepril y la espironolactona ayudan a evitar la vasoconstricción, la fibrosis y la retención de líquidos y los diuréticos ayudan a resolver la congestión/edema.
Las soluciones que aporta Ceva Salud Animal para el tratamiento de la ICC son:
Cardalis® (benazepril y espironolactona):
Cardalis ha supuesto un gran avance en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva en perros. Es la primera combinación de dos principios activos (espironolactona y benaceprilo) que bloquean a dos niveles el eje Renina Angiotensia Aldosterona: el benazeprilo como inhibidor de la angiotensina II y la espironolactona para bloquear los receptores de mineralocorticoides impidiendo los efectos negativos de la aldosterona sobre el sistema cardiovascular (vasoconstricción, alteración ventricular y arritmias cardiacas) y los riñones.
Cardalis aumenta la esperanza de vida en perros con insuficiencia cardiaca congestiva con una reducción del 89% del riesgo relativo de mortalidad cardiaca en perros tratados con espironolactona en combinación con benazepril (como hidrocloruro) en comparación con perros tratados únicamente con benazepril (como hidrocloruro) (La mortalidad fue clasificada como muerte o eutanasia debida a la insuficiencia cardiaca). Asimismo, ha permitido una mejora rápida de la tos y de la actividad y una degradación más lenta de la tos, soplos cardiacos y del apetito.
Cardalis está avalado por numerosos estudios, el más reciente es el Estudio BESST (BEnezepril, Spironolactone STudy), el mayor estudio clínico jamás realizado con 569 perros incluidos y que fue recientemente presentado por su autor el Profesor Clarke Atkins (DVM, DipACVIM, Internal medicine and Cardiology North Carolina State University, USA) en el congreso de especialidades veterinarias (GTA/AVEPA) y en el que se ha demostrado que Cardalis es más eficaz que el benazepril solo, aumentando la esperanza de vida en perros con ICC.
Cardalis se administra una vez al día, con comida y lo podemos encontrar en 3 presentaciones en envases de 30 comprimidos: 2,5mg/20 mg, 5 mg/40 mg y 10 mg/80 mg.
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