Desde que se licenciara en 2010, Toni Duran se ha especializado en los animales exóticos. "Me he formado en varios campos de medicina de exóticos y pequeños animales como oncología, neurocirugía de columna vertebral y traumatología".

Hace unos años decidió fundar las clínicas veterinarias Exòtics i +, residencia canina y Funeraria es Pas. "Mi especialización siempre estuvo encaminada a la medicina y cirugía de animales exóticos, lo que ahora se denomina nuevos animales de compa[1]ñía. Al respecto, las técnicas quirúrgicas en medicina interna de perros y gatos han supuesto un gran avance, pues me han ayudado mucho en el campo de los animales exóticos y han hecho posible la resolución de casos que no se hubieran resulto probablemente sin los conocimientos adquiridos".

Su trabajo diario se centra en atender nuevos animales de compañía, hacer cirugía y profilaxis de las nuevas especies ganaderas (alpacas y llamas), colaborar con los veterinarios de campo para asesoramiento en medicina y realización de cirugías, y atender medicina y cirugía de perros y gatos. "El ejercicio veterinario está en continuo avance, todos los días aparecen nuevas etiologías de enfermedades, nuevos abordajes, etc. Mi ejercicio profesional se basa en medicina preventiva, cirugía de tejidos blandos y traumatología tanto de perros, gatos, como de los nuevos animales de compañía, asesoramiento a veterinarios de campo, realización de informes para gestión de la inscripción de núcleos zoológicos, realización de informes de salud para poder ejecutar traslados de animales etc."

¿Qué ha cambiado desde el surgimiento del Covid-19? "Todos los cambios se han encaminado a evitar la propagación del virus: cuidarme a mí, a mis empleados y a mis clientes sería un poco el lema. En ocasiones hemos tenido que hacer adaptaciones con seguimientos on-line, porque el propietario ha dado positivo. Todo esto ha supuesto un gran esfuerzo y un trabajo con mucho rigor, por lo que pedimos a la sociedad colaboración y que entiendan las normas impuestas".

Colaboración y comprensión para una profesión que ha estado en primera línea de batalla. "La contrapartida ha sido negativa, no se nos ha tenido en cuenta. Es una vivencia -como veterinario de corazón, que invierto el 90% de mi vida a la labor del ejercicio veterinario- pésima y desagradable", lamenta profundamente Toni Duran, y continúa: "Todos los países del mundo reconocen al veterinario como un profesional clave en la salud tanto animal como humana, en la investigación, en el grupo de expertos que debería tener un gobierno con una pandemia etc., pero parece ser que en España no ocurre lo mismo".

Que el reconocimiento social e institucional es esencial, está claro, y ¿qué más hace falta? "Además del reconocimiento total e involucración activa como sanitarios que somos, urge la bajada del IVA y una mayor protección a los autónomos del sector, que asumen mayores gastos y responsabilidades".

¿Cuáles son las claves del futuro? "Luchar con un objetivo claro por tu modelo de empresa, no acomodarnos y estar siempre actualizados", asegura Toni Duran. Será esencial, pues, apostar por una veterinaria de calidad como inversión en prevención en salud. Más específicamente relacionado con las clínicas de pequeños animales, el futuro pasa por "invertir en unos servicios que otros no puedan ofrecer como pueden ser servicios personalizados, atención a medida de cada cliente, hospitalizaciones bien atendidas con visitas posibles, etc." Es decir, al fin y al cabo, brindar confianza al propietario. "Es la mejor forma de fidelización. Nosotros tenemos clientes que vienen desde una distancia de 45 minutos caminando sólo porque no les hacemos sentirse un mero número. Tratamos de dar en la atención lo mejor de nosotros mismos".