Una de las sesiones del Congreso Virtual de la British Small Animal Veterunary Association (BSAVA) 2021, celebrado online del 25 al 27 de marzo, se dedicó a si el Covid-19 ha causado alopecias relacionadas con el estrés. En primer lugar, Ariane Neuber-Watts, veterinaria especializada en Dermatología, dio el punto de vista de los dermatólogos.

Confirmó que el estrés empeora la alopecia. Sin embargó, no es la única razón por la que se da la alopecia, por lo que siempre hay una enfermedad subyacente primaria. La alopecia básicamente es la pérdida de cabello. Ésta puede suceder de manera traumática, al ser arrancado, algo que generalmente se debe a parásitos, lo que sería una alopecia secundaria.

Hay una larga lista de causas de alopecia. Por ejemplo, fúngica, parasitaria, una enfermedad interna, una enfermedad neoplásica, etcétera. Las alopecias pueden ser primarias o secundarias. En cada caso, "es muy importante tener un historial muy bueno y completo" para tratarlas. En Dermatología, la historia es un poco como "trabajo de detectives". Cuanta más información se tenga sobre el paciente, mejor. A esto le sigue un examen clínico muy completo, que debe incluir tanto el cuerpo entero como la piel y, en algunos casos, también las orejas. Hay que planificar las pruebas de diagnóstico en consecuencia, lo que con suerte dará un pronóstico de diagnóstico y, lo más importante, un plan de tratamiento.

Neuber-Watts consideró que "las pruebas internas son realmente importantes y están muy infrautilizadas". Aconsejó llevar a cabo de manera competente un raspado de la piel, una citología o parasitología por goteo con cinta adhesiva. Opcionalmente, el cultivo de hongos puede realizarse en la práctica o enviarse al laboratorio PCR para infecciones por hongos. En algunos casos, particularmente cuando la sarna sarcóptica está en la lista de diferenciales, es posible que haya que realizar una prueba de tratamiento que pueda incluir cultivo de hongos. En algunos casos, la histopatología es la única prueba que puede diagnosticar la enfermedad. A veces se necesitan análisis de sangre o pruebas de alergia.

"Cuando tienes los signos clínicos correctos y cuando tienes una duda, definitivamente debes hacer una advertencia al ensayo de tratamiento para tratar este parásito con SARS-CoV-2, la situación es muy diferente", avisó. A menos que sea aguda, a menos que sea una dermatitis muy cicatrizante, recomendó en la mayoría de los casos profundizar en la piel. Lo principal es que hay que raspar hasta que salga un poco de sangre. No se requieren instrumentos sofisticados más allá de lo que necesita para la parasitología.

Es esencial encontrar la causa principal de la alopecia y tratarla. "Eso podría verse agravado por el estrés. Pero eso no significa que el estrés sea en realidad la enfermedad principal aquí", advirtió. Con el Covid-19, es posible que los dueños transmitan su estrés al animal, es posible que éste se sienta menos seguro. Por otro lado, el Covid-19 también ha hecho aumentar el tiempo que se pasa con las mascotas, y eso en realidad podría llevar a un exceso de contacto. Es un factor que contribuye al estrés de los gatos en particular. Cuando se tiene un hogar con varios gatos, hay que asegurarse de que haya suficientes recursos disponibles para ellos. Los casos de alopecia simétrica felina ciertamente pueden verse agravados por el estrés. Habló del caso de un gato cuya alopecia era provocada por una alergia alimentaria. Y este gato había sido tratado con esteroides durante bastante tiempo.

Después, Sarah Heath, especialista en Medicina del Comportamiento, habló de las alteraciones relacionadas con el estrés. Aclaró antes de nada qué es la medicina conductual, que remarca que hay tres componentes importantes para la salud: el físico, el emocional y el cognitivo. "Cuando se nos presente un caso de alopecia de la medicina del comportamiento, el enfoque implicará la consideración del caso desde estas tres perspectivas. Así que, en primer lugar, desde el punto de vista de la salud física, está la colaboración con el dermatólogo", declaró. Pensó en la salud emocional. ¿Cómo podría estar involucrada la salud emocional en estos casos? Hay que analizar si las emociones son atractivas o protectoras. La importancia de si existe un sesgo hacia emociones positivas o negativas es algo que hay que tener en cuenta cuando se estudian los problemas de salud física, analizando el componente emocional de los mismos. Otra cosa es la excitación emocional.

Cuando consideramos la salud cognitiva, estaríamos pensando en componentes potencialmente aprendidos que son relevantes. "Si tenemos animales que se rascan o acicalan y están dañando la piel debido a que su tipo de autocuidado va mal, ¿hay algún componente cognitivo, no sólo un componente aprendido, alguna asociación con contextos específicos? ¿Cómo puede influir la salud emocional en la alopecia?", preguntó. La excitación emocional y las motivaciones emocionales conducen a respuestas conductuales. Y ése es probablemente el concepto más común de la medicina conductual, es pensar en las respuestas conductuales que ocurren. Por ende, es necesario diagnosticar las emociones que subyacen a esas respuestas.

Cuando hay una estimulación emocional que conduce a un cambio fisiológico y un impacto fisiológico, si tenemos una situación en la que un paciente se encuentra en un estado prolongado de sesgo emocional negativo o protector, entonces eso tiene implicaciones potenciales para la salud debido a este impacto fisiológico. Los tipos de impactos pueden ser a través del impacto en la integridad de la mucosa, la función inmunológica, la percepción del dolor y también el control del peso. Otro concepto que mencionó es el de la excitación emocional.

¿Cuál es la relevancia del Covid-19? ¿Cómo ha influido en la excitación emocional? "Si pensamos en las formas en que la vida humana ha cambiado debido a la pandemia, podemos pensar en que ha aumentado su aporte emocional en sus animales", aseveró. Además, existe la posibilidad de que, debido a cambios en la actividad humana, tengamos una disminución en el potencial de nuestros animales para participar en el "drenaje emocional". Particularmente, "el sueño es un comportamiento de drenaje muy importante para todas las especies". Y en estos tiempos de Covid-19, cuando las casas están ocupadas y la gente está en casa, eso podría ser una verdadera falta de oportunidades para que nuestros animales de compañía duerman adecuadamente. Los perros necesitan entre 16 y 18 horas de sueño en 24 horas. Cuando la gente ya no sale a trabajar o ya no está en la escuela durante el día, las oportunidades para que se reúna ese sueño pueden en realidad reducirse significativamente.

Vivir en un hogar que está mucho más ocupado puede estar expuesto a muchos más ruidos fuertes y los altos niveles de interacción pueden provocar ansiedad o miedo por parte del animal de compañía. También pueden volverse temerosos y ansiosos debido a las diferencias en la forma en que las personas interactúan con ellos, formas en las que no comprenden o son incompatibles con los comportamientos específicos de una especie. También existe la posibilidad de frustración.

El dolor es la emoción protectora que se produce cuando perdemos el contacto con nuestra fuente de nutrición. Entonces, nuevamente, a medida que salimos del confinamiento, existe la posibilidad de que estos animales experimenten más pánico, dolor y motivación. La salud física y emocional están indisolublemente unidas en ambas direcciones.