Ana Martínez no se lo pensó dos veces, y en 2013 emprendió su propia aventura. Cumplió su sueño: inauguró el Centro Veterinario Albayda. Desde entonces atiende con cariño y dedicación a las mascotas de Granada. "Tenía muy claro que quería trabajar de una manera diferente, desde la prevención y no ...
Ana Martínez no se lo pensó dos veces, y en 2013 emprendió su propia aventura. Cumplió su sueño: inauguró el Centro Veterinario Albayda. Desde entonces atiende con cariño y dedicación a las mascotas de Granada. "Tenía muy claro que quería trabajar de una manera diferente, desde la prevención y no desde la curación, y con paciencia y respeto por los peludines, formándome y formando al equipo que me rodea lo máximo posible".
Sin duda su caso prometía, y así fue. "Nuestro centro se ha adaptado un poco de manera independiente a perros y gatos, consiguiendo hace cuatro años y tras mucho esfuerzo la acreditación de Clínica Amable con los Gatos. Se trata una distinción que otorga el ISFM (International Society of Feline Medicine) por nuestra dedicación específica en esta área y por la adaptación del equipo y las instalaciones".
Le preguntamos por su labor diaria: "Actualmente soy la responsable del servicio de cirugía, por lo que habitualmente suelo estar con la mente y el corazón en el quirófano, que es mi otra pasión en este mundo".
Apasionada de los animales, Ana Martínez es humana y cercana, algo que sin duda transmite a sus clientes. Su clínica además cuenta con un servicio de laboratorio completo, así como con equipos de radiología digital y ecografía, con lo que esto facilita y agiliza mucho el trabajo diario.
Entre las novedades del sector destaca la importancia de la medicina felina. "Hasta hace relativamente poco tiempo el gato era el gran desconocido. De unos años aquí, debido al cambio en nuestro modelo de vida, el gato ha pasado a ser en muchos hogares uno más de la familia". Todo ello hace que el mundo de la medicina felina esté avanzando tan rápido que comienza a plantearse "como una especialidad médica aparte de las demás".
La prevención como parte del futuro, así nos lo explica Ana Martínez desde su centro en Granada. "El trabajo que realizamos en C. V. Albayda está fundamentalmente enfocado a la medicina preventiva desde todos los ámbitos", sostiene, y añade: "La salud y la prevención de enfermedades implica que nuestros pacientes tengan una salud de hierro, haciendo consultas de cachorros, gatos y perros de hasta una hora de duración en las que hablamos con los propietarios de todo lo que les acontecerá durante su primer año de vida a nivel sanitario".
Una profesión esencial para una sociedad avanzada que, sin embargo, no goza del reconocimiento social que merece. "En la actualidad, la necesidad más importante que tenemos los profesionales del sector veterinario es que de una vez se nos reconozca como parte del sector sanitario. Los veterinarios nos sentimos muy desamparados porque no se nos considera sanitarios al 100%".
Y es que con frecuencia se nos olvida que la mayoría de las enfermedades transmisibles al hombre provienen de los animales, y que es el veterinario el profesional capaz de frenarlas. "Los veterinarios también son los garantes de que los alimentos que comemos estén en buenas condiciones, ya que son los encargados de mantener la seguridad alimentaria". Tareas, todas ellas esenciales para la ciudadanía: "Realizamos un papel muy importante en nuestra sociedad, y es nuestro deseo que se nos haga más visibles de alguna manera".
El futuro del sector está según esta joven emprendedora en las clínicas veterinarias de barrio pequeñas en las que trabaje uno o dos veterinarios, más que en los grandes hospitales. Éstas tendrán un área de influencia muy localizada y una gran exigencia por parte del cliente. "Para que las clínicas avancen e incluso sobrevivan debemos apostar por la especialización y por la medicina preventiva".