Las principales enfermedades relacionadas con la dermatología en los pequeños animales son las dermatosis parasitarias, las infecciosas y las también muy habituales alergias. Así lo ve Eduard Saló, veterinario de la Clínica Veterinaria Gran Vía de Barcelona y miembro fundador y del comité científico del GEDA (Grupo de Especialistas en ...
Las principales enfermedades relacionadas con la dermatología en los pequeños animales son las dermatosis parasitarias, las infecciosas y las también muy habituales alergias. Así lo ve Eduard Saló, veterinario de la Clínica Veterinaria Gran Vía de Barcelona y miembro fundador y del comité científico del GEDA (Grupo de Especialistas en Dermatología de Avepa). Sin embargo, también destaca Eduard Saló que en la consulta especializada de dermatología ven casos más complejos y no habituales como pueden ser las enfermedades autoinmunes, las neoplasias y las reacciones medicamentosas, entre otros. A pesar de ello, "probablemente la atención de los animales atópicos sea una de las patologías que se tratan más habitualmente en las consultas dermatológicas", señala.
Otro de los aspectos importantes es el amplio conocimiento que tiene que tener el especialista. Y es que, tal y como explica el profesional, el veterinario dermatólogo tiene que dedicar largo tiempo a recoger la información y conocer las técnicas diagnósticas más adecuadas en cada caso. Al mismo tiempo debe conocer muchos aspectos de medicina interna para abordar correctamente el caso (dermatosis hormonales, leishmaniosis, etc.).
Diagnosticar más y mejor
La dermatología siempre ha sido un tema muy frecuente en la consulta veterinaria, "sobre todo porque la piel es un órgano que se ve y el propietario puede observar las lesiones", responde Eduard Saló, quien asegura que, a día de hoy, se están produciendo muchos avances en diferentes aspectos. "Tenemos avances tanto diagnósticos como del conocimiento de la génesis de muchas enfermedades. Todos ellos permiten al veterinario especializado diagnosticar más y mejor estas enfermedades", responde el miembro fundador del GEDA.
A la hora de hablar sobre los principales tratamientos empleados en dermatología veterinaria, Eduard Saló comenta que si dejamos aparte el controlar las comunes infecciones (bacterianas,
fúngicas, levaduras), en los últimos años se ha avanzado mucho en nuevas terapias antiparasitarias y antipruriginosas. Destaca, de esta manera, que "los últimos avances en estos dos campos permiten no solo una rapidez y comodidad en muchos tratamientos, sino que proporcionan mayor satisfacción para el propietario".
Asimismo, remarca que, en la actualidad, también son cada vez más frecuentes el uso de tratamientos tópicos que "usados de manera adecuada, sobre todo en problemas infecciosos o alérgicos, por sí solos pueden suponer una gran ayuda para nuestros pacientes".
Sea como fuere, lo importante es tener en cuenta las características del animal, y, en la Clínica Veterinaria Gran Vía, todas las terapias, aun siendo de común protocolo, se intentan adaptar al tipo de animal que atienden (especie, raza, tipo de pelo, edad, peso, etc.) "Al mismo tiempo intentamos siempre lograr la confianza y colaboración del propietario, sin ello no sería posible en la mayor parte de los casos lograr el éxito", añade Eduard Saló.
En los últimos tiempos, también se han encontrado con una problemática en las clínicas veterinarias: el uso excesivo de los antibióticos. "Cada vez con más frecuencia encontramos en nuestros pacientes resistencias a los antibióticos", asegura Eduardo Saló, que no pasa por alto que "este problema supone un verdadero reto terapéutico actual y hace que la labor del veterinario dermatólogo especializado sea muy importante".
Síntomas y diagnóstico
La especialidad de dermatología es compleja y puede presentar para el propietario cierta dificultad para poder evaluar el caso. Sin embargo, Eduard Saló da algunos consejos: "Hay que fijarse principalmente no solo en la aparición de lesiones cutáneas o en la caída del pelo, sino también en la localización de las mismas y en la posible afectación del estado general".
Según el veterinario, el prurito sigue siendo uno de los motivos de preocupación para los propietarios y con frecuencia supone un reto de diagnóstico y pronóstico. "El veterinario debe evaluar todas las posibles causas y con frecuencia realiza en la propia consulta las pruebas pertinentes, encaminadas a efectuar el diagnóstico diferencial de la dermatosis", asegura.
En formación continua
El miembro fundador y del comité científico del GEDA explica que, hoy en día, afortunadamente, existen verdaderos veterinarios especialistas en dermatología veterinaria: "En primer lugar, hay que citar a los diplomados europeos, con largos y dificultosos estudios y después los acreditados en la especialidad, que se consigue con un currículo acreditado y largo tiempo de trabajo tanto impartido (artículos, conferencias) como adquirido (asistencia a congresos, cursos, masters, etc.)"
Remarca que algunos compañeros ya trabajan en consultas exclusivas en dermatología, con lo que suponen una gran garantía para el diagnóstico y el tratamiento de estas patologías. Y, muchos veterinarios generalistas también, por su experiencia y casuística, pueden abordar de manera correcta algunas de estas enfermedades dermatológicas.
En cuanto a las nuevas generaciones, y desde sus años de experiencia, Eduard Saló ha observado que están mucho mejor preparadas. "Hoy en día ya hay centros de referencia universitarios que dan mediante sus cursos y estudios una mayor facilidad para el aprendizaje". Además, las asociaciones y el propio GEDA ofrecen también formación continuada habitualmente. De hecho, explica Eduard Saló que "la dermatología, por su interés, suele ocupar gran parte de la atención del veterinario dedicado a los pequeños animales". Al mismo tiempo, y como fuente importante de conocimiento, el experto destaca las publicaciones, que "son también cada vez de mayor intensidad y rigor científico".
En otro sentido, explica que la industria farmacológica ha elaborado en los últimos años fármacos que han sido revolucionarios en muchos aspectos sobre todo en el ámbito antiparasitario y para el control de enfermedades alérgicas. En definitiva, "todo un mundo apasionante que abre nuevas expectativas para controlar dermatosis complejas", concluye.
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