Cada vez son más los espacios de este tipo que permiten la entrada de mascotas, sobre todo perros. Debes tener en cuenta tomar ciertas precauciones antes y durante la estancia con tu mascota en este tipo de lugares.

Prepara una mochila con lo imprescindible

Deja todo organizado antes de ir al destino. Entre lo imprescindible que debes llevar están los papeles del animal, bolsas para sus necesidades, su bebedero con agua suficiente para aguantar el día y su comida. Con la visita previa a un dermatólogo, este nos aconsejará si nuestra mascota necesita o no crema solar para protegerlo del sol. Será el profesional el que indique el tipo de crema, las zonas en las que se debe aplicar, etc.

Si el sitio al que vais no tiene zona de sombra recuerda disponer de una sombrilla o algo que genere sombra. Aunque tú prefieras estar al sol, es importante que el animal disponga de una zona de sombra para descansar. Acuérdate de llevar también alguno de sus juguetes para que se divierta con ellos en el agua.

Tómate tu tiempo para elegir el sitio perfecto y acomódate

Una vez que hayáis llegado a vuestro destino, busca un lugar tranquilo en el que tu mascota pueda estar relajada y tranquila. Vigila que la zona no tenga elementos como cristales rotos, latas o anzuelos con los que se pueda lesionar tu mascota. Coloca el elemento que vaya a darle sombra para, de esta forma, protegerlo del sol excesivo. Recuerda que puedes utilizar protector solar para tu mascota. Es importante sobre todo en las zonas en las que tiene poco pelo y poca pigmentación.

Asegúrate de que tu mascota sabe nadar

Es una de las primeras cosas que debes tener claras a la hora de ir con tu mascota a una zona habilitada para su baño. Hay algunos perros que son más propensos que otros a tener miedo del agua. Intenta entrenar con él para hacerle perder ese recelo al agua y que de esta forma mejore su experiencia en estas escapadas. La mayoría de los perros saben nadar de forma instintiva, pero hay algunos que son incapaces de aprender. Si tu perro se va a meter en el agua recuerda estar pendiente constantemente de su localización.

Para que tu perro se bañe, es importante elegir una zona que tenga poca profundidad y no haya corrientes de agua. Si las condiciones del mar no son totalmente seguras (bandera amarilla o roja), es preferible que tu mascota no entre al agua. Recuerda que bañarse en el mar no es algo que guste a todos los perros, no lo obligues si no le apetece. Podéis disfrutar jugando fuera del agua realizando alguna actividad.

Evita el ejercicio durante las horas de mayor calor

El ejercicio excesivo durante las horas de mayor calor y exposición del sol puede suponer un riesgo para tu animal de compañía. Podría provocar quemaduras a tu mascota e incluso derivar en un golpe de calor. Para evitar esto, es importante evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día. Además, durante estos momentos la arena de las playas se vuelve más caliente. Esto puede provocar quemaduras en las almohadillas de tu mascota. Puedes utilizar protectores para almohadillas para de esta forma reducir el riesgo, aunque recordamos que lo más recomendable durante estas horas es reducir la exposición. Por lo que lo óptimo es que tu perro pase a la sombra durante estas horas del día.

Asegúrate de que tenga a su disposición un cuenco con agua en todo momento y que beba regularmente. Coloca el agua en algún lugar protegido del sol. De esta forma, se mantendrá fresca durante más tiempo. Mantener hidratada a tu mascota es indispensable durante los meses de calor. Además, ayudará a evitar que beba agua del mar, puesto que puede ocasionar problemas gastrointestinales como diarreas u otros trastornos digestivos.

Una vez en casa

Una que vez que hemos terminado nuestra refrescante jornada y estamos de vuelta en casa, un baño de agua dulce será perfecto para eliminar los restos de sal y arena o de cloro de nuestro perro. Además de relajarlo, le ayudará a proteger su pelo y su piel. Si varios días después del viaje a la playa notas que tu perro se rasca insistentemente los oídos y/o sacude la cabeza acude a un veterinario. Podría padecer una otitis.

Todas estas pequeñas recomendaciones ayudarán a que este refrescante viaje con tu perro ocurra sin ningún contratiempo y paséis genial los meses de verano. Recuerda que ante cualquier anomalía o percance durante el viaje no dudes en acudir al veterinario más cercano para hacer frente al problema lo más rápido posible.