Los profesionales del sector tienen el doble de riesgo de tener mala salud mental, de acuerdo con Marta Legido, responsable del proyecto Assis (COVB). Esto lo dijo durante una mesa sobre los riesgos emocionales y el estrés a los que se enfrentan los profesionales de sector. Maren Navarro, psicóloga organizacional y facilitadora mindfulness de Coaching Ability; Núria Tabares, veterinaria-consultora y coach de Coaching Ability; Marta Legido, responsable del proyecto Assis (COVB); y Paula Moreno, responsable de proyecto Assis (COLVEMA), fueron las otras participantes de la mesa moderada por Elena Diéguez, de Anicura Abros Hospital Veterinario.

La alta autoexigencia, la poca gestión emocional, los altos niveles de estrés son algunas de las razones que explicarían esta situación. Además según un estudio realizado en Estados Unidos, las mujeres veterinarias tienen cuatro veces más de riesgos de suicidio que mujeres de otras profesiones. Y es que los veterinarios tienen acceso a medicamentos con los que se pueden quitar la vida, a los que ni siquiera los médicos tienen acceso.

La personalidad, el ambiente de trabajo, la relación constante con la muerte, el no celebrar los méritos, son algunas de las razones que, en en opinión de Diéguez, podrían explicar los suicidios en el sector,

El 60% de los días perdidos en el trabajo está relacionado con el estrés, señalaba Navarro. Los veterinarios se ven particularmente afectado por el estrés, a tal punto que abandonan su profesión. "La gente empieza por vocación y la va perdiendo", aseguraba durante la charla que se celebró este sábado en Aula de Formación de VetMadrid.

Los veterinarios, como otros profesionales, se enfrentan a climas laborales nocivos. "La toxicidad siempre es bidireccional. No hay personas tóxicas, sino momentos tóxicos", explicó Navarro.

El burnout, reconocido por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad pero que entrará en vigor en 2022, es una realidad cada vez más presente.

Sin embargo, es posible detectarla: "Cuando te levantas y no te apetece ir a trabajar, y hace tres años era tu ilusión, es una señal Cuando te duele algo y no vas al médico", aseguró Legido.

"Empiezas a tener cada vez más despistes", señaló Tabares y advirtió: "no desprecies pequeños síntomas". El burnout puede bloquearte. "Apliquemos lo que aplicamos en nuestros pacientes: prevención, antes que tratamiento", agregó.

Los límites de la empatía

Después de esta mesa, Diéguez ahondó en el tema de la empatía. "No hemos sabido poner los límites a nuestra empatía", confesó.

"La empatía es un arma de doble filo. Es maravillosa pero también puede ser tremendo sentir el sufrimiento de los demás", dijo y advirtió que tanto la compasión como el deber ético pueden volverse motivos de fatiga emocional.

"Llegué a perder la noción de tiempo y del espacio. Me olvidé de mis necesidades. Trabajaba sin mesura, sin ilusión. Me sentía agotada, exhausta, vacía", relató.

Sin embargo, aprendió a ser resiliente. Tras abandonar la profesión por un tiempo volvió pero más fuerte.