El 16 de enero de 2020 es ya un día histórico para el sector veterinario. Tras un año y medio de negociaciones, ha nacido el primer Convenio Colectivo Nacional que permitirá regular las relaciones laborales de los profesionales. La Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), UGT y CCOO han firmado dicho acuerdo este jueves en la sede de la Fundación SIMA, en Madrid.

"Asentamos una base muy importante para conseguir nuestra principal reivindicación: ser reconocidos de pleno derecho en los centros sanitarios dentro del Ministerio de Sanidad", ha asegurado Sebastià Rotger, secretario de CEVE. "Esperamos que el nuevo ministro sea más sensible que sus predecesores y entienda la necesidad de que, en pleno siglo XXI, la sanidad de los animales que conviven con las personas es tan importante como la salud de estas", ha añadido.

Por su parte, Delia Saleno, presidenta de CEVE, ha afirmado: "esperamos que sea un punto de partida para que nos escuchen" y ha destacado que más del 40% de los hogares españoles tienen una mascota. Coincidiendo con Rotger, Saleno ha resaltado que la salud "es una sola", por lo que, para poder tener una mirada completa de la salud humana resulta de gran importancia tener la información clínica de los centros veterinarios. "El papel de los animales de compañía a nivel social es muy importante", ha subrayado.

Antonio Cabrera, secretario general de la FSS-CCOO, ha señalado que se trata de un sector que contribuye a la brecha de género y ha destacado la necesidad de "trasladar a la clase política la importancia de regular el sector".

La secretaria de salud de UGT, Gracia Álvarez, considera que este acuerdo es una piedra muy importante para prevenir los riesgos laborales y, como Saleno, ha incidido en que los animales de compañía están cada vez más presentes en los hogares "contra la soledad no deseada en las personas mayores".

El resultado de un largo camino

Este acuerdo ha sido el resultado de un largo recorrido que comenzó desde cero. "No había un precedente, hemos tenido que regularizar el sector", ha afirmado Rotger. Hubo un intercambio de conocimiento por todas las partes implicadas, el sector veterinario tuvo que hacer entender a las otras partes que lo que proponía era bueno para el sector en su conjunto.

Se trata, además, de un convenio "muy equilibrado", según Rotger. "Tanto la parte patronal como la sindical están contentas con el resultado porque se ha conseguido un mejor salario. El anterior era muy bajo (1.000 euros)". La carrera profesional, la formación a lo largo de la vida profesional del personal sanitario, es otro de los puntos en los que han logrado un acuerdo, con lo que se conseguirá mejorar las competencias de los profesionales y se verá reflejado en su salario.

De acuerdo con Seleno, el convenio colectivo es un primer paso para hacer frente a la inseguridad jurídica que afecta al sector. "Todo lo malo de la sanidad nos afecta pero nosotros no tenemos soluciones porque estas están pensadas para las grandes infraestructuras hospitalarias humanas. Tenemos que aplicarlas a las microempresas de uno, dos o tres trabajadores".

Las relaciones laborales son uno de los pilares del sector que hasta ahora estaban desprotegidas. "Los motores de la empresa son los recursos humanos. Cómo se paga una hora nocturna, la formación profesional, todo esto no estaba regulado, todo estaba hecho a su criterio". "Se ha llegado a un acuerdo de mínimos pero sabiendo de dónde veníamos… No podíamos pasar de 0 a 100 porque si no colapsamos el sector. Tenemos que ir paso a paso", ha concluido Saleno.