La precariedad sigue presente en el sector

Aunque, según el “Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario en España (año 2018)”, se está viviendo una mejoría en los indicadores económicos del sector, esta no se está trasladando a los indicadores relacionados con la calidad del empleo y de la productividad.

28/11/2019

Todo empezó con la crisis y la promulgación del Real Decreto-Ley 20/2012. Con esta nueva ordenanza el tipo impositivo general del IVA de la prestación de servicios veterinarios a animales de compañía en España aumentaba desde el 8% al 21%. Con ello, se ahondaba más en el escenario de profunda ...

Todo empezó con la crisis y la promulgación del Real Decreto-Ley 20/2012. Con esta nueva ordenanza el tipo impositivo general del IVA de la prestación de servicios veterinarios a animales de compañía en España aumentaba desde el 8% al 21%. Con ello, se ahondaba más en el escenario de profunda crisis económica, causando un notable deterioro en un gran número de indicadores económicos, financieros y laborales del sector veterinario. Sin embargo, a partir de 2015 se empieza a notar una leve mejoría y síntomas de recuperación en el sector, coincidiendo con la mejoría de las cifras macroeconómicas de España. Pero, más allá de estos indicadores económicos, todavía hay una serie de indicadores relacionados con la calidad del empleo y de la productividad por empleado que, a pesar de la mejoría económica, se han visto seriamente dañados. Por lo menos, así lo describe el estudio sectorial "Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario en España (año 2018)", que ha sido elaborado por Óscar Gutiérrez, director del Departamento de Empresa de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona (Universitat de Girona), y que destaca, entre otros, la progresiva feminización del sector y la precariedad laboral (principalmente los más jóvenes).

Salario

Entre los indicadores analizados en el informe se estudia, como no podía ser de otra manera, el salario medio de los veterinarios. A final de 2017, el salario medio anual del sector acumulaba una pérdida del 10,43% con respecto al 2009. En términos absolutos, esta cifra supone una media de 1.545 euros menos. Asimismo, en el 2016, el salario medio nacional y el salario medio de las actividades sanitarias y sociales eran un 74,78% y un 95,91%, respectivamente, más altos que el propio de los trabajadores del sector veterinario. De hecho, mientras el salario medio de las actividades sanitarias representaba en 2016 el 112,09% del salario medio nacional, el salario medio de las actividades veterinarias tan sólo alcanzaba el 57,21% del mismo.

En cuanto al salario medio neto mensual de los trabajadores veterinarios al final de 2017 ascendía a los 1.039,45 euros. Esta cifra los situaba en el grupo de cola de las 79 actividades de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), sólo por encima de las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, los servicios a edificios y actividades de jardinería y los servicios de comidas y bebidas, representando esta cifra además menos de la mitad del salario medio de las actividades sanitarias (2.126,23 euros). Y es que la evolución del salario medio anual de las actividades veterinarias se encuentra muy apartada y es bastante peor que la de la media nacional.

Así, señalan desde el Informe que estas cifras no hacen más que confirmar que una mayor contratación de trabajadores en el sector esconden un problema social de gran calado, como es que los salarios medios de los profesionales veterinarios han descendido de una forma notable, revelando una mayor precarización laboral, probablemente tanto en el aumento de contratación a tiempo parcial como en falta de estabilidad laboral. De hecho, entre los años 2009 y 2017, el personal no remunerado se ha visto incrementado en un 25,39% y en 2017, además, había un 44,9% más de trabajadores eventuales que en 2009. Todo ello, no hace más que confirmar el aumento de la precariedad laboral.

Por lo que a la productividad en euros por persona ocupada se refiere, este es uno de los indicadores que en el sector veterinario resultó más seriamente afectado, primero por la crisis económica y después por el cambio de tipo de gravamen del IVA en septiembre de 2012. Así, entre el 2009 y el 2014, la productividad descendió un 21,98%, es decir, 4.382 euros menos por trabajador. Sin embargo, desde 2015, debido a la mejora de la situación económica, la diferencia se reduce, y se sitúa solo en un 4,13% menos que la cifra alcanzada en 2009, con 19.111 euros por trabajador.

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