La historia de Toni Oliver describe una vida entregada a la veterinaria, pero también a la biología que ha ocupado un lugar importante en su formación. "Tras finalizar la licenciatura de Biología, inicié la licenciatura de Veterinaria compaginando los estudios con impartir clases de biología en el gremio de herboristería en Barcelona". En el año 2005 fundó junto a su socio Joan Suau la Clínica Veterinaria Arol con servicios especializados a otras clínicas desde el 2013.

Comienza la entrevista confesándonos a qué dedica su día a día. "Atiendo a pacientes en neurología y traumatología. Ambas especialidades tienen la combinación de parte clínica y quirúrgica, además comportan una primera parte de localización clínica del problema, después confirmar el diagnóstico mediante pruebas complementarias y, por último, su resolución desde el punto de vista médico o quirúrgico".

En neurología se ha avanzado mucho en el diagnóstico por imagen con la llegada de pruebas como la resonancia magnética o la tomografía computerizada. "A nivel clínico destaca el desarrollo y el estudio de los movimientos involuntarios". Las novedades en traumatología se refieren "al avance del diagnóstico con la artroscopia y técnicas quirúrgicas relacionadas con la ortopedia".

Una evolución técnica que se produce en una disciplina como la veterinaria que avanza al ritmo que lo hace la sociedad. Sin embargo, muchos de los profesionales sufren unas condiciones laborales precarias. "La necesidad más importante de nuestro sector es la creación de un convenio colectivo laboral. Esto nos permitirá tener unas mismas reglas de juego, y alcanzar la conciliación social en todos los ámbitos: profesional, personal y empresarial".

Pero ¿cómo contribuir desde la clínica de pequeños animales al avance? Toni Oliver apuesta en Clínica Veterinaria Arol por "impulsar la transparencia en nuestro trabajo, el trato personalizado y el consejo profesional. La prevención es posiblemente una de las mejores medidas que permite la fidelización".

Nuevas oportunidades de futuro que tienen también que ver con el modelo de negocio: "Deberíamos consolidar un modelo en el que se integrase la parte humana como cuidadores de animales de compañía, con los beneficios que los animales aportan en la sanidad". También es necesario "que se elabore una nueva Ley Estatal sobre tenencia responsable y, a partir de aquí, permitir que se desarrollen áreas relacionadas con el aspecto social y de la salud humana en relación con los animales".

Pero también se puede mejorar a nivel interno. "La sostenibilidad de la clínica veterinaria pasa por una mayor especialización y asociación entre compañeros con el fin de dar el mejor servicio a las mascotas", advierte Toni Oliver, y añade: "Hay que ser muy protocolarios y trabajar la medicina basada en la evidencia. Para ello, y sabiendo que los costes sanitarios son elevados, debemos tener una política de precios y unas condiciones laborales adecuadas".

Profesionalidad, especialización y mayor concienciación social son los tres elementos de la veterinaria del futuro. Toni Oliver nos deja con un mensaje esperanzador: "Debemos caminar hacia una sociedad sin abandonos, sin necesidad de perreras. Una sociedad madura donde el bienestar animal y humano sean nuestra principal bandera".