Su pasión por los animales exóticos no es nada nuevo. Mireia Mainez ha realizado varias estancias en clínicas especializadas y zoos en México, Indianápolis y Wisconsin, además de un proyecto en las Islas Caimán destinado a la conservación de la tortuga verde y del amazonas leucocephala caymanensis. Su especialización en animales exóticos también le ha llevado a trabajar en España en diferentes centros de cría de psitácidas y paseriformes.

Mireia se licenció en 2002. Con un espíritu emprendedor y ganas de innovar fundó su propia clínica dos años más tarde, pero no fue hasta 2011 cuando abrió Centro Veterinario La Marina Exóticos, que se ha convertido en la primera clínica en animales exóticos de la provincia de Alicante. "Actualmente el veterinario especializado en animales exóticos debe estar preparado para visitar una gran diversidad de especies que presentan enfermedades diferentes". Por ejemplo, en su día a día visita "tanto psitácidas de talla grande como las diferentes especies de guacamayos, de talla mediana como Yacos, amazonas o bien de talla pequeña como ninfas, periquitos o cotorras".

Diversidad de animales que a su vez implica una formación especializada. "La actualización de los conocimientos es nuestra máxima". También la disponibilidad de diferentes aparatos. "Realizamos consultas de manejo y alimentación, además contamos con diferentes medios de diagnóstico tanto laboratorial como diagnóstico por imagen en la que hacemos un especial uso de la endoscopia en aves, radiología digital y ecografía".

Todo ello en un sector que no deja de reinventarse. Nueva tecnología, nuevas especialidades, pero también nuevos avances científicos que trasladan a la veterinaria los adelantos alcanzados en medicina humana. "Desde hace unos años se están usando en clínica de animales exóticos métodos de diagnóstico, laboratorial, quirúrgicos y tratamientos adaptados de medicina humana y de perros y gatos, tales como resonancia magnética y tomografía axial computerizada".

Y es que la veterinaria avanza al tiempo que se transforma. "El sector vive un momento complicado porque se están produciendo grandes cambios. Es necesario que se nos reconozca debido al papel de los animales de compañía en la sociedad actual, la función de los centros veterinarios en la salud animal y en la salud pública", señala Mireia. Además, el veterinario puede tener un papel relevante en detectar la conexión entre el maltrato animal y la violencia doméstica.

Ámbitos todos por explorar que necesitan del apoyo institucional y social para reforzar la labor en términos de salud que realizan los profesionales veterinarios. "Necesitamos con urgencia que se defina nuestro papel social para evitar el intrusismo y la competencia desleal. También debemos mejorar la precaria situación económica y laboral del sector con un convenio colectivo y un mejor trato fiscal".

Pero desde las clínicas de pequeños animales ¿qué se puede hacer para mejorar? La propietaria de Centro Veterinario La Marina Exóticos apuesta por "la utilización de las técnicas más avanzadas del marketing y la atención personalizada del cliente. Junto a ello, es fundamental disponer de unas instalaciones cómodas y atractivas en las que el cliente perciba el valor de la atención recibida y generen seguridad".

Otras reivindicaciones se dirigen a habilitar el Registro General de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios Veterinarios para que exista un control efectivo de las actuaciones sanitarias veterinarias, contar con un marco regulatorio sobre la competencia desleal o desarrollar un Código para una práctica profesional responsable que abogue por el reconocimiento profesional y social de la veterinaria.