Veterinario de salud pública de Talavera de la Reina y asesor de empresas de producción animal, Luis Alberto García es presidente del Consejo Autonómico de Colegios Oficiales de Veterinarios de Castilla-La Mancha y del Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo. Reivindica un mayor reconocimiento de la labor que realiza el profesional veterinario, que puede ejercer múltiples tareas, todas ellas fundamentales para el funcionamiento del sistema: "Los veterinarios tenemos múltiples facetas que van desde la actividad que realizamos en las Consejerías de Sanidad o de Agricultura hasta el ejercicio libre de la profesión, ya sea en la dirección y asesoría en ganaderías, ya sea en la clínica de animales de compañía, sin olvidar los veterinarios de empresas en las industrias agroalimentarias".

Castilla-La Mancha

Las condiciones geográficas y demográficas de la región condicionan el desarrollo de la actividad veterinaria, más aún cuando nos encontramos en el entorno rural. "La veterinaria es un fiel reflejo del territorio en el que actuamos. Por eso es importante que mantengamos el equilibrio entre la veterinaria rural y la urbana, aunque ésta última es la que más está creciendo en los últimos años".

Equilibrio que resulta esencial en un colectivo que asciende en Castilla-La Mancha a 2.500 colegiados. "Existen cerca de 400 veterinarios que sólo trabajan en la Administración, y que aún no se han colegiado incumpliendo sentencias del Tribunal Constitucional y de los Tribunales Superiores de Justicia de CCAA", advierte Luis Alberto García, y añade: "El problema es que actualmente no hay ninguna norma que libere de la colegiación obligatoria a los veterinarios, indistintamente de que sus servicios se destinen solo a la Administración autonómica, local o nacional o al ejercicio libre de la profesión, y por ello estamos trabajando en que todos los veterinarios en activo estén colegiados".

Cambios

La sobrecarga de profesionales que se dedican a la clínica de pequeños animales es uno de los problemas actuales según el Presidente del Consejo Autonómico de Colegios Oficiales de Veterinarios de Castilla-La Mancha. "Hay una desproporción, fundamentalmente en la última década, inclinada a los veterinarios destinados a atender animales de compañía. Este desnivel de la balanza viene desde la Universidad, que profundiza en esta área en detrimento de otras que son también necesarias como, por ejemplo, la implicación decisiva en la producción de alimentos de origen animal".

Otro de los aspectos que más han evolucionado es la presencia de mujeres en la actividad veterinaria, que representan el 60% del sector. "También hay más crecimiento de veterinarios ligados a lo urbano y menos al campo; existe una sobredemanda con inclinación a la especialización en clínica de pequeños animales. Y, por el contrario, nos encontramos con ámbitos que no tienen la demanda que se requeriría de estos profesionales, es el caso de las producciones animales especializadas o las actuaciones en industria agroalimentaria".

También han aparecido nuevos nichos de mercado relacionados con la formación en el bienestar animal, las asesorías en programas de autocontrol en el sector primario, las industrias agroalimentarias y las inspecciones para la certificación de conformidades. "A pesar de que es una profesión con poco paro, sigue presente el empleo precario e insuficientemente remunerado en comparación a la cualificación y formación que precisa y a la responsabilidad que ejercemos".

Mayor concienciación

Entre las reivindicaciones que apunta Luis Alberto García se encuentra una mayor puesta en valor del trabajo que realizan los veterinarios porque "son piezas esenciales en el control de las enfermedades de los animales, especialmente las zoonóticas, esto es, las que se transmiten a la especie humana". Por tanto, primero hace falta más toma de conciencia y más visibilidad, y, segundo, mayor adaptación para poder dar respuesta a las demandas de la población. "Debemos colaborar estrechamente con los médicos en el concepto de One Health, donde la interrelación hombre animal y medio ambiente sea objetivo de control y acción común".

Hay otra demanda esencial en relación con la veterinaria: "La aportación decisiva en conseguir abastecer a la población de alimentos de origen animal de manera suficiente, y que sean alimentos inocuos con garantías sanitarias para todas las personas", advierte el presidente del Consejo Autonómico de Colegios Oficiales de Veterinarios de Castilla-La Mancha.

Por último, el futuro de la profesión exige especialización, "sólo así conseguiremos adaptarnos a lo que nos demanda la sociedad". En definitiva, mayor calidad en la prestación de servicios y más cualificación especializada: "Nuestra función es transmitir que el veterinario es un agente vital para la población".

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