La veterinaria es una de las profesiones con mayor tradición dentro del País Vasco. Con una gran dedicación y vocación, la actividad veterinaria lleva décadas desarrollándose en esta CCAA. El Consejo de Veterinarios del País Vasco de reciente creación, en 2011, está integrado por los colegios de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa y busca aunar las distintas sensibilidades tanto regionales como de las áreas de desarrollo profesional, al tiempo que defiende los intereses del sector. "La idiosincrasia de la profesión y de sus órganos de representación en nuestra CCAA está marcada por la organización en estructuras medianas o pequeñas con escasos recursos. La administración oficial absorbe la mayor parte de las actividades que desarrollan los Consejos en otros territorios", declara Álvaro Mateos, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios del País Vasco.

Es el caso, por ejemplo, de la identificación animal o las campañas de saneamiento, que son directamente gestionadas por los organismos oficiales. Y es que el número total de colegiados "no se corresponde con el total de compañeros que desarrollan su trabajo, puesto que a pesar de que el desarrollo legislativo autonómico puso en suspenso la obligatoriedad de la colegiación para los funcionarios -y aunque esta ley fue derogada por el Tribunal Supremo-, la realidad es que muchos veterinarios no se han re-colegiado".

Preocupaciones

Entre las principales preocupaciones destaca el número de veterinarios, cuestión que es común en toda España. "Es muy superior la oferta a la demanda, de manera que el exceso de facultades unido a la idealización de la profesión están produciendo una saturación de profesionales, y con ello una deficiente retribución de la profesión", lamenta el presidente del Consejo de Veterinarios del País Vasco. Además de esta exigencia, el colectivo reclama cuestiones esenciales como "la prescripción veterinaria electrónica -dentro del marco de la lucha contra las resistencias a los antimicrobianos-, la identificación animal y la flexibilidad de los reglamentos de la UE de producción de alimentos de origen animal, entre otras".

En otro orden de cosas, también se demanda el acceso de los profesionales veterinarios en determinados puestos de trabajo. "El Consejo ha recurrido con éxito plazas oficiales en las que la profesión veterinaria tenía vetado su acceso", señala Álvaro Mateos.

Tecnología

También la tecnología y los avances en investigación han tenido cabida en la especialización veterinaria. "Estamos realizando un esfuerzo en la consolidación e implantación de un sistema de prescripción de receta electrónica a través de Prescrivet. Además, se mantienen comunicaciones fluidas y fructíferas con distintos organismos oficiales: Gobierno Vasco, Diputaciones y Ayuntamientos en cuestiones fundamentales como puede ser la identificación animal y otros desarrollos legislativos que afectan a la profesión".

Pero si algo preocupa sobremanera al colectivo es la vacunación antirrábica. "Actualmente en el País Vasco no es obligatoria, sin embargo, somos zona importante de tránsito de ciudadanos franceses que retornan a su país después de sus vacaciones en la zona del Magreb. Este hecho nos sitúa en una posición de mayor riesgo con respecto a otras CCAA", admite el presidente del Consejo de Veterinarios de País Vasco, y advierte: "En el caso de que tuviéramos la mala suerte de que se produjera un brote -tal y como ha ocurrido recientemente en Francia por animales de este origen- no tendríamos la cobertura necesaria".

Avances

Una profesión, la veterinaria, que ha avanzado notablemente en los últimos años. "Estamos intentando adaptarnos a la época que nos toca vivir con la aparición de nuevas tecnologías y desarrollos, cambios normativos de la UE, cambios en la percepción de la opinión pública, etc. Y creo que, en general, lo es- tamos haciendo bien", apunta Álvaro Mateos.

A pesar de ello hay una asignatura que aún está pendiente: trasladar a la opinión pública la trascendencia del ejercicio veterinario e informarle de las consecuencias que tiene la salud animal para la salud humana. "Debemos mejorar la comunicación que realizamos con la ciudadanía. Somos buenos profesionales, pero malos comunicadores".

Por tanto, seguir avanzando, sí, pero siempre trasladando las mejoras a la sociedad para que sea consciente de la relevancia de la profesión veterinaria. "Es increíble que aún ten- gamos que explicar que las acciones que se realizan en una clínica están integradas en el concepto de salud pública. Conceptos como One Health o incluso de la Granja a la Mesa parecen desconocidos por el gran público. Cuando se valoran estas cuestiones nos tenemos que acordar de las zoonosis y como el 75% de las enfermedades que padecemos los humanos tienen su origen en los animales".

Dispensación de fármacos

El debate en torno a la dispensación de los medicamentos veterinarios es una cuestión que atañe a España, ya que no ocurre lo mismo en el resto de países europeos. "En la mayor parte de las regiones que nos rodean, los veterinarios pue- den dispensar los medicamentos de sus pacientes. No sólo es lógico, sino que además traería consigo un mayor control en la venta. Está claro que el sistema actual está lejos de lograr el control que se nos exige por los organismos internacionales", subraya el presidente del Consejo de veterinarios del País Vasco.

Entre los campos en desarrollo están el bienestar animal, la producción de insectos, la peritación en todos sus campos, el diseño y la valoración de instalaciones, el medio ambiente, los nuevos campos en seguridad alimentaria o la acuicultura. "La sociedad demanda de las profesiones un elevado grado de especialización, y la veterinaria es capaz a través de su formación de responder a estos retos".

Por tanto, una profesión que se fundamenta en cuatro pila- res: salud animal, bienestar, salud humana y medio ambiente. "Los cuatro están correlacionados, y la profesión debe estar preparada para poder actuar de acuerdo a estos principios. No en vano, contamos con un pasado del que podemos sentirnos orgullosos". El futuro se dibuja como una apuesta por la especialización, la mejora de la comunicación y la adaptación a las nuevas tecnologías.

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