Parásitos, unos intrusos muy molestos

Si en algo coinciden propietarios y veterinarios es en los quebraderos de cabeza y los problemas que traen consigo los parásitos. Por ello, el conocimiento y la prevención tienen que ser las principales soluciones ante estos intrusos que pueden llegar a ser muy perjudiciales tanto para mascotas como para propietarios.

12/03/2019

En el entorno diario, existen numerosos parásitos, in- ternos y externos, que son potencialmente peligrosos para las mascotas y que pueden llegar a ser potencialmente mortales. Asimismo, muchos transmiten enfermedades zoonóticas, que son aquellas que se pueden transmitir a personas. La prevención, en muchos casos, es la única manera ...

En el entorno diario, existen numerosos parásitos, in- ternos y externos, que son potencialmente peligrosos para las mascotas y que pueden llegar a ser potencialmente mortales. Asimismo, muchos transmiten enfermedades zoonóticas, que son aquellas que se pueden transmitir a personas. La prevención, en muchos casos, es la única manera de asegurar el bienestar de las mascotas y también de la sociedad en general. Por todo ello, el uso tanto de antiparasitarios internos como antiparasitarios externos en la vida diaria de perros y gatos tendría que ser de obligatorio cumplimiento.

Pulgas y garrapatas

Probablemente, las pulgas y las garrapatas sean las estrellas, las que se llevan más atención por parte de propietarios, pues, son los parásitos externos más comunes en perros y gatos. Las pulgas se pueden encontrar en jardines, parques, bosques, alfombras, sofás o parqués y hoy en día están presentes en todas las estaciones del año, aunque suele haber más en los meses más cálidos del año, cuando una hembra puede tener hasta 1.000 nuevas pulgas en 21 días. Además, las pulgas que están dentro de los capullos pueden aguantar unos 10 meses en el entorno. Debido a lo resistentes que son, para acabar con ellas hay que interrumpir su ciclo de vida, esto es, matarlas antes de que empiecen a poner los huevos. Las Ctenocephalides felis, más conocidas como pulgas, provocan picores que a la vez hacen que el animal se rasque mucho. Algunos animales llegan incluso a desarrollar dermatitis alérgica a las pulgas y los perros y gatos jóvenes, anemia, por la gran cantidad de sangre que pueden llegar a chupar. También pueden transmitir las principales especies de tenias que afectan a perros y gatos y, en las personas, pueden transmitir la enfermedad de la Bartonelosis.

Por su parte, las garrapatas, que pueden ser un problema a lo largo de todo el año pero principalmente de primavera a otoño, se aferran a las mascotas al pasar. Hay diversidad de garrapatas, pero todas atraviesan la piel del animal y chupan la sangre a lo largo de los días, lo cual provocará irritación, abscesos dolorosos y anima. Además, pueden llegar a transmitir enfermedades infecciosas, llegando a ser algunas mortales. Algunas de estas enfermedades en perros son la Babesiosis, la Ehrlichiosis o la Borreliosis (enfermedad de Lyme).

Gusanos

Los Toxocara canis y Toxascaris leonina, o gusanos intestinales redondos, son los más comunes internamente entre las mascotas. De hecho, alrededor del 30% de los canes y hasta un 70% de los cachorros los tienen. Este tipo de gusanos pueden llegar a poner hasta 300.000 huevos al día. Los animales, a través de las heces, expulsan los huevos al exterior donde se vuelven infecciosos después de unas dos o tres semanas. Estos huevos siguen vivos y pueden contagiar hasta cinco años después. Asimismo, resistente muy bien las altas y las bajas temperaturas y los desinfectantes. Los animales pueden infectarse al olfatear o lamer el suelo o sustancias con heces o al comer roedores o mamíferos pequeños que puedan tener larvas. Las perras y las gatas, a lo largo del embarazo o durante el amamantamiento, pueden infestar a los cachorros y gatos. Aunque muchas mascotas no muestran signos de enfermedad, en algunos casos, principalmente los de infestación grave, tienen síntomas digestivos como vientre hinchado, diarrea o vómitos, además de problemas respiratorios, como tos o neumonía. En los humanos, la infestación por este tipo de parásitos puede llegar a provocar ceguera y los niños tienen especial riesgo, ya que muchas veces juegan por el suelo donde puede haber larvas y huevos.

Los gusanos ganchudos (Ancylostoma caninum, Ancylostoma braziliense, Uncinaria stenocephala) también viven en el sistema digestivo de los perros y gatos, donde se colocan en el revestimiento de la pared intestinal, alimentándose de sangre y tejidos. Al igual que los gusanos redondos, se expulsan al exterior a través de las heces, y una vez fuera pueden vivir hasta 10 días. Un animal puede infestarse por contacto -pues penetran en su piel- u oliendo o lamiendo zonas contaminadas, lo que puede provocar hemorragias internas, siendo graves en los cachorros, pues provocan diarreas con sangre y anemia grave. En algunos casos, pueden llegar a provocar la muerte. Además, también pueden transmitirse a las personas, provocando problemas cutáneos.

Otro tipo de gusanos, los gusanos del corazón, también conocidos como Dirofilaria immitis, son de alta problemática actual- mente. En nuestro país, la ESCCAP (European Scientific Counsel Companion Animal Parasites) valora España como zona endémica de gusanos del corazón, los cuales se transmiten a través de los mosquitos. Las larvas del gusano tardan unos seis meses en madurar, y una vez lo han hecho, afectan al flujo sanguíneo. De esta manera, al corazón cada vez le cuesta más bombear sangre, lo que puede llegar a provocar insuficiencia cardiaca, e incluso la muerte.

En cuanto a los gusanos pulmonares, estos viven en los vasos sanguíneos de los pulmones. Así, los Angiostronglylus vasorum atraviesan las paredes de los pulmones, donde llegan a la boca a través de la tos y una vez allí son tragados por el animal, que los expulsa con heces. Los animales más jóvenes son los que tienen más posibilidades de infestación. Los gusanos pulmonares provocan, principalmente, problemas respiratorios -tos y poca aceptación al ejercicio-; problemas de coagulación de la sangre, e incluso la muerte.

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