Pon un animal en tu vida, tu salud te lo agradecerá

Además de fomentar la sociabilidad de las personas, el desarrollo de la actividad física, paliar la soledad y, en el caso de los niños, promover la responsabilidad, la convivencia con los denominados “animales de compañía” sirve para cubrir algunas de nuestras necesidades. Y no solo las lúdicas o afectivas, sino también, y en mayor medida de lo que pensamos, la salud física y mental.

07/03/2019

Tanto es así que esta relación especial existente entre los seres humanos y los animales es una de las más exclusivas y duraderas del mundo a través de la his- toria y que va más allá de un simple compañerismo. Así lo demuestra el informe titulado "El papel del animal de ...

Tanto es así que esta relación especial existente entre los seres humanos y los animales es una de las más exclusivas y duraderas del mundo a través de la his- toria y que va más allá de un simple compañerismo.

Así lo demuestra el informe titulado "El papel del animal de compañía en el ámbito familiar y socio-sanitario", realizado por CEVE (Confederación Empresarial Veterinaria Española), y que pone de manifiesto, entre otras cuestiones, que las personas ven a sus mascotas como miembros importantes de su familia, por lo que pasan a ser amigos, compañeros y protectores. Asimismo, estudios recientes demuestran una serie de descargas bioquímicas (sobre todo, oxitocina y arginina vasopresina), en la creación de estos lazos entre los seres humanos y los animales. Una conexión que protege, a largo plazo, de los efectos debilitantes del estrés. Junto a evidencias científicas que revelan que las mascotas ayudan a mejorar la actividad física y psicológica de los dueños, protegen contra las enfermedades cardiovasculares, ayudan a mantener e incrementar la funcionalidad de las personas mayores o proporcionan un respaldo emocional en una amplia serie de contextos de la vida.

Un estudio realizado en España por la Fundación Affinity, en el año 2013, demostró los beneficios de los animales de compañía para la salud física y emocional de las personas. Así, algunos datos certifican que los dueños de animales de compañía acuden un 15% menos al médico (hasta un 30% en Estados Unidos); que las personas que comparten su hogar con animales de compañía tienen respuestas psicológicas al estrés más saludables; que los animales desempeñan un rol importante en cuanto al control del peso y la realización de actividad física; o que la convivencia con las mascotas mejora la respuesta del sistema inmunitario frente a las enfermedades, disminuyendo la incidencia de afecciones respiratorias infantiles o la aparición de alergias. En este contexto, no es de extrañar la importancia que otorgan los profesionales a la conexión entre los animales de compañía y el desarrollo saludable de los menores. Fundamentalmente, porque las mascotas enseñan el sentido de la responsabilidad, desarrollan la empatía y promueven el interés de los más pequeños tanto por los anima- les, en general, como por la naturaleza, en particular. Incluso existen indicios de que los animales ayudan en el desarrollo cognitivo de los niños, en aspectos como la percepción, la capacidad de tomar decisiones, la atención, la memoria o el razonamiento. Además de numerosos estudios que revelan los beneficios educativos de incluir animales en las aulas, tales como un mejor desempeño de las tareas cognitivas, mejoras en la comunicación entre los alumnos y éstos con el profesor, o un mayor desempeño de las habilidades motrices de los niños en preescolar.

Aun así, a pesar de todos estos beneficios, del hecho de que los animales de diferentes especies se han instalado, en la actualidad, en casi la mitad de los hogares españoles (un 48,7%), y de una mayor sensibilización hacia los animales por parte de las jóvenes generaciones, la integración del animal de compañía en la vida diaria "aún deja mucho que desear", según el informe de CEVE. La confederación de veterinarios subraya la cantidad de barreras sociales y legales que el ciudadano tiene a la hora de acceder con un animal de compañía a determinados lugares. Léase playas, establecimientos públicos, residencias, hospitales, albergues o medios de transporte.

Paliar la soledad

Otro apartado destacable del informe de CEVE pone el énfasis en las personas mayores. Aquí, la tenencia de un animal de compañía toma especial importancia debido a la definición de envejecimiento saludable, que tiene que ver "con el mantenimiento de la independencia y la calidad de vida, preservando el bienestar físico, mental y social", según apunta el informe "El papel del animal de compañía en el ámbito familiar y sociosanitario". Por lo que concluye que la compañía de los animales ofrece una alternativa para "proteger a los mayores de la sole- dad", además de proporcionar oportunidades de "hacer amigos, divertirse o jugar". En otro orden de cosas, la relación entre ambos tiene que ver con el hecho de que a los mayores les crea un sentimiento de "utilidad" por tener a alguien a quien cuidar; optimiza la atención y la percepción, mejorando la comunicación verbal; y provoca tasas más altas de contacto social entre adultos.

Por el contrario, el informe critica las barreras sociales con que se encuentran las personas de la tercera edad que tienen una mascota, ya que en España no existen muchas residencias de ancianos que acepten animales de compañía. En estos casos suele ser un episodio muy traumático para los mayores tener que desprenderse de su compañero y, en ocasiones, único apoyo emocional. De ahí que desde CEVE manifiesten la trascendencia de prestar atención a los beneficios sociales, emocionales y sanitarios de la convivencia de las personas mayores con animales. Y, sobre todo, la necesidad de elaborar planes adecuados y profesionales que se materialicen en el uso y asistencia de los animales en las residencias de ancianos, de tal manera que se incremente su bienestar sin poner en riesgo la salud de los usuarios.

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