El 20% de los perros mayores sufre alguna enfermedad ortopédica, lo que provoca una reducción de la actividad física, favoreciendo la posibilidad del posterior desarrollo de problemas coronarios, obesidad, alteraciones óseas o atrofia muscular, entre otros. En estos casos, el uso de ortesis que permitan aumentar la movilidad supone una gran opción para mejorar la calidad de vida de los animales. Las ortesis, que se usan en casos de artrosis, displasia de cadera, lesiones de ligamentos, rehabilitación posoperatoria y debilidad o dolor en las articulaciones, tiene como principal función dar soporte físico al movimiento de los miembros del perro, aumentando así la temperatura de trabajo del tejido o de la articulación. Entre las principales ventajas de su uso se encuentran el incremento del umbral del dolor; la aceleración del proceso de curación de tejidos, gracias al incremento del aporte de sangre, que aporta oxígenos y nutrientes a los tejidos y retira los productos de desecho; el aumento de la flexibilidad de los tejidos, sobre todo si se realizan ejercicios a los pocos minutos de llevar la ortesis, y la mejora del arco de movilidad y rigidez articular, debido a la extensibilidad de los tejidos blandos.

Aunque prácticamente no tienen efectos secundarios, al principio, el uso de una ortesis podría genera incomodidades o roces al animal. Lo ideal es que, para iniciar, se haga una introducción progresiva de la misma y que, además, se adapte perfectamente a la fisionomía del perro. Para ello se debe elegir la talla más adecuada, diseños anatómicos y neoprenos de alta resistencia dinámica (ARD). Asimismo, hay que ir con cuida- do en las situaciones en las que el perro presenta inflamación aguda, alteraciones de la circulación, mala regulación térmica, edemas, insuficiencias cardiacas, nervios desmielinizados o si hay heridas abiertas.

A día de hoy, su uso se ha extendido considerablemente, por lo que en el mercado se puede encontrar un gran abanico de ortesis según las necesidades del animal. Es el caso de Ortocanis, que ofrece una amplia gama de ayudas ortopédicas para perros con movilidad reducida. Algunas de las ortesis más utilizadas que presenta Ortocanis son el protector de rodilla, que proporcionan apoyo, estabilidad y previene la pérdida de músculo en periodos de recuperación; la ortesis de rodilla articulada, la cual compensa la pérdida de funcionalidad de la rodilla, reduciendo el dolor, convirtiéndose en el aliado perfecto para los casos de mayor inmovilización; el corrector propioceptivo, para perros que arrastran los nudillos al andar, pues se sujeta a los dedos centrales del pie con un cordón elástico tensado con una abrazadera colocada sobre la zona tarsal; el soporte de tarso, que se asemeja a una tobillera para humanos y estabiliza la articulación, los músculos y los tendones de la extremidad, y el soporte de cadera, que al sujetar y aumentar la temperatura de la espalda baja y la cadera del can siendo idónea para perros con displasia de cadera de leve a moderada, artrosis localizada o que se recuperan de una lesión lumbar o cirugía.

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