Entiende la veterinaria como una amplia rama que abarca desde la prevención hasta el diagnóstico, pasando por el tratamiento de enfermedades en los animales. "Nuestro mayor reto es enfrentarnos a la generación de una conciencia de gremio entre todos los compañeros veterinarios", nos confiesa Lidia Rodríguez.

Esta joven veterinaria tiene claro el valor añadido de la formación, y lo lleva a cabo desde el primer día que inauguró Animalia, su clínica de pequeños animales en Valladolid. Desarrolla su labor diaria en el ámbito de la medicina interna y la cirugía general de pequeños animales. "Cada día es diferente, ya que en el centro atendemos patologías de todo tipo, tanto convencionales como casos más infrecuentes y poco habituales. Esto supone una ampliación diaria de los conocimientos, y se traduce en una falta de monotonía muy estimulante".

Dinamismo, actualización y formación continua. Máximas de la praxis veterinaria que evoluciona junto a las exigencias y demandas de una sociedad cada vez más preocupada por el bienestar de sus mascotas. "Trabajamos en un centro polivalente, por lo que todo el equipo se esfuerza por mantener una correcta actualización de los protocolos utilizados. La cantidad de estudios y fármacos que aparecen en los distintos campos de la medicina interna veterinaria son increíbles, si a esto unimos mejoras en instrumental y técnicas quirúrgicas, lo convierten en un campo en constante transformación".

En Centro Veterinario Animalia abogan por una filosofía innovadora: "Apostamos por una visión moderna de nuestra profesión, llevamos a la práctica el concepto de medicina 4 P: personalizada, participativa, preventiva y predictiva. Su principal objetivo es conseguir el bienestar de las mascota, y conjuntamente el de sus dueños, proporcionando una atención integral".

Avances a tener en cuenta, pero que chocan con ciertas dificultades. "Existen problemas como la cantidad de titulados que emergen cada año de las facultades veterinarias. También tenemos que hacer frente a inconvenientes como la ausencia de regulación laboral del sector que afecta a todos los ámbitos de la profesión, así como falta de consideración social de la profesión".

Factores todos ellos que, sin duda, afectan al colectivo, mas ¿qué se puede hacer para contrarrestarlos? "Es necesario que luchemos por que se nos reconozca más nuestra labor diaria, la gran aportación que hacemos a la sociedad. Para ello es fundamental que se produzca un cambio que afecte tanto a los poderes políticos, como al ámbito social y al propio gremio veterinario".

Por tanto, el futuro viene marcado por una atención personalizada que sea capaz de dar respuesta a todas las necesidades de la mascota, pero también por una correcta información al propietario. "La información nunca es un problema, todo lo contrario, el problema surge cuando esa información no se sabe gestionar correctamente", nos advierte Lidia, y continúa: "Uno de los valores básicos de nuestro centro es la dedicación a la explicación y el entendimiento con los propietarios. En veterinaria, y más concretamente en la rama de pequeños animales, debemos ser conscientes de que los propietarios suponen parte del equipo que debe formarse para alcanzar el éxito, por lo que resulta indispensable que entiendan lo que ocurre (el qué, el cómo y el por qué)".

Sólo así, asegura la propietaria de Centro Veterinario Animalia, se alcanzará la confianza suficiente para fidelizar al cliente. "En definitiva necesitamos crear una conciencia común entre los profesionales del sector, una conciencia social hacia el mayor reconocimiento de la profesión y un apoyo real por parte de la administración general del Estado".