"Cada mascota es única y se atiende desde un punto de vista personalizado. Nos comprometemos a dedicar el tiempo necesario, y estudiar cada caso como se merece". Silvia Menés y José Vicente decidieron abrir la Clínica Veterinaria Urbión en marzo del año pasado. "Los inicios siempre son duros porque trabajamos mucho, pero lo hacemos con ilusión y con ganas de poner nuestra experiencia al servicio de estos seres tan queridos", afirma Silvia Menés.

Nos atiende desde su clínica en Soria para contarnos cuáles son los principales cambios que ha experimentado la profesión. "Tengo más de 10 años de experiencia en el sector, y he trabajado en distintas clínicas. Tanto mi compañero, José Vicente, como yo hemos venido observando que, por un lado, existían ciertas carencias y, por otro, había una demanda expresa de algo con más dedicación".

Pero, ¿cómo lograr la diferenciación hoy en día con un sector saturado y la amenaza de agentes externos? Silvia se sienta y nos explica: "Es complicado responder a esta pregunta con sólo una respuesta porque hay muchas variables que influyen en la diferenciación", advierte, y continúa: "No obstante, si tuviera que decirte uno, sería el trato personalizado. No todos los clientes son iguales y necesitan lo mismo, es necesario atender cada caso como si fuera único".

Como ejemplo, en Clínica Veterinaria Urbión trabajan siempre con cita previa para evitar largas esperas que pueden provocar que las mascotas se estresen. También disponen de espacios separados para atender al animal según especie, raza, nerviosismo, tamaño, etc. Además, tienen un horario de 9 a 21 horas que permite a los clientes acudir en horas que están más libres, y ofrecen un servicio de hospitalización controlada las 24 horas. "Así, si un animal se pone enfermo de gravedad y requiere cuidados más intensivos, lo atendemos toda la noche en una sala de estar con visión a la hospitalización".

Novedades que, sin duda, contribuyen a la mejora de la práctica veterinaria al tiempo que promueven una mayor concienciación social de la labor que ejerce el veterinario. "Necesitamos dignificar la profesión. Hoy día, un veterinario de clínica está cobrando el salario mínimo, prácticamente, además de que trabaja todos los sábados del año y está continuamente en el servicio de urgencias. Esto no puede seguir así", se lamenta.

Y es que este hecho influye también en la imagen social que existe de los profesionales veterinarios. "Debemos apostar de manera decidida por el bienestar animal. Actualmente hay muchas especializaciones, y en medicina veterinaria se hace de todo, hay muy buenos profesionales". A estas demandas, Sonia añade la bajada del IVA y la conveniencia de que exista una base de datos unificada para la identificación animal a nivel nacional, "ya que CCAA tiene leyes diferentes en cuanto a requisitos en vacunación, desparasitación, tenencia de animales potencialmente peligrosos, etc.", advierte, y añade: "Son cuestiones esenciales que afectan directamente a nuestro día a día".

Por último, nos describe los planes de salud que tienen. "Los propietarios pagan una cuota al mes y llevan incluidos todos los servicios básicos necesarios, esto es, vacunas anuales, desparasitaciones trimestrales, pruebas sanguíneas para enfermedades por vectores, análisis coprológicos y de orina; y a esto se le añaden todas las consultas gratuitas y descuentos en todo lo demás, como análisis sanguíneos, radiografía, cirugía, etc. Al plantear la cuota, la rentabilidad es mucho mayor si vienen y pagan cada servicio por separado, pero es una forma de que fidelizar al cliente que acudirá a nosotros cada vez que tenga una necesidad", concluye.