Hace tan solo dos años, los 193 países de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron un acuerdo global para frenar el fenómeno de la resistencia a los antibióticos. En toda la historia de este organismo han sido tan sólo cuatro las ocasiones en las que se ha priorizado un tema de salud. Sucedió con el VIH, con las enfermedades no transmisibles, el ébola y, por último, con las bacterias resistentes.

Las organizaciones mundiales comprendieron que este problema alcanza unas dimensiones globales y que requiere un abordaje más allá de la salud humana. En este problema están implicados también aspectos medioambientales, de salud pública, microbiológicos y de veterinaria, entre otros. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el 60% de las enfermedades humanas se comparten con los animales, con lo que la conexión entre estas dos ramas de la medicina es clara.

Con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, que se celebra el domingo 18 de noviembre, Laboratorios Ovejero ha recopilado las principales recomendaciones para hacer un uso prudente de estos fármacos, basándose en las directrices de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE).

"En la lucha contra la resistencia a los antibióticos tenemos todos un papel, desde la industria hasta los ganaderos y veterinarios, y es importante que trabajemos en conjunto y alineados para conseguir resultados globales en la optimización del uso de antibióticos en salud animal", ha apuntado Juan Pablo Ovejero, CEO de Laboratorios Ovejero. En esta línea, desde la compañía han querido destacar 3 principales recomendaciones orientadas a cada eslabón de la cadena de prescripción:

Industria farmacéutica

• Garantizar la eficacia, seguridad y calidad de sus antimicrobianos mediante buenas prácticas de fabricación.
• Utilizar sistemas de distribución oficialmente autorizados para la comercialización de productos médicos veterinarios que garanticen la trazabilidad hasta el consumidor.
• Investigar y desarrollar alternativas al uso de antibióticos como la inmunoterapia, que estimulan el propio sistema inmunitario del animal para que luche contra las infecciones.

Ganaderos

• Utilizar antimicrobianos únicamente cuando lo indique un veterinario. No todas las infecciones necesitan tratarse con antimicrobianos. Respetar las dosis indicadas por el veterinario y respetar la duración del tratamiento.
• Comprar siempre los antimicrobianos prescritos por el veterinario en centros autorizados que puedan garantizar la calidad de los productos. Llevar registros escritos de todos los antimicrobianos utilizados y de los resultados de las pruebas de laboratorio.
• Los propietarios de animales deberán desarrollar un plan de salud para sus animales junto con su veterinario o un profesional de sanidad animal, con el fin de protegerlos de las infecciones.

Veterinarios

• Prescribir en base a un examen clínico y un diagnóstico, sólo cuando sea necesario y siempre teniendo en cuenta la lista de antimicrobianos de uso recomendado en medicina veterinaria.
• Los antibióticos nunca deben sustituir a las buenas prácticas de cría de animales, higiene, bioseguridad y programas de vacunación.
• Indicar de forma clara el régimen de dosificación (dosis, intervalos de tratamiento, duración del tratamiento) y los periodos de suspensión para la carne y la leche.