Actualmente la vacuna antirrábica no es obligatoria en el País Vasco, sin embargo, existen ciertos riesgos tal y como nos desvela Álvaro Mateos, presidente del Colegio de Veterinarios de Vizcaya: "El hecho de que seamos zona de tránsito de ciudadanos que regresan del Magreb a Francia nos coloca en una ...
Actualmente la vacuna antirrábica no es obligatoria en el País Vasco, sin embargo, existen ciertos riesgos tal y como nos desvela Álvaro Mateos, presidente del Colegio de Veterinarios de Vizcaya: "El hecho de que seamos zona de tránsito de ciudadanos que regresan del Magreb a Francia nos coloca en una situación de mayor riesgo que otras CCAA, y, por tanto, en el caso que se produjera un brote –como los últimos que se han producido en Francia–, no estaríamos cubiertos".
Vacuna antirrábica
Así, una de las cuestiones clave para la nueva presidencia del Consejo autonómico que ostenta también el presidente del Colegio de Veterinarios de Vizcaya es considerar la vacunación antirrábica como algo imprescindible. Además de éste, otro de los objetivos es implantar la receta electrónica Prescrivet. "A lo largo de los últimos meses los esfuerzos del Consejo se han centrado en la generalización de Prescrivet. Creemos que las nuevas tecnologías están ayudando a nuestra labor, y el futuro traerá grandes avances tecnológicos que contribuirán al servicio y al control de la profesión", asegura Álvaro Mateos.
En definitiva, la receta electrónica es una herramienta útil que garantiza una mejora en el servicio veterinario y agiliza los procesos de gestión. "Estamos trabajando activamente en todo lo relacionado con la prescripción electrónica –dentro del marco de la lucha contra las resistencias a los antimicrobianos–, identificación animal, flexibilidad de los reglamentos de la UE de producción de alimentos de origen animal, entre otras".
Impacto crisis
La crisis ha sido, sin duda, uno de los caballos de batalla. El aumento del IVA, el deterioro de la imagen social del colectivo, así como la guerra de precios implantada por la fuerte competencia han impactado sustancialmente en el día a día del veterinario. "Medidas como la subida del IVA han afectado negativamente a la profesión. Otra de los temas pendientes es la mejora de nuestra imagen. Resulta inconcebible que aún tengamos que explicar que las acciones que se realizan en una clínica están integradas en el concepto de salud pública", recrimina el presidente del Colegio de Veterinarios de Vizcaya.
Por el contrario, la tendencia actual debe orientarse a concebir la labor veterinaria dentro del concepto One Health, esto es, entendiendo la estrategia de salud como una colaboración interdisciplinar en el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente. "Todas estas cuestiones son desconocidas para el gran público, y no debemos de olvidarnos de que el 75% de las enfermedades que padecemos los humanos tienen su origen en los animales", advierte Álvaro Mateos.
Mayor comunicación
Esta necesidad de trasladar a la sociedad la trascendencia de la actividad veterinaria requiere de mayor comunicación, de canales que establezcan una comunicación fluida, directa y entendible con el resto de los ciudadanos, y que ayuden a visibilizar la tarea que desarrollan los profesionales veterinarios. "Necesitamos ser más visibles, enseñar lo que hacemos y comunicarlo bien. En general existe un vacío en la comunicación, no ponemos en valor nuestro trabajo. Los ciudadanos deben saber la gran contribución que los veterinarios hacemos para garantizar su salud y el bienestar no sólo animal, sino también humano, pero, para eso, necesitamos herramientas de comunicación".
En suma, nuevos instrumentos de comunicación para nuevos tiempos. "Somos buenos profesionales, pero malos comunicadores". Considera que la profesión se está adaptando bien a los cambios tecnológicos, pero necesita mejorar la imagen hacia la opinión pública.
Nuevos horizontes
El futuro de la veterinaria es amplio y creciente. Se presentan un sinfín de posibilidades, pero también aparecen nuevos retos. El presidente del Colegio de Veterinarios de Vizcaya asegura que "existen campos de trabajo aún por desarrollar como son el bienestar animal, la producción de insectos, la peritación en todos sus campos, el diseño y la valoración de instalaciones tanto de producción animal como de alimentos, el medio ambiente y los nuevos campos en seguridad alimentaria o la acuicultura".
Y para ello hay que estar preparado. "Es necesario que nos proveamos de un elevado grado de especialización a través de la formación. Nuestra actividad se fundamenta en cuatro pilares: salud animal, bienestar, salud humana y medio ambiente. Los cuatro están correlacionados, y debemos estar preparados para poder actuar de acuerdo a estos principios".
Futuro creciente
No obstante, y a pesar de que los pronósticos son positivos, aún quedan algunas cuestiones por resolver como son: el exceso del número de veterinarios, que provoca una saturación y una deficiente retribución o la adaptación a las redes sociales y a los nuevos canales de comunicación. "Éste último aspecto es clave para nosotros porque es un debate que no se traslada a los países europeos donde los veterinarios pueden dispensar los medicamentos de sus pacientes. No sólo es lógico, sino que además traería consigo un mayor control en la venta. Está claro que el sistema actual está lejos de lograr el control que se nos exige por los organismos internacionales", recrimina Álvaro Mateos.
El colectivo reivindica la veterinaria como una profesión en alza que ha sabido adaptarse a los cambios dando respuesta a las necesidades de los ciudadanos de manera innovadora y exponencial. "Hemos avanzado conjuntamente con la sociedad incorporando las nuevas tecnologías y desarrollos, los cambios normativos de la UE, etc. Se trata de una profesión con un pasado del que puede sentirse orgullosa y con un gran futuro por delante".
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