LA RIOJA

La normativa que establece el gobierno autonómico de La Rioja define la salud animal como un factor de vital importancia para la economía y la salud pública, pero también para el mantenimiento y conservación de las especies animales y del medio ambiente. La aparición de enfermedades epizoóticas y enzoóticas requiere de una infraestructura y de unos medios materiales que permitan actuar eficazmente. Y para ello establece un amplio programa de acción sanitaria junto con iniciativas como la Red de Vigilancia Epidemiológica o el Laboratorio Regional de la Comunidad Autónoma de La Rioja.

El ejecutivo riojano establece la obligatoriedad de identificar a perros y gatos a través de un censo municipal. Por tanto, todos los animales de compañía deben poseer un carné o cartilla sanitaria, y cumplir la normativa en todo lo relativo a la erradicación de enfermedades y campañas obligatorias de vacunación. De lo contrario, se considera infracción grave con multas de 300 a 1.000 euros.

En cuanto a la tenencia de animales en viviendas, establece una serie de exigencias dentro del capítulo normas de convivencia e higiénico-sanitarias, entre ellas, la tenencia de anima- les de compañía en viviendas siempre condicionada a que no causen molestias a los vecinos; la prohibición de tener anima- les de forma permanente en viviendas, cuevas o locales des- habitados y en solares o patios donde no se les pueda vigilar; así como la estancia de perros en terrazas, balcones o en patios de la comunidad de propietarios, los cuales deben pasar siempre la noche en el interior de la vivienda. Una normativa exhaustiva que incluye, además, el número de perros o gatos que se pueden tener en un mismo domicilio, reduciéndose a tres como máximo sin la correspondiente autorización como actividad molesta.

ARAGÓN

Hace tan sólo un año que el ejecutivo aragonés aprobó la obligatoriedad de la vacunación antirrábica de la especie canina. Esta medida es fundamental en una CCAA en la que crece de manera exponencial el número de mascotas que el año pasado ascendió a 260.317 animales censados, lo que supone

18.000 más que los que había hace solo tres años, en 2015, según el Registro de Animales de Compañía de Aragón (RIACA). No obstante, se estima que aún existe un 25% de animales sin registrar, y 7.975 de los actualmente censados son potencial- mente peligrosos.

En un territorio en el que se calcula que hay un animal censa- do por cada cuatro habitantes, los controles sobre los perros potencialmente peligrosos y acerca de las obligaciones de los propietarios requiere de una regulación especial. Todo ello si tenemos en cuenta que las denuncias por el incumplimiento de las exigencias que requiere la tenencia de este tipo de animales ascendieron el año pasado a casi un centenar.

PAÍS VASCO

La normativa del País Vasco en lo que a animales domésticos se refiere está destinada a proteger a este tipo de animales domésticos, domesticados y salvajes en cautividad con independencia de que estén o no censados o registrados y del lugar de residencia de sus dueños. Asimismo, entiende por animales domésticos aquellos que dependen de la mano del hombre para su subsistencia, excluyendo todos aquellos que se rigen por una normativa propia, como son los animales de caza, pesca, la protección y conservación de la fauna silvestre en su medio natural, los toros y la utilización de animales para experimentación y otros fines científicos.

NAVARRA

Con una legislación que incide en las prohibiciones específicas de los propietarios de mascotas, Navarra pretende luchar contra la falta de concienciación ciudadana sobre las consecuencias de un mal uso o de las prácticas incorrectas o incívicas referentes a la tenencia de animales.

La norma de protección de los animales de la comunidad foral abre con un conjunto de prohibiciones entre las que se encuentra maltratar o someter al animal a cualquier otra práctica que le pueda producir sufrimientos o daños injustificados; la utilización del ensañamiento o de métodos generales o injustificadamente dolorosos para el sacrificio de animales destinados al consumo; el abandono; o la donación como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales.

A esta disposición le siguen otras como el uso de animales en espectáculos y peleas; la lucha de perros, la lucha de gallos de pelea y las demás prácticas que tengan por objeto el enfrenta- miento entre animales; y la celebración de competiciones de tiro al pichón requerirá autorización administrativa previa.

A la hora de aplicar las sanciones existe una cuantía gradual de las multas que el gobierno aplica según criterios como la transcendencia social y el perjuicio causado por la infracción cometida; el ánimo de lucro ilícito y la cuantía del beneficio obtenido en la comisión de la infracción; o el ensañamiento con el animal.

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