Lo corroboran las cifras, pero también la práctica clínica y los avances. El de cardiología es un mercado que sigue creciendo a buen ritmo. Y es que, según los datos obtenidos de los informes petSellout, elaborados por la consultora vetEvidence, este segmento vio crecer sus ventas el 2017 en un 15,3%, hasta llegar a la cifra de algo más de 12,5 millones de euros. Así, durante el pasado ejercicio, el mercado cardiovascular creció por encima de la media del mercado total de medicamentos de animales de compañía, que cerró el año con un incremento de las ventas del 13%, siguiendo la línea del 2016.

Con los años, la cardiología veterinaria se ha ido haciendo un lugar, cada vez más importante, dentro de las clínicas. Con un amplio margen de crecimiento, debido a las nuevas técnicas de diagnóstico pero también a la innovación en fármacos cada vez más especí­ficos, las enfermedades cardiovasculares afectan de manera diferente a perros y gatos. En el caso de los primeros, alrededor de un 10% padece alguna enfermedad cardiaca. Sin embargo, lo importante es que la incidencia de enfermedades cardiacas aumenta drásticamente con la edad del paciente, por lo que, con el incremento de la esperanza de vida de las mascotas, todavía hay margen de crecimiento para este segmento del mercado de productos veterinarios.

Dos grandes patologías

En este sentido, tiene especial incidencia en los perros la cardiopatía valvular que afecta al 10% de los canes entre cinco y ocho años; en un 20-25% a los que tienen entre nueve y 12 años; al 30-35% de los perros mayores de 13 años, y a alrededor del 75% mayores de 16 años.

En cuanto a la incidencia, la enfermedad cardiaca adquirida, que se desarrolla durante el transcurso de la vida de un perro, supone el 95% de todas las afecciones cardiacas. Los perros de tamaño pequeño y mediano son más proclives a padecer enfermedad degenerativa crónica de la válvula mitral. Esta enfermedad afecta más a machos que a hembras y, especialmente, a Schnauzers, chichuahuas, Fox Terrier, caniches y Cavalier King Charles Spaniels.

Por su parte, los canes más grandes tienden a sufrir cardiomiopatía dilatada, que es, así, la segunda patología cardiovascular más común en los perros. Esta es una enfermedad del músculo cardiaco que hace que el corazón del perro no pueda bombear con e­ficacia; las contracciones del corazón sean débiles y, por lo tanto, la sangre no se bombee e­ficientemente. Las razas que tienen una mayor tendencia a padecer esta enfermedad son Dobermans, Boxers, Gran Danés, Dálmatas, Lobero Irlandés, Bulldog Inglés y Cocker Spaniel.

Concienciación e innovación

El diagnóstico temprano, como en gran parte de las enfermedades, junto a un tratamiento y manejo adecuados de la enfermedad son claves para el control de este tipo de patologías y para que los animales afectados puedan llevar una vida lo más normal posible.

Sin embargo, en estos últimos años, también juegan un papel importante, por una parte, la concienciación de los propietarios, que están cada vez más dispuestos a dispensar los fármacos a sus animales, y por la otra, el desarrollo de nuevos fármacos para controlar, ralentizar la progresión y disminuir los síntomas de las enfermedades crónicas cardiovasculares.

Principales empresas

Uno de los jugadores clave del mercado cardiovascular, que en el pasado ejercicio vivió un crecimiento del 15,3% respecto al 2016, es Boehringer Ingelheim Animal Health. La compañía, que cuenta con un 38% de la cuota del mercado (un punto más que el año pasado), dispone en su vademécum de Vetmedin (pimobendán). Este es un medicamento autorizado en España para el tratamiento de la insu­ficiencia cardiaca congestiva en perros. Además, es el único tratamiento recomendado para la enfermedad cardíaca preclínica en la Declaración de consenso sobre el tratamiento de la cardiopatía del Colegio Estadounidense de Medicina Interna Veterinaria (American College of Veterinary Internal Medicine, ACVIM), presentada en el Congreso de la ACVIM celebrado en Washington, 2017.

A ­finales de 2017, Boehringer Ingelheim presentó los resultados de EPIC (evaluación de pimobendán en perros con cardiomegalia), el mayor estudio cardiaco realizado en perros mascotas de todo el mundo. De él se desprendía que pimobendán puede posponer el inicio de la aparición de signos clínicos de degeneración mixomatosa de la válvula mitral (DMVM) en una mediana de 15 meses, mejorando además de forma signi­ficativa la calidad de vida de los perros afectados. Además, también se producía una prolongación del 10% en el tiempo de vida sin signos de insu­ficiencia cardíaca congestiva, con lo que ello supone sobre el impacto en la calidad de vida o las muertes relacionadas con causas cardíacas.

Acorde con los datos de los Informes petSellout de vetEvidence, siguen a Boehringer Ingelheim, Elanco (24%), Ceva (16%), Ecuphar (10%), Calier (4%) y el resto de compañías, con el 8% del mercado.

Productos más vendidos

Adentrándonos en los productos más vendidos del segmento cardiovascular, nos encontramos que tres son los productos que se llevan la mitad de la cuota de mercado. Los fármacos en cuestión son: Vetmedin, Fortekor y Fortekor Plus, que han visto incrementar sus ventas respecto al 2016 en un 10,4%. Este crecimiento estaría motivado, principalmente, por la aparición de Fortekor Plus, un medicamento de Elanco que fue lanzado en mayo de 2016. Fortekor Plus está indicado para el tratamiento de la insu­ficiencia cardiaca congestiva (ICC) debida a la insu­ficiencia de la válvula atrioventricular o a la cardiomiopatía dilatada en perros. Combina, también, en un mismo comprimido Fortekor (benazepril) y pimobendan, dos principios activos que mejoran la supervivencia.

A continuación, las ventas de la tríada Cardalis, Semintra y Cardisure han supuesto casi el 25% de las ventas totales del mercado cardiovascular, con un marcado crecimiento de también alrededor de un 25%. Este incremento se debe, sobre todo, a la relativa reciente comercialización de Cardalis, de Ceva, un combinado de benazepril y espironolactona en un solo comprimido, indicado en el tratamiento de los perros con insu­ficiencia cardiaca. La principal ventaja es que proporciona los bene­ficios de combinar dos principios activos muy eficaces, en un único comprimido y en una única toma al día, que facilita la adhesión al tratamiento y el compromiso de los propietarios.

Finalmente, el otro 25% restante de la cuota de mercado se reparte entre los otros productos cardiológicos para animales.

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