Cambiar la imagen de los veterinarios ante la sociedad. Esta es una de las prioridades para María Teresa Álvarez, que nos recibe en su clínica de pequeños animales de Jaén. "Soy una generalista que quiere hacer un buen trabajo y ser la mejor en lo que hago. Por eso lucho, porque sepamos trasladar a la sociedad nuestra verdadera función sanitaria que es trascendental tanto para la salud animal como para la salud humana".

Esta experimentada veterinaria lleva más de 20 años trabajando en el sector. Especialista en ecocardiograma ha realizado numerosas estancias de investigación, y actualmente es propietaria de Clínica Veterinaria Albacora al tiempo que codirige el servicio de cardiografía del Hospital Sur. "Estoy trabajando para la obtención de la acreditación de cardiología de AVEPA, la formación continuada es fundamental para nuestra profesión", afirma, y añade: "Mi trabajo se centra fundamentalmente en la medicina interna y en la cardiología, pero también hago ecocardiología, electros, radiografía o cirugía torácica".

Los avances más significativos en los últimos años se han producido gracias a las mejoras en las técnicas de imagen y en definitiva a los progresos en los equipamientos tecnológicos. "Por ejemplo, ya se recoge como una opción terapéutica la cirugía correctora de la válvula mitral. Se trata de una cirugía que necesita circulación extracorpórea que todavía no se realiza en España, pero que esperemos se pueda implantar pronto. Esto hace unos años era impensable, lo cual resulta ser un avance muy importante sobre todo para la cirugía cardiovascular".

Gran apasionada de su profesión, no cesa en apostar por una mejor formación porque considera que es esencial para poder ofrecer el mejor servicio posible. "Me exijo mucho en mi trabajo, y esto repercute en la satisfacción del cliente que se marcha confiado y seguro de que la calidad de nuestro servicio es la mejor". Pero, con vistas a conseguir la fidelización del cliente, ¿qué se debería de hacer? María Teresa tiene la respuesta: "Debemos conseguir satisfacer sus necesidades en cada visita a la clínica a través de una experiencia satisfactoria tanto para el cliente como para su mascota. Para ello, es fundamental que contemos con un equipo preparado, y ofrezcamos una información veraz y útil a través de las redes sociales".

Pero esto colisiona con la multiplicación de grandes cadenas veterinarias que compiten con el modelo mayoritario. "Ante esta situación nos queda apostar por la profesionalización del sector", advierte, y concluye: "Deberíamos de abandonar la venta de productos, y centrarnos en la venta de servicios de calidad. Además, hay dar a conocer a la sociedad los logros que hemos obtenido los veterinarios tanto en el bienestar de las mascotas como en la calidad de la medicina que ofrecemos".

Sólo con mayor profesionalidad y a partir de un servicio de calidad, admite esta experimentada veterinaria, se logrará cierta estabilidad en el sector y, lo más importante, se podrá garantizar la sostenibilidad de la clínica de pequeños animales. "Tenemos que profesionalizarnos, hacer una medicina de calidad, ya sea a nivel generalista o de especialización. Junto a ello, también hay que mejorar la imagen de la veterinaria ante la sociedad y un trato personalizado que nos distinga de las grandes marcas".