Cabomanga se fundó en 2007 siendo la primera y la única clínica en la zona del Mar Menor, Cabo de Palos y La Manga que ofrece servicio de urgencias 24 horas. Cuenta con una clientela muy variada, en su mayoría extranjeros –fundamentalmente británicos, alemanes y nórdicos– debido a la afluencia del turismo en la región. Allí nos recibe Manuel Fernández: "Con el paso de los años, y debido al incremento de las consultas, abrimos otro centro en el campo de Cartagena, en la localidad de La Palma. Actualmente en plantilla somos cuatro veterinarios, dos auxiliares y dos peluqueras caninas".

Un gran exponente para el crecimiento y ejemplo de emprendimiento, la clínica cuenta con servicios de medicina interna, vacunación, pasaportes internacionales, incineración, planes de salud animal, además de cirugía, endoscopia, laboratorio, hospitalización, peluquería canina y radiografía digital, entre otros. "El cliente demanda un buen servicio, hablar su idioma y un trato personalizado con él y su mascota". Entre las novedades más recientes que ha incorporado en aparatología se encuentra la radiología digital y el endoscopio. "Considero que tenemos los servicios necesarios para que la cobertura sanitaria sea la máxima. Esto nos ha permitido crecer a un ritmo considerable".

Fidelizar significa para Manuel dar un servicio de calidad que permita diferenciarse del resto de los centros veterinarios. "Fidelizar al cliente es tarea difícil por la gran competencia y las webs que venden productos veterinarios de forma indiscriminada sin prescripción o control veterinario. La única forma de hacer frente a esta situación es apostar por la calidad e invertir en tecnología puntera". También es importante la labor de información al cliente. "Hoy en día no basta con atenderle, hay que ofrecerle además información actualizada sobre los tratamientos. Para ellos es fundamental que sus mascotas disfruten de una buena salud, por lo que deben estar informados y formados acerca del manejo y de los cuidados de sus animales".

No hay que olvidar que los propietarios cada vez demandan más atención individualizada. "Para que una clínica sea sostenible tiene que estar enfocada a dar el mejor servicio posible y estar al día en cuanto a la medicina veterinaria". Prueba de ello es el protocolo que siguen en Cabomanga. "Nuestra medicina preventiva está muy protocolarizada con sencillas pautas a cumplir por parte del propietario en cuanto a la primovacunación y a las posteriores revacunaciones, y también en cuanto al tratamiento ecto y endo parasitario", afirma Manuel, y añade: "Enviamos sms y mailing mensualmente para asegurarnos del cumplimiento de los tratamientos. Además, realizamos campañas periódicas como la de prevención de Leishmaniosis".

La subida del IVA ha resultado ser una preocupación para todo el colectivo. "Es una medida injustificada, y a ella se une el hecho de que el sector esté saturado por el exceso de facultades veterinarias", reivindica Manuel, y en tono de protesta añade: "La presión fiscal nos ha obligado a subir precios y honorarios, lo cual ha repercutido muy negativamente en nuestra profesión, cuestión de la que aún no nos hemos recuperado. Me sumo a la reivindicación masiva de la bajada de este canon tan abusivo".

Nos marchamos de Cabomanga con el mejor mensaje posible: "Debemos seguir disfrutando de lo que hacemos, con las mismas ganas de mejorar, aprender y ayudar a nuestros pacientes".