Pilar García desde siempre quiso ser veterinaria. Emprendedora y gran entusiasta de su vocación, esta veterinaria valenciana nos descubre los entresijos de la profesión. "En general, echamos de menos más apoyo por parte de los ayuntamientos para campañas tanto de esterilización como estancias en guarderías que fomentarían el no abandono de los animales".

Desde su clínica en pleno centro de Castellón, Pilar experimenta las deficiencias de la labor diaria. "Hace falta más personal cualificado. Por ejemplo, ahora mismo en Pet Center Veterinaria estamos buscando un veterinario, y, a día de hoy, no hemos encontramos a nadie –no hay inscritos en paro en nuestro Colegio Oficial de Veterinarios–. Esta situación es frecuente, por lo que se deberían buscar soluciones al respecto".

A su clínica acuden fundamentalmente perros y gatos, y el centro dispone de una amplia cartera de servicios, entre los que se encuentran: medicina interna, laboratorio de analítica, RX digital directo, hospitalización, cirugía, y una amplia cartera de prestaciones. "También acude a nuestra clínica un equipo especialista en laparoscopia, ya que cada día hay más clientes que demandan el tema de cirugía de mínima invasión y prácticamente sin sangrado".

Ante el fenómeno de las clínicas low cost Pilar apuesta por la profesionalización y el trato excelente. "Debemos reaccionar generando confianza en nuestros clientes. Nos damos cuenta de que cada vez son más exigentes con el cuidado de sus mascotas, de ahí que nos orientemos hacia la especialización y el mejor servicio".

Todo ello requiere una mayor implicación por parte del Gobierno. "Los poderes públicos deberían promover la concienciación ciudadana hacia los animales. En mi caso, he colaborado en alguna ocasión con el ayuntamiento de Castellón impartiendo charlas sobre emergencias a los propietarios de mascotas en un edificio público".

La profesión tiene futuro, sí, pero hay que saber orientarlo hacia una modelo eficiente. "Hay buenas perspectivas para los próximos años, está creciendo el número de mascotas en los hogares españoles y cada vez los animales están mejor cuidados y protegidos. Tenemos un futuro prometedor si sabemos gestionarlo bien".

Otra de las particularidades que apunta Pilar y que requiere de soluciones prácticas es la falta de concordancia de los microchips a nivel nacional. "Si un perro se pierde en Castellón, y su chip es de otra base de datos distinta a la Comunidad Valenciana, no tenemos posibilidad de localizar al propietario. Es preciso unificar las bases de datos en todo el territorio nacional".

Futuro prometedor en el que también debe estar implicado activamente el veterinario. "Si queremos fidelizar al cliente debemos prestarle un trato inmejorable y facilitarle toda la información necesaria acerca de los cuidados higiénico-sanitarios que requiera su mascota. Hay mucha competitividad de precios en el mercado, por lo que tenemos que ser punteros ofreciendo nuevas tecnologías y confianza".