Con 25 años de experiencia, Agustín Escalante se define como un apasionado de su vocación. Cuando abrió la Clínica Veterinaria Besaya, en Torrelavega (Cantabria) hace más de dos décadas, no podía imaginar que la profesión iba a evolucionar de manera tan significativa. "Después de obtener la Licenciatura en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, y tras un periodo de prácticas en distintos centros veterinarios, decidí abrir mi propia clínica aquí en Cantabria". Se trata de una clínica de medicina general especializada en perros y gatos. "Me dedico sobre todo a cuestiones relacionadas con la gestión consistentes en unir las labores de mis empleados con el desarrollo de la actividad diaria, el mantenimiento de los conocimientos de medicina o la gestión económica y financiera de la clínica".

Desde que Agustín se estrenara en la praxis veterinaria, mucho han cambiado las cosas. "Todo han sido mejoras orientadas a satisfacer las demandas de nuestros clientes, y a optimizar las técnicas y la aparatología al servicio de los profesionales" afirma, y continúa: "Comenzamos con un microscopio y poco más, y fuimos mejorando con radiología, analizadores, electrocardiogramas, ecografía, acometiendo incluso la reinversión de dichos equipos para su modernización. De esta manera conseguimos mejores diagnósticos, más precisos y con mayor rapidez". Avances tecnológicos aplicados a la veterinaria que se producen a la par que se descubren nuevos tratamientos médicos. "Paralelamente también hemos visto cómo se han desarrollado nuevos medicinas más especializadas para cada tipo de caso. Lo mismo sucede en el campo de la alimentación, donde se ha pasado de una alimentación básica e incluso comida casera, a dietas específicas de alta calidad".

Sin duda, la situación actual se define por la transformación de la clínica tanto física y estéticamente como en la cartera de servicios. "Estamos continuamente renovándonos, actualizando nuestros conocimientos e incorporando nuevos servicios, técnicas y adelantos. No olvidemos que nuestra prioridad debe ser el mantenimiento de la salud de las mascotas y de su entorno, y para ello debemos estar al día de todas las novedades que impliquen mejoras sustanciales en el bienestar animal".

En cuanto a la tendencia actual, "nuestra labor se orienta cada día más a la prevención, es decir, nos dirigimos hacia una medicina más preventiva que paliativa, aunque todavía queda mucho camino que recorrer". En este punto se encuentran las campañas de prevención de enfermedades con las que se reduciría el número de animales enfermos y de todas aquellas enfermedades transmisibles al hombre.

Internet ha sido un aliado, pero también ha promovido la aparición de competencia desleal. "Hoy en día a causa de las malas competencias, internet y las grandes superficies, es muy difícil conseguir mantenerse", advierte Agustín. No obstante, nos deja un mensaje positivo: "Esperamos que el trabajo diario y un mejor servicio y atención que la competencia nos ayude a seguir en esta aventura. Muchos veterinarios tiran precios con tal de conseguir más clientes, y no son conscientes de lo que les va a durar ese cliente, y tampoco de lo poco que valoran su trabajo. A pesar de ello, continuaremos mejorando día a día tanto profesionalmente como en servicios".