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El artículo "Dexmedetomidine and alfaxalone intravenous co-administration for the induction of general anaesthesia in bitches undergoing C-section: impact on newborn viability and pharmacokinetics", publicado en la revista Theriogenology, destaca que la administración de un protocolo anestésico basado en dexmedetomidina y alfaxalona ayuda a aumentar la supervivencia de los cachorros en ...
El artículo "Dexmedetomidine and alfaxalone intravenous co-administration for the induction of general anaesthesia in bitches undergoing C-section: impact on newborn viability and pharmacokinetics", publicado en la revista Theriogenology, destaca que la administración de un protocolo anestésico basado en dexmedetomidina y alfaxalona ayuda a aumentar la supervivencia de los cachorros en cirugías electivas y de urgencia en perras. Los investigadores defienden que este protocolo presenta ventajas frente al más común, consistente en la administración de dexmedetomidina y propofol.
La cesárea es un procedimiento quirúrgico común que se realiza tanto de manera electiva como en urgencias. Se lleva a cabo cuando la perra no es capaz de parir por sí sola, debido a problemas obstétricos, como el síndrome del cachorro único o distocias.
Estas intervenciones se deben realizar bajo anestesia general. Sin embargo, los fármacos anestésicos pueden atravesar la barrera placentaria y alcanzar los fetos, pudiendo tener consecuencias adversas para los neonatos. Por ello, resulta fundamental aplicar protocolos anestésicos que afectan lo menos posible a los cachorros.
El protocolo más empleado en la actualidad es la combinación de dexmedetomidina y propofol, la cual ejerce propiedades sedantes, ansiolíticas, analgésicas y neuroprotectoras, mejorando los resultados de las cesáreas. No obstante, al igual que el propofol, la alfaxalona es otro anestésico GABAérgico, pero su uso en cesáreas no es muy común. Por lo tanto, el objetivo del estudio es evaluar la eficacia y seguridad de la administración de dexmedetomidina y alfaxalona en perras en las que se realizan cesáreas, tanto de urgencia como electivas.
Receptores placentarios
Los investigadores señalan que la mortalidad de los cachorros al nacimiento obtenida en este estudio es del 0%, menor que la mortalidad media en cesáreas caninas, que ronda el 4-15%. De forma semejante, la mortalidad a las 48h del nacimiento es del 1,5%, consistiendo en la muerte de un solo cachorro por aplastamiento. Por su parte, la mortalidad media a las 48h tras la cesárea al administrar dexmedetomidina y propofol es de un 9,3%.
En el marco de este estudio, el 5,2% de los cachorros nacidos por cesárea electiva requirieron de atipamezol sublingual para su resucitación. Por el contrario, ninguno de los cachorros nacidos por cirugía de urgencia lo necesitaron, debido a una mejor maduración fetal en estos casos.
Asimismo, todos los cachorros nacidos por cesárea de urgencia recibieron el grado 2 del test de Apgar, siendo este el grado máximo. En el caso de las cesáreas electivas, el 86,2% de los cachorros fueron puntuados con el grado 2. Este porcentaje es mayor de la media referida (77,8%) para las cesáreas realizadas con dexmedetomidina y propofol.
Todas las ventajas ofrecidas por la combinación de dexmedetomidina y alfaxalona pueden explicarse porque este último anestésico activa receptores placentarios que promueven la expulsión de fármacos hacia el torrente sanguíneo de la madre. Este efecto, unido al de la dexmedetomidina, que bloquea los receptores que permiten que otros fármacos atraviesen la barrera placentaria, explica los mejores resultados obtenidos.
En conclusión, los autores señalan que la coadministración de dexmedetomidina y alfaxalona para la inducción de la anestesia en perras bajo cesárea ofrece resultados seguros y prometedores tanto para los cachorros como para las madres. Así, la combinación de ambos fármacos parece ejercer un efecto neuroprotector que hacen que su utilización sea más segura.