Vetmedin® Solución Oral facilita el cumplimiento terapéutico en cardiología veterinaria

Vetmedin® solución oral supone un avance significativo en el abordaje terapéutico de las cardiopatías adquiridas más prevalentes en perros, como la enfermedad de la válvula mitral y la miocardiopatía dilatada. Su formulación líquida permite una administración precisa, eficaz y bien tolerada.

Estado: Esperando

28/11/2025

Este fármaco está indicado para el tratamiento de la enfermedad de la válvula mitral y de la cardiomiopatía dilatada, las dos cardiopatías adquiridas más frecuentes en perros. Mª Esperanza Jurado Luna, asesora técnica veterinaria, especializada en terapéuticos de Boehringer Ingelheim AH para Pets, destaca que Vetmedin® Solución Oral (1) está ...

Este fármaco está indicado para el tratamiento de la enfermedad de la válvula mitral y de la cardiomiopatía dilatada, las dos cardiopatías adquiridas más frecuentes en perros. Mª Esperanza Jurado Luna, asesora técnica veterinaria, especializada en terapéuticos de Boehringer Ingelheim AH para Pets, destaca que Vetmedin® Solución Oral (1) está indicado para pacientes diagnosticados por el veterinario con estas patologías, especialmente aquellos de raza pequeña, con alergias a la proteína de origen animal o que presentan dificultades para recibir tratamientos en forma de comprimidos. Explica que "su formulación en solución oral y administración con jeringa dosificadora según el peso, en kilogramos, facilita en gran medida el cumplimiento del tratamiento por su precisa administración".

Jurado Luna aclara que el principio activo de Vetmedin®, el pimobendán, se caracteriza por su "mecanismo de acción único que proporciona una reducción de la poscarga, de la precarga y de la presión pulmonar, así como el aumento de la eficiencia de la contracción cardíaca gracias a la vasodilatación arterial, vasodilatación venosa y mejora de la contractibilidad de los miocitos".

Mecanismo de acción dual

Puntualiza que "Vetmedin® ha demostrado que mejora la calidad de vida de los pacientes tratados por insuficiencia cardíaca congestiva". Describe que los beneficios del pimobendán están directamente relacionados con su mecanismo de acción dual: "El pimobendán actúa a nivel del miocardio produciendo un efecto inotrópico positivo y mejorando la contractilidad cardíaca. Su efecto vasodilatador, además, reduce la presión arterial y pulmonar". Insiste en que el empleo de este fármaco en perros que sufren una insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) mejora su calidad de vida y duplica el tiempo de supervivencia frente a aquellos medicados únicamente con benaceprilo (2,3,4).
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La presentación oral líquida permite una dosificación precisa gracias a la jeringa dosificadora graduada por peso corporal, lo que contribuye al cumplimiento, especialmente en animales de pequeño tamaño. Jurado Luna enfatiza que esta formulación es ideal para perros con hipersensibilidad alimentaria, ya que "Vetmedin® Solución Oral es el único pimobendán del mercado sin proteína de origen animal y sin saborizante cárnico (1)", y cuenta con una palatabilidad dulce muy bien aceptada.

Otra ventaja de Vetmedin® Solución Oral es que "facilita el cumplimiento del tratamiento de pacientes reacios a aceptar los comprimidos, ya sea por una baja palatabilidad o por estar sufriendo problemas dentales o de masticación (5)". Responde a esta necesidad con una formulación fácil de administrar, lista para usar y sin necesidad de refrigeración.

La especialista señala que todo esto es muy importante, ya que uno de cada tres tutores indica tener problemas para medicar a su mascota, lo que dificulta cumplir con el tratamiento recomendado, sobre todo en los que son crónicos, como sucede en las cardiopatías (6). La jeringa, con escala en kilogramos e incrementos de 0,5 kilogramos, permite ajustar la dosis exacta, fundamentalmente en pacientes de pequeño peso. Formular pimobendán en solución líquida representa un reto debido a su alta sensibilidad a la degradación. Por ello, Boehringer Ingelheim ha desarrollado un envase exclusivo de doble tapón que minimiza la entrada de oxígeno, reduciendo la oxidación y garantizando una vida útil de hasta ocho semanas tras su apertura (1). Por otro lado, el frasco de vidrio ámbar ofrece protección frente a la luz solar y se han incorporado antioxidantes como el ácido sórbico y la vitamina C para preservar la estabilidad de la solución.

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