El transportín, el viaje y la clínica: consejos para que los gatitos vivan la revisión veterinaria sin miedo

Llevar al gato al veterinario puede generar estrés, pero preparar las primeras visitas con paciencia y habituación marca la diferencia. Royal Canin comparte pautas para reducir la ansiedad felina, desde familiarizar el transportín hasta crear una experiencia tranquila en la clínica y en el regreso a casa, favoreciendo así una vida larga y con bienestar.

Estado: Esperando

19/11/2025

La visita al veterinario al menos una vez al año es clave para ofrecer cuidados preventivos y contribuir a que el animal tenga una vida larga con mucho bienestar. Pero es cierto que los gatos pueden estresarse cuando los llevamos, ¿cómo podemos evitarlo? La clave es conseguir que las primeras ...

La visita al veterinario al menos una vez al año es clave para ofrecer cuidados preventivos y contribuir a que el animal tenga una vida larga con mucho bienestar. Pero es cierto que los gatos pueden estresarse cuando los llevamos, ¿cómo podemos evitarlo? La clave es conseguir que las primeras visitas resulten un momento agradable y sin estrés. Por eso, Royal Canin nos da algunos trucos para facilitar el proceso.

En palabras de Gemma Baciero, veterinaria de Royal Canin: "Establecer una relación positiva con la clínica veterinaria desde una edad temprana es crucial. Estas visitas iniciales no solo sirven para realizar chequeos de salud, administrar las primeras vacunas y pautar la desparasitación, sino también para acostumbrar al gatito a ser manipulado y a socializar en un entorno desconocido, sentando las bases para futuras revisiones libres de cualquier tipo de estrés para el animal".

El transportín es un refugio seguro, no un enemigo

El desafío suele comenzar en casa, con el transportín. Muchos gatos lo asocian exclusivamente con el estrés del viaje y la visita al veterinario. Para evitar esta asociación negativa, se recomienda convertir el transportín en un elemento familiar y seguro en el día a día del felino.

"Dejar el transportín abierto en una zona de la casa donde el gatito pase tiempo, con una manta cómoda, algún objeto suyo e incluso algún premio en su interior, así como el uso de feromonas es una buena forma de transformar la percepción del animal", aconseja Baciero. "El objetivo es que lo vea como un refugio y un lugar de descanso, no como un presagio de algo desagradable". Realizar este proceso de habituación días antes de la primera visita puede marcar una gran diferencia.

 El desplazamiento y la clínica

Una vez que la mascota acepta el transportín, el viaje y la estancia en la clínica son los siguientes pasos. Para minimizar la ansiedad y proporcionarle seguridad, una opción es colocar una mantita con su propio olor dentro del transportín. Además, en el coche, es imprescindible conducir de forma suave para evitar que se altere con giros o frenazos repentinos. Cubrir el trasportín con una toalla también resulta muy útil, para evitar así que el gatito se estrese con los estímulos exteriores.

Al llegar a la clínica, lo ideal sería esperar en una zona especial para felinos, colocando el  transportín en un sitio tranquilo, alejado de otros animales y elevado del suelo para fomentar la sensación de seguridad. Además, es importante informar al equipo veterinario si el cuidador detecta que su mascota está especialmente nerviosa. Los profesionales podrán aplicar técnicas específicas para manejar a los felinos con delicadeza y reducir su estrés durante la exploración.

La primera consulta es la oportunidad perfecta para que el cuidador resuelva todas sus dudas sobre alimentación, comportamiento y cuidados preventivos. Preparar estas visitas con antelación y paciencia no solo beneficia la salud inmediata desde un primer momento, sino que fomenta una actitud colaborativa que facilitará el cuidado del bienestar a lo largo de toda la vida del gato.

El regreso a casa

Una vez en casa, es mejor dejar el trasportín abierto en un lugar tranquilo, dejando que sea el gatito decida cuándo salir. Además, si hay otros animales en casa, quizás convenga dejarlo un rato tranquilo en una habitación separada. En cualquier caso, será muy importante respetar sus tiempos.