La muda estacional: por qué tu mascota pierde más pelo y cómo cuidarla en este proceso natural

Con la llegada del cambio de estación, perros y gatos inician una renovación natural del pelaje que puede preocupar a muchos dueños. Veterinarios de Sanitas recuerdan que una caída más intensa es normal, pero advierten que cambios en la piel, irritaciones o rascado excesivo pueden ser señales de alerta que requieren atención.

Estado: Esperando

17/11/2025

Con la llegada del cambio de estación, muchas mascotas inician su proceso natural de muda. Este fenómeno, que permite renovar el pelaje para adaptarse a las variaciones de temperatura y luz, puede generar preocupación en los dueños cuando observan una caída más intensa del pelo. En el caso de los gatos, ...

Con la llegada del cambio de estación, muchas mascotas inician su proceso natural de muda. Este fenómeno, que permite renovar el pelaje para adaptarse a las variaciones de temperatura y luz, puede generar preocupación en los dueños cuando observan una caída más intensa del pelo.

En el caso de los gatos, además, el aumento de la autolimpieza favorece la ingestión de pelo, lo que puede derivar en la formación de bolas o en trastornos digestivos.

"Durante las transiciones estacionales, es fundamental observar cualquier cambio en la piel o el comportamiento de la mascota", señala Ana Hernández, veterinaria de Sanitas. "El pelaje actúa como una barrera de protección frente a los agentes externos, por lo que alteraciones como la pérdida de brillo, las irritaciones o el rascado frecuente pueden ser señales tempranas de desequilibrios nutricionales, alergias o presencia de parásitos", añade.

Aunque la intensidad de la muda varía según la especie, la raza o las condiciones ambientales, este proceso está regulado por factores como la luz solar, la temperatura y las hormonas. En los animales que viven en interiores, la exposición constante a la calefacción o al aire acondicionado puede alterar el ciclo natural de crecimiento del pelo, provocando una caída más irregular a lo largo del año.

Ante el cambio estacional, los expertos de Sanitas recomiendan seguir una serie de pautas sencillas:

· Cepillado regular: durante las semanas de muda, aumentar la frecuencia del cepillado es fundamental para eliminar el pelo muerto y favorecer la oxigenación de la piel. Esta rutina mejora la circulación sanguínea y permite detectar pequeñas heridas o zonas con pérdida de densidad.

· Elegir el cepillo adecuado: no todos los cepillos sirven para todos los tipos de pelaje. Los de cerdas suaves son más apropiados para animales de pelo corto, mientras que los rastrillos o cardas ayudan a retirar la subcapa de las razas de pelo largo o doble capa.

· Nutrición equilibrada: el aspecto del pelaje está directamente relacionado con la alimentación. Una dieta rica en ácidos grasos omega-3 y omega-6, vitaminas del grupo B y proteínas de alta calidad ayuda a mantener la elasticidad y el brillo del pelo. En animales con piel sensible o tendencia a la caída, los suplementos formulados específicamente para la salud dermatológica pueden ser de gran ayuda, siempre bajo recomendación veterinaria.

· Baños moderados: el baño contribuye a eliminar el exceso de pelo y a mantener la higiene, pero debe realizarse con la frecuencia adecuada y utilizando productos adaptados a la especie y tipo de piel. En perros, un baño mensual suele ser suficiente, mientras que en gatos domésticos solo se recomienda cuando es realmente necesario. Un exceso de lavado puede eliminar la grasa natural protectora de la piel y causar sequedad o picor.

"Muchas veces observamos que muchos problemas de salud se detectan gracias a la observación diaria en el propio hogar", destaca Ana Hernández. "Dedicar unos minutos a revisar el aspecto general del animal, su comportamiento o su apetito permite identificar a tiempo alteraciones que, tratadas de forma preventiva, se resuelven de manera más sencilla y menos invasiva", concluye.