De vender productos a generar experiencias: el nuevo ADN del pet shop español

La tienda de animales ha dejado de ser un espacio de venta para convertirse en un punto de asesoramiento, bienestar y conexión emocional. La profesionalización y la especialización son ahora el camino hacia la fidelización y la diferenciación.

Estado: Esperando

19/11/2025

El canal pet atraviesa un momento de profunda transformación. Desde la pandemia, el mercado de productos y servicios para animales de compañía ha crecido de manera sostenida, impulsado por un cambio estructural en la relación entre las personas y sus mascotas. A la consolidación del gasto se suma una tendencia ...

El canal pet atraviesa un momento de profunda transformación. Desde la pandemia, el mercado de productos y servicios para animales de compañía ha crecido de manera sostenida, impulsado por un cambio estructural en la relación entre las personas y sus mascotas. A la consolidación del gasto se suma una tendencia clara hacia la profesionalización del punto de venta, la digitalización de los procesos y la incorporación de nuevas demandas relacionadas con el bienestar animal y la sostenibilidad.

Según estimaciones del sector, la facturación total en España supera actualmente los 3.000 millones de euros, con la alimentación como principal motor de crecimiento. Este segmento representa más del 60 % del gasto total, seguido por accesorios, productos de higiene y servicios asociados. Las cifras reflejan un mercado maduro, pero todavía en expansión, con un consumidor dispuesto a invertir más en calidad, salud y confort para sus animales.

De la tienda de barrio al `retail' omnicana

Uno de los grandes cambios de los últimos años ha sido la reconfiguración del mapa de distribución. Las grandes cadenas han consolidado su presencia en todo el territorio nacional, apostando por estrategias omnicanal que integran tiendas físicas, comercio electrónico y sistemas de fidelización basados en datos. Su crecimiento ha sido constante gracias a la capacidad de negociación con proveedores, la estandarización de procesos y una comunicación de marca sólida.

Frente a este modelo corporativo, los comercios independientes mantienen su relevancia a través de la especialización y el trato personalizado. La tienda de proximidad conserva un vínculo emocional con el cliente y, en muchos casos, ofrece un nivel de asesoramiento técnico que las grandes superficies no pueden replicar. Este segmento se ha reforzado con estrategias de nicho, como la venta de productos naturales, el asesoramiento nutricional o la incorporación de servicios complementarios que amplían la experiencia del consumidor.

El punto de venta físico sigue siendo un espacio clave, pero su función ya no se limita a la transacción. La experiencia, la confianza y la personalización se han convertido en los pilares del nuevo modelo de negocio.

El nuevo consumidor: informado, exigente y emocional

El comprador actual es más consciente, más informado y más selectivo. La llamada humanización de las mascotas ha cambiado por completo la lógica del consumo. Las mascotas se consideran parte de la familia, y su bienestar se asocia a la salud, la alimentación equilibrada y la prevención de enfermedades. Este fenómeno ha impulsado la demanda de productos naturales, funcionales y sostenibles, así como el interés por servicios de asesoramiento especializado.

La influencia de las redes sociales ha intensificado la relación entre consumidor y marca. Las comunidades digitales y los prescriptores especializados (veterinarios, etólogos, nutricionistas) influyen de manera decisiva en la decisión de compra. Al mismo tiempo, la digitalización ha permitido a las tiendas conocer mejor el comportamiento del cliente y adaptar sus estrategias de fidelización.

En este nuevo escenario, el consumidor ya no busca solo un producto, sino una experiencia de compra coherente con sus valores y las necesidades de su mascota.

Modelos emergentes: tiendas 360 y colaboración interprofesional

Cada vez son más las tiendas que evolucionan hacia modelos de gestión integrales. Los denominados pet shops 360 combinan venta de producto, peluquería, adiestramiento, consulta de nutrición e incluso asesoramiento veterinario básico. Estos espacios ofrecen una experiencia completa y refuerzan la relación con el tutor animal.

La colaboración entre clínicas veterinarias y tiendas especializadas también gana protagonismo. Ambas comparten objetivos comunes en torno a la salud y el bienestar animal, y el enfoque One Health sirve de puente conceptual entre ambos canales. El intercambio de conocimiento y la especialización del personal favorecen una atención más coherente, orientada al bienestar global del animal y su entorno.

Los grandes desafíos del sector

Pese al crecimiento, el canal pet afronta desafíos importantes. La competencia del e-commerce y de los grandes marketplaces, junto con la presión sobre los márgenes derivada del incremento de costes logísticos y energéticos, exige una gestión más eficiente. Además, la necesidad de digitalizar los procesos y de formar adecuadamente al personal de tienda es hoy una prioridad estratégica.

Otro reto es la adaptación a las nuevas normativas de bienestar animal, que obligan a un mayor control sobre la trazabilidad de productos y el cumplimiento de criterios éticos en la comercialización. Este contexto refuerza el valor del conocimiento técnico y la transparencia como elementos diferenciadores ante el consumidor.

La especialización, la diversificación de servicios y la creación de alianzas entre distribuidores, veterinarios y marcas serán claves para mantener la competitividad a medio plazo.

Sostenibilidad e innovación: las nuevas palancas del cambio

El compromiso con el medioambiente ha dejado de ser un argumento de marketing para convertirse en una exigencia real. Las tiendas que apuestan por materiales reciclables, productos con bajo impacto ambiental o fórmulas con ingredientes éticos se posicionan mejor frente a un consumidor cada vez más sensible a estas cuestiones. La sostenibilidad se integra, así, como parte de la estrategia global del negocio.

En paralelo, la innovación tecnológica avanza en todas las áreas del sector. Las herramientas de gestión de inventario, los sistemas CRM para personalizar la relación con el cliente y la analítica de datos aplicada al retail permiten optimizar decisiones y anticipar tendencias. Estas tecnologías, junto con la digitalización del punto de venta, impulsan la eficiencia y ofrecen una visión más completa del comportamiento del consumidor.

Hacia un modelo más profesional y conectado

El mercado pet shop se encamina hacia una etapa de madurez caracterizada por la profesionalización, la transparencia y la colaboración entre canales. La frontera entre la clínica veterinaria, la tienda física y el e-commerce es cada vez más difusa. Lo que antes eran espacios diferenciados ahora tiende a integrarse en un ecosistema común, donde el conocimiento técnico y la confianza del cliente son los principales activos.

La tendencia apunta hacia un modelo sostenible, tecnológicamente avanzado y orientado al bienestar animal. En él, las tiendas dejan de ser simples puntos de venta para convertirse en verdaderos centros de referencia, educación y experiencia.

El pet shop del futuro será, más que nunca, un espacio donde salud, consumo responsable y vínculo emocional confluyen bajo una misma premisa: mejorar la calidad de vida de los animales y fortalecer la relación con quienes los cuidan.