El Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña, que reúne a los colegios de Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona, celebra el Día Mundial de la Rabia con un mensaje de alerta a la salud pública y de defensa por el bienestar de los animales.

El Día Mundial de la Rabia se celebra el 28 de septiembre cada año, fecha que coincide con el aniversario de la muerte de Louis Pasteur, el químico y microbiólogo francés que creó la primera vacuna antirrábica. El objetivo de esta conmemoración es aumentar la concienciación ciudadana y de los gobiernos sobre la prevención de esta enfermedad, además de destacar los avances hechos para su erradicación.

En Cataluña, aunque no existe la obligación de vacunar contra la rabia a los animales de compañía, el Consejo de Colegios de Veterinarios de Cataluña hace una llamada ante los cambios de hábitos de la población para prevenir casos de rabia.

Los nuevos hábitos de la población en vacaciones, con el incremento de los viajes con mascotas a países donde la rabia es endémica, como el continente africano o Europa del este, aumenta el riesgo de propagación de esta enfermedad en zonas donde no hay constancia de casos desde hace décadas. La vacunación de los animales susceptibles de padecer la enfermedad, como pueden ser los perros, los gatos y los hurones que conviven con humanos, se presenta como la medida más eficaz para la prevención, el control y la erradicación de la rabia entre las personas.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) señala que en poblaciones en las que el 70%-80% de las mascotas han sido vacunadas la presencia de un animal infectado no representa ningún riesgo para la propagación del virus. Cada año mueren aproximadamente 55.000 personas en el mundo debido a la rabia, esto es, una muerte cada 10 minutos. Más del 95% de los casos humanos de rabia son ocasionados por la mordedura o el arañazo de animales domésticos infectados.

La rabia es una enfermedad infecciosa viral del sistema nervioso central que provoca una encefalitis aguda. El virus de la rabia ataca los mamíferos domésticos y salvajes, lo que incluye los humanos. Se encuentra en las secreciones de los animales infectados y lo transmiten a través de una mordedura o de un corte en la piel que pueda tener contacto con la saliva del animal enfermo.

El tratamiento inmediato impide el desarrollo de los síntomas. Tras la mordedura puede tardar entre 60 y 300 días en manifestarse. Cuando aparecen síntomas de la rabia humana no existe tratamiento y casi siempre es mortal. Por ello, para prevenirla se recomienda la eliminación de la rabia canina mediante la vacunación de los perros, ya que ésta constituye la principal causa de transmisión hacia los humanos.