La gabapentina resulta efectiva en el tratamiento de la dermatitis atópica felina

Investigadores concluyen que la adición de gabapentina al tratamiento de pacientes con síndrome de piel atópica felina reduce en gran medida las lesiones cutáneas, así como el rascado de los animales. Este estudio también comprueba que la prednisolona funciona mejor que la ciclosporina en el tratamiento de esta enfermedad.

Estado: Esperando

17/10/2025

El artículo "Effect of Gabapentin Administered With Prednisolone, Ciclosporin or a Placebo on Clinical Outcomes and Motor Activity in Cats With Atopic Skin Syndrome: A Prospective, Blinded, Placebo-Controlled Study", publicado por la revista Veterinary Dermatology, señala que la utilización de gabapentina en el protocolo terapéutico del síndrome de piel atópica ...

El artículo "Effect of Gabapentin Administered With Prednisolone, Ciclosporin or a Placebo on Clinical Outcomes and Motor Activity in Cats With Atopic Skin Syndrome: A Prospective, Blinded, Placebo-Controlled Study", publicado por la revista Veterinary Dermatology, señala que la utilización de gabapentina en el protocolo terapéutico del síndrome de piel atópica felina logra reducir las lesiones cutáneas y el prurito, mejorando el cuadro clínico de los gatos afectados. También concluye que la prednisolona ejerce un mayor efecto y más rápido que el de la ciclosporina. 

El síndrome de piel atópica felina (FASS por sus siglas en inglés) es un cuadro inflamatorio crónico que afecta a la piel de los gatos. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de cuatro posibles patrones de lesión: dermatitis miliar, alopecia autoinducida, prurito en cara, cabeza y nuca, y complejo de granuloma eosinofílico.

Aunque la etiopatogenia de esta enfermedad todavía no se conoce por completo, el tratamiento más eficaz consiste en la administración de fármacos antiinflamatorios e inmunomoduladores. Sin embargo, esto no siempre funciona. Una posible explicación es la sensibilización central, mecanismo neurológico que ha sido descrito en humanos con prurito crónico y gatos con osteoartrosis. 

La gabapentina es una análogo estructural del ácido gamma-aminobutírico (GABA por sus siglas en inglés), por lo que se utiliza como sedante en la práctica clínica. Así, el objetivo del estudio es determinar el efecto de la gabapentina en tres tipos de tratamiento (prednisolona, ciclosporina y placebo) en las lesiones y la actividad motora de gatos con dermatitis atópica.

Para la medición de las lesiones, los investigadores han utilizado el índice de severidad y extensión de dermatitis felina (FeDESI por sus siglas en inglés). Este índice tiene en cuenta la severidad del eritema, la alopecia autoinducida y las excoriaciones. También han utilizado la actimetría para medir con acelerómetros el grado de movimiento de los gatos, el cual puede asociarse con el grado de rascado.

Mejora el cuadro clínico
El estudio demuestra que tanto la prednisolona como la ciclosporina, cada una por sí sola, mejora el cuadro clínico del paciente. No obstante, mientras que la ciclosporina tarda unas cuatro semanas en comenzar a hacer efecto, la prednisolona consigue mejores y más rápidos resultados.

En cada uno de los tres grupos (prednisolona, ciclosporina y placebo), las lesiones cutáneas mejoraron significativamente al incorporar la gabapentina al tratamiento, especialmente en el grupo que hasta entonces había recibido placebo. Siendo así, el tratamiento con gabapentina tiene 2,59 veces más probabilidad de mejorar la sintomatología que el placebo.

En cuanto a la actimetría, los autores describen resultados similares. La disminución del rascado es mayor con la prednisolona que con la ciclosporina. En todos los casos, esta disminución es aún más consistente tras incluir la gabapentina en el tratamiento. Esto demuestra que el grado de lesión cutánea se corresponde con el grado de movimiento, debido al rascado del paciente.

En conclusión, los autores destacan que la inclusión de la gabapentina en el manejo terapéutico del síndrome de piel atópica felina reduce el grado de rascado y, por tanto, mejora las lesiones cutáneas presentes. Ello demuestra el mecanismo neurológico de sensibilización central subyacente a esta enfermedad, la cual puede ser controlada mediante la gabapentina