Cuidar a quienes cuidan: la salud mental en la profesión veterinaria

La presión emocional forma parte del trabajo de los veterinarios, pero a menudo pasa desapercibida. Programas de apoyo psicológico, autocuidado y formación en comunicación son claves para proteger su bienestar y, con ello, la calidad del cuidado animal.

Estado: Esperando

30/09/2025

En el Día Mundial de los Animales, destacamos la importante labor de los veterinarios, que se enfrenta no solo al desafío clínico de atender a los pacientes, sino también a la carga emocional que implica su trabajo. Hablar de salud mental en la profesión es clave para garantizar el bienestar ...

En el Día Mundial de los Animales, destacamos la importante labor de los veterinarios, que se enfrenta no solo al desafío clínico de atender a los pacientes, sino también a la carga emocional que implica su trabajo. Hablar de salud mental en la profesión es clave para garantizar el bienestar de quienes cuidan y para sostener la calidad del cuidado que brindan. La toma de decisiones diarias y el vínculo con los pacientes y sus familias generan un impacto profundo que en ocasiones es sostenido en el tiempo y que muchas veces pasa desapercibido. Cuidar la salud mental de estos profesionales no solo es una necesidad personal, sino también una garantía para el ejercicio responsable de la profesión.

La carga emocional de los veterinarios se ve afectada por tres factores principalmente: la comunicación con los clientes, que muchas veces implica gestionar expectativas, explicar procedimientos complejos y acompañar en decisiones difíciles como la eutanasia; la exposición constante al sufrimiento animal, donde la fuerte vocación y empatía que caracteriza a la profesión se convierte también en una fuente de desgaste emocional; y el limitado reconocimiento social, que no refleja la magnitud de la responsabilidad ni la intensidad emocional que conlleva el ejercicio veterinario.

"Para AniCura el bienestar de los veterinarios es una prioridad en sí misma: se trata de reconocer que detrás de cada cuidado de un paciente hay profesionales que sostienen una gran carga emocional y que necesitan recursos para gestionarla de manera saludable. Esto se traduce en programas de asistencia psicológica confidencial, formación en habilidades de comunicación y manejo emocional, espacios de acompañamiento entre compañeros, políticas que promueven el equilibrio entre la vida personal y laboral, así como iniciativas de autocuidado y mindfulness", explica Enrique Rodríguez, Vicepresidente de AniCura para la zona Mediterránea y Centro Europa.

Programas de bienestar emocional

En este sentido, desde AniCura se facilita acceso a programas especialmente diseñados para cuidar la salud física y mental de su equipo mediante distintas plataformas: WellWo, con planes de entrenamiento físico, nutrición y webinars de apoyo, y Headspace, centrada en actividades dirigidas de meditación, gestión del estrés y concentración. Además, la compañía ofrece a los profesionales el programa 'Ayuda al Asociado', con cinco sesiones gratuitas de bienestar al año, desde psicólogos hasta orientación profesional, control de la presión personal o ayuda a cómo sobrevivir al duelo.

Brindar apoyo y herramientas de bienestar es esencial para construir equipos sanos y colaborativos. Cuando los profesionales tienen espacios donde manejar la carga emocional que implica su trabajo, no solo se protege su salud mental, sino que se crea un vínculo positivo entre el bienestar del equipo y la experiencia del paciente. "Cuidar la salud mental de los veterinarios tiene un impacto directo en la cultura interna de las clínicas y en la forma en que los equipos se relacionan entre sí y con los clientes", subraya Gabriela Fioretti, directora de Personas y Organización de AniCura Iberia.

"Esto no solo reduce la rotación y el riesgo de burnout, sino que también fortalece la motivación y su salud a largo plazo. En consecuencia, el clima organizacional mejora de forma tangible: equipos más estables, ambientes de trabajo más humanos y relaciones más constructivas con los clientes, además de reconocimiento implícito por el trabajo bien hecho. No se trata de condicionar la salud mental al servicio, sino de entender que un equipo cuidado y sostenido emocionalmente es la base de un equipo más sólido, resiliente y sostenible", añade Fioretti.

Recomendaciones ante situaciones de estrés

Para que los veterinarios puedan abordar situaciones complicadas, como procedimientos dolorosos o pacientes críticos, es esencial establecer límites emocionales saludables, buscar espacios de apoyo, invertir en autocuidado regular, formarse en comunicación eficaz y gestión emocional, y normalizar la búsqueda de ayuda profesional. Estas prácticas no solo protegen su salud mental, sino que también mejoran la calidad de atención y la capacidad de tomar decisiones bajo presión, asegurando un equilibrio entre bienestar personal y cuidado de los pacientes.

"Mi experiencia me ha enseñado que hay algunos consejos que, si ponemos en práctica, pueden marcar la diferencia: no afrontar las situaciones difíciles en soledad, sino apoyarse en compañeros o en redes de confianza; poner límites emocionales claros, recordando que acompañar no implica cargar con todo el dolor; y dar prioridad al autocuidado personal, desde descansar adecuadamente hasta mantener espacios fuera del trabajo que permitan desconectar y recargar energía. También es clave normalizar pedir ayuda profesional cuando se necesita, entendiendo que cuidar la salud mental es tan importante como cuidar la física. En conjunto, son pequeñas acciones que fortalecen la resiliencia y ayudan a atravesar momentos complejos sin sacrificar el bienestar personal", explica Fioretti.