Si algo define a Mariví Martínez es su extensa formación. "Me formé en cirugía, realicé estancias y muchos cursos, etc., luego obtuve diplomado IVAS en acupuntura, más tarde me quedé la clínica a los cuatro años de haber empezado, y 16 años después, tras obtener dos postgrados en oftalmología, certificación ...
Si algo define a Mariví Martínez es su extensa formación. "Me formé en cirugía, realicé estancias y muchos cursos, etc., luego obtuve diplomado IVAS en acupuntura, más tarde me quedé la clínica a los cuatro años de haber empezado, y 16 años después, tras obtener dos postgrados en oftalmología, certificación por ISVPS en oftalmología, y un largo etc., me uní a IVC Evidensia y he obtenido el postgrado en Ecografía y en Diagnóstico por imagen, también un doctorado en enfermedades emergentes vectoriales en gatos de vida libre". Hoy está al frente de clínica Centro Clínico Veterinario Teruel y además es responsable del área de pequeños animales del Colegio de Veterinarios de Teruel.
La clínica que lidera está equipada con ecógrafos que permiten realizar diagnóstico avanzado, la endoscopia, ampliando a broncoscopia, la cistoscopia y la rinoscopia. En definitiva, herramientas que permiten un abordaje menos invasivo. "Las afecciones que más atendemos son trastornos gastrointestinales, cardiopatías, problemas dermatológicos, enfermedad oncológica, pero también trastornos músculoesqueléticos, Leishmania y el complejo respiratorio felino".
El Real Decreto 666/2023 y Presvet han movilizado a todo el colectivo: Ambas iniciativas deben ser derogadas porque no tienen en cuenta la realidad del sector clínico, nos ha quitado por completo lo único que nos define como médicos de animales: el criterio clínico", argumenta Mariví Martínez, y añade: "Es un completo error, se nos impide prescribir con libertad y se nos prohíbe dispensar tratamientos mínimos y ajustados, que para más inri son el arma real cotidiana para la lucha contra las resistencias".
La leishmaniasis en España es una enfermedad de declaración obligatoria a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Solo en 2023 se notificaron 400 casos. "El flebotomo se ha adaptado a la perfección y es ubicuitario prácticamente. Se trata de una zoonosis de la que los veterinarios llevamos años realizando campañas de diagnóstico precoz, de aplicación de repelentes e insecticidas, etc."
Las medidas de prevención de esta zoonosis incluyen el control del vector y de la transmisión y la infección en el reservorio animal. "Educamos en cada consulta, pero es un trabajo de todos. Además, hay que investigar, conocer datos de prevalencia, de climatología asociada a la misma, de eficacia de productos para evitar transmisión, educar para diagnosticar y tratar al perro o gato para seguir evitando que sea picado. En definitiva, un plan integral".
Los profesionales veterinarios pueden decirlo más alto, pero no más claro: quieren ser reconocidos como médicos que son y ser valorados en su justa medida. "Llevamos muchos años sufriendo horarios extenuantes y salarios ridículos; cuando empecé sólo pensaba en salvar al paciente, sin tiempo ni visión para pensar en mi clínica como lo que es: una empresa que debe permitir vivir al trabajador bien", se sincera Mariví Martínez, y concluye: "Estamos viviendo un momento de cambio con las nuevas generaciones, que son vocacionales, claro está, pero que valoran su tiempo y su salud. En definitiva, tienen una visión mucho más correcta y real de cómo debe ser este trabajo".
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