Desde que comenzara su trayectoria en 1916, la entidad agrupa en la actualidad a 190 colegiados en una región en la que se han multiplicado los centros sanitarios veterinarios. En total hay 49 clínicas, un hospital y una unidad móvil. "Desarrollamos una labor importante porque actuamos como representantes de todo el colectivo ante la sociedad y los poderes públicos. En nuestro día a día nos ocupamos de cuestiones como la gestión de las altas y bajas de los colegiados y la emisión y control de pasaportes equinos, pero, sobre todo, de estar en contacto directo y permanente con el colegiado", explica Julián Somalo, presidente del Colegio de Veterinarios de La Rioja.

Estar al servicio del colegiado es una prioridad, como también lo es atender las reclamaciones presentadas por los ciudadanos que, según Somalo, cada día son más numerosas. "Los clientes cada vez son más exigentes, y eso nos hace buscar la excelencia tanto en la formación como en el servicio".

Precariedad laboral

La subida del IVA está entre las grandes dificultades del colectivo. A esta medida hay que sumarle la incidencia de la crisis y el menor poder adquisitivo de las familias, lo que ha generado un descenso en el número de visitas a las clínicas. "La crisis ha afectado de lleno a la profesión en todas sus facetas. El incremento del IVA fue desproporcionado. Además, los censos ganaderos han descendido y se han retirado presupuestos para la investigación y el desarrollo. Todo esto ha hecho que la precariedad laboral sea manifiesta", advierte Julián Somalo.

Pese a ello, en Logroño se ha producido una subida del 7% en los ingresos de las clínicas veterinarias en 2016 según el reciente estudio de la VMS. Asimismo, no se ha cerrado ninguno de los centros abiertos y se ha inaugurado el primer Hospital Veterinario con ocho profesionales en plantilla y otros tantos en formación. "Estamos creciendo considerablemente, y esto se lo debemos en parte a las nuevas tecnologías que han aportado a nuestra profesión una dimensión distinta. Un buen ejemplo es la receta electrónica que ha mejorado procesos que antes eran tediosos, lentos y que nos ocupaban mucho tiempo".

Tecnología puntera

Precisamente la tecnología ha sido una de las claves del éxito para el sector. La identificación de animales mediante microchip o la prescripción electrónica han supuesto grandes avances avances en la actividad veterinaria. "Actualmente, nuestras clínicas y hospitales veterinarios utilizan las mismas pruebas diagnósticas que los centros para humanos. Los veterinarios son profesionales muy cualificados que atienden todo tipo de patologías gracias a ese avance de la tecnología", afirma el presidente del Colegio de Veterinarios de La Rioja.

En cuanto a la receta electrónica: "nuestro colegio ha apostado por el lanzamiento de esta herramienta poniendo a disposición de todos los actores involucrados –veterinarios, titulares de explotación, farmacias y distribuidoras– una solución tecnológica altamente eficiente para la gestión de recetas de forma segura y eficaz que permita en todo momento mantener la trazabilidad del medicamento".

También se ha incorporado nueva aparatología que ha contribuido a la optimización de procesos y a la precisión de los tratamientos y diagnósticos. "La introducción de nuevas tecnologías ha sido uno de los pasos importantes de la profesión tanto en el sector privado como en el público. Por ejemplo, las clínicas veterinarias actuales están dotadas de las últimas técnicas en pruebas diagnósticas, y los funcionarios han dejado el libro de actas por sofisticados programas informáticos".

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