El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del área de Medio Ambiente y Movilidad, limitará a partir de septiembre la suelta de perros en determinadas zonas verdes que disponen de área de esparcimiento canino. Con esta iniciativa se pretende mejorar la convivencia entre las propias mascotas y sus propietarios con el ...
El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del área de Medio Ambiente y Movilidad, limitará a partir de septiembre la suelta de perros en determinadas zonas verdes que disponen de área de esparcimiento canino. Con esta iniciativa se pretende mejorar la convivencia entre las propias mascotas y sus propietarios con el resto de usuarios de los parques y plazas, así como proteger y facilitar el mantenimiento tanto del arbolado como las zonas de césped y del resto del mobiliario urbano de estos espacios.
La medida, que ha sido anunciada hoy por la consejera Tatiana Gaudes, se aplicará, en una primera fase, en el parque Royo del Rabal, la plaza de los Sitios y el parque Miraflores. También se prevé señalizarla en otros espacios singulares, como La Rosaleda o el Jardín Japonés, ambos ubicados en el Parque Grande José Antonio Labordeta. Progresivamente, y en función de las circunstancias concretas de otras zonas verdes, se establecerán zonas o perímetros restringidos que también serán señalizados.
MEJORAR LA CONVIVENCIA Y EL MANTENIMIENTO EN LOS PARQUES
Tal y como ha explicado la consejera, "desde hace años venimos trabajando para mejorar la calidad de vida de las mascotas en el espacio urbano, creando zonas de suelta de perros aprovechando las mejoras y reformas de parques y plazas. Pero -ha añadido- estos nuevos equipamientos deben ayudar, también, a que el resto de la ciudadanía, especialmente las personas más vulnerables, como los niños y los mayores, pueda disfrutar del resto de los espacios comunes con mayor tranquilidad y seguridad".
Se ha constatado que en algunos parques, como el de Miraflores, que dispone de tres zonas de esparcimiento canina, la presencia de perros sueltos -sobre todo en determinados horarios que coinciden con la entrada y salida del colegio o en los momentos en los que hay mayor presencia de escolares- ha generado tensiones entre usuarios. "Se trata, en general, de pequeños incidentes, pero los propietarios de mascotas deben ser conscientes de que es importante respetar las ordenanzas y, especialmente, el derecho del resto de personas a disfrutar de los parques sin sentirse intimidadas por animales que estén sueltos y cuyo comportamiento no es posible prever. Más aún -ha añadido Gaudes- disponiendo de zonas específicamente creadas y equipadas para la suelta de perros".
Esta medida ha sido solicitada igualmente por la Junta de Distrito del Rabal, tras la reciente remodelación integral del Parque Royo del Rabal. "Otro elemento que tenemos que tener en cuenta es el del mantenimiento de las zonas verdes. Los parterres de césped, por ejemplo, son usados con frecuencia como espacio para las micciones y defecaciones, generando no sólo suciedad y un visible deterioro sino, también, la limitación para otros usos. El Ayuntamiento hace un importante esfuerzo económico en la mejora, reforma y mantenimiento de sus zonas verdes, y todos debemos colaborar en cuidar lo que es patrimonio común de la ciudad".
También es importante recordar que está prohibido que haya perros sueltos en las zonas infantiles de juego.
La actualización de la normativa, que se hará de manera específica en parques y espacios concretos, será debidamente señalizada para informar a la ciudadanía de la nueva regulación. Además, se instará a la Policía Local a que intensifique el control relativo a la suelta de perros, para reconducir los usos inadecuados, tanto en los parques donde se modifique la norma como en el resto de espacios verdes de la ciudad.
ÁREAS EQUIPADAS Y DESINSECTADAS
Las áreas de esparcimiento caninas no son -como erróneamente suelen nombrarse- "pipi-canes", sino lugares seguros, con doble puerta y vallados, generalmente dotados de sombra, bancos, fuentes dobles (para personas y para perros), papeleras y elementos de "agility". Si es espacio lo permite, suele crearse una zona para perros más grandes y otra para perros más pequeños. En su interior, los propietarios son responsables también de la limpieza y retirada de los excrementos.
El Instituto Municipal de Salud Pública realiza tratamientos de desinsectación en todas estas zonas. Esta actuación tiene como objetivo principal garantizar la salud y el bienestar tanto de las mascotas como de todos los usuarios de estos espacios, minimizando la presencia de insectos que puedan ser molestos o vectores de enfermedades.
Los tratamientos se llevan a cabo con carácter bimestral, asegurando así una cobertura regular y efectiva durante todo el año. Se trata, así, de asegurar un ambiente limpio y seguro, para lo cual se realizan pulverizaciones con un producto insecticida, acaricida y fertilizante de origen 100% natural, y aplicado por personal especializado.
Este producto es inofensivo para humanos y animales mamíferos, ya que no contiene venenos ni sustancias tóxicas. Además, no requiere plazo de seguridad, y es seguro para el medio ambiente y los animales.