La respiración ruidosa en perros de razas braquicéfalas, como los bulldogs franceses, carlinos y bulldogs ingleses, no debe considerarse "normal", sino un claro indicio de enfermedad respiratoria severa. Así lo ha afirmado el International Collaborative on Extreme Conformations in Dogs (ICECDogs), una coalición internacional de expertos que ha publicado nuevas ...
La respiración ruidosa en perros de razas braquicéfalas, como los bulldogs franceses, carlinos y bulldogs ingleses, no debe considerarse "normal", sino un claro indicio de enfermedad respiratoria severa. Así lo ha afirmado el International Collaborative on Extreme Conformations in Dogs (ICECDogs), una coalición internacional de expertos que ha publicado nuevas directrices destinadas a concienciar a propietarios, criadores y veterinarios sobre el sufrimiento oculto tras ciertas características físicas seleccionadas por estética.
Las recomendaciones, basadas en investigaciones del Royal Veterinary College (RVC) del Reino Unido, señalan que el ronquido, jadeo o respiración rasposa en reposo o durante un ejercicio leve es señal de un síndrome respiratorio grave conocido como Síndrome Obstructivo de las Vías Respiratorias Braquicefálicas (BOAS, por sus siglas en inglés).
El informe sitúa el problema en un contexto alarmante: aproximadamente el 60 % de los carlinos, el 50 % de los bulldogs franceses y el 40 % de los bulldogs ingleses sufren BOAS. Este trastorno está directamente vinculado con la morfología de estas razas: narinas estrechas, hocicos comprimidos y paladares blandos alargados que dificultan el paso del aire.
"Es importante que los propietarios entiendan que nunca es 'normal' que un perro respire con ruido estando en reposo o haciendo ejercicio ligero. Esa 'hambre de aire' es una señal clara de sufrimiento crónico", afirma el Dr. Dan O'Neill, epidemiólogo veterinario del RVC y presidente del Grupo de Trabajo Braquicéfalo del Reino Unido.
Ante esta situación, ICECDogs insta a los propietarios actuales de perros de cara chata a:
Mantener a sus mascotas con un peso saludable.
Solicitar a su veterinario una evaluación de la función respiratoria del animal.
Evitar el ejercicio intenso si se observan problemas respiratorios.
Extremar precauciones en días calurosos, dado que estas razas son más propensas a golpes de calor.
No criar con perros que presenten respiración ruidosa.
Además, quienes estén considerando adquirir un perro de este tipo son advertidos de no elegir ejemplares que respiren con dificultad. "Si un perro ronca o resopla cuando está tranquilo, no está bien. No deberíamos aceptar ese sonido como parte de la personalidad de la raza", subraya O'Neill.
A pesar de las advertencias, la popularidad de estas razas sigue en aumento. En el Reino Unido, por ejemplo, los bulldogs franceses han incrementado su registro en un 166 % desde 2009, según datos del Kennel Club. Se estima que actualmente hay más de medio millón de bulldogs franceses en el país.
Este fenómeno ha dado lugar a lo que los expertos ya llaman la "crisis de los perros de cara chata", impulsada por la demanda del mercado, la promoción en redes sociales y una percepción errónea de que los ronquidos y resoplidos son parte del "encanto" de estas razas.