Cada hora cuenta cuando se trata de un problema cerebral. Así lo demostró el caso de Nana, una caniche de cuatro años que ingresó de urgencia en AniCura Guadiamar Hospital Veterinario con síntomas neurológicos graves como letargia, pérdida de coordinación y convulsiones. La exploración inicial apuntaba a una posible afectación ...
Cada hora cuenta cuando se trata de un problema cerebral. Así lo demostró el caso de Nana, una caniche de cuatro años que ingresó de urgencia en AniCura Guadiamar Hospital Veterinario con síntomas neurológicos graves como letargia, pérdida de coordinación y convulsiones. La exploración inicial apuntaba a una posible afectación del tronco encefálico, entre otras localizaciones cerebrales, lo que activó de inmediato al equipo de Neurología. Una intervención rápida fue clave para evitar secuelas irreversibles.
Las enfermedades que afectan al cerebro de perros y gatos pueden tener diversas causas, como infecciones, inflamaciones no infecciosas, tumores, traumatismos o problemas circulatorios. Entre las más comunes en la práctica veterinaria se encuentran la epilepsia sin causa aparente, ciertas inflamaciones del sistema nervioso causadas por el propio sistema inmune, los tumores cerebrales y los traumatismos craneales. Aunque los síntomas no siempre son evidentes, señales como la falta de coordinación, cambios en el comportamiento, dificultades para moverse con normalidad o las convulsiones deben alertar a los cuidadores y veterinarios. En estos casos, la detección temprana y la atención en centros especializados con tecnologías avanzadas son clave para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
En el caso de Nana, se realizó una resonancia magnética cerebral como prueba de imagen principal, junto con una extracción y análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR). Los hallazgos de la resonancia magnética (RM) revelaron múltiples lesiones inflamatorias en varias regiones cerebrales, compatibles con una meningoencefalitis multifocal, una patología grave que puede comprometer funciones neurológicas básicas si no se trata con rapidez. El análisis del LCR confirmó un proceso inflamatorio activo, descartando otras causas como infecciones o neoplasias. "Sin una resonancia y un estudio completo del LCR, el diagnóstico habría sido incierto. Las meningoencefalitis pueden presentar imágenes sutiles y un LCR incluso normal en un porcentaje relevante de casos que pueden pasar desapercibidas con otras técnicas de diagnóstico por imagen como el TC", señala Araceli Gamito Gómez, responsable del servicio de Neurología y Neurocirugía de AniCura Guadiamar.
Una vez confirmado el diagnóstico, se puso en marcha un tratamiento inmunosupresor agresivo con corticoterapia y otros inmunomoduladores, acompañado de antiepilépticos, control de la presión intracraneal y cuidados intensivos 24 horas. "Sabemos que muchas de estas encefalitis (el 70% en meningitis caninas1) son de origen autoinmune y responden generalmente bien si se actúa rápido y de forma sostenida en el tiempo. El seguimiento debe ser riguroso y ajustado a la evolución individual de cada paciente", explica Araceli Gamito. Durante el ingreso, el equipo multidisciplinar integrado por neurólogos, anestesistas, auxiliares técnicos veterinarios y personal de hospitalización trabajó de forma coordinada en la estabilización, monitorización y rehabilitación motora de la paciente.
Tras permanecer ingresada durante tres semanas, Nana fue recuperando de forma progresiva su coordinación, nivel de consciencia y respuesta a estímulos. Tras el alta, se diseñó un protocolo de seguimiento con visitas periódicas y ajustes terapéuticos individualizados. "Actualmente, esta perrita sigue después de 9 años llevando una vida normal, es paciente crónica dependiente de tratamiento, pero su calidad de vida es muy buena. Su caso demuestra que una patología cerebral puede tener un pronóstico favorable si se cuenta con las herramientas diagnósticas adecuadas y un equipo altamente cualificado. Además, se pone en valor los avances de la medicina veterinaria, que hoy permite abordar con éxito patologías complejas que, hasta hace poco, se consideraban intratables", concluye Araceli Gamito.
Referencias: