Un estudio alerta del alto riesgo de burnout en auxiliares veterinarios y reclama medidas urgentes

El burnout afecta ya a dos de cada tres enfermeros veterinarios, un colectivo esencial pero históricamente invisibilizado, según un estudio internacional que alerta de que la falta de apoyo y la sobrecarga de trabajo amenazan con agravar la crisis de bienestar y provocar una fuga de profesionales en el sector.

10/07/2025

Un nuevo estudio internacional advierte que el burnout o síndrome de desgaste profesional afecta de manera significativa a los auxiliares veterinarios, un colectivo que representa el 42% de la fuerza laboral del sector en Australia, pese a que hasta ahora apenas se había investigado su situación. Los auxiliares veterinarios desempeñan un ...

Un nuevo estudio internacional advierte que el burnout o síndrome de desgaste profesional afecta de manera significativa a los auxiliares veterinarios, un colectivo que representa el 42% de la fuerza laboral del sector en Australia, pese a que hasta ahora apenas se había investigado su situación.

Los auxiliares veterinarios desempeñan un papel esencial en la atención sanitaria de los animales de compañía: desde monitorizar la anestesia, asistir en cirugías y realizar estudios radiológicos, hasta brindar apoyo emocional a las familias. Sin embargo, el aumento de la tenencia de mascotas y la creciente demanda de servicios veterinarios podrían agravar su agotamiento si no se adoptan estrategias eficaces de prevención.

Angela Chapman, investigadora principal y doctoranda que lidera el estudio, recordó que trabajos anteriores ya revelaron que dos de cada tres auxiliares veterinarios habían experimentado signos de burnout, y casi la mitad declaró que su lugar de trabajo carecía de sistemas de apoyo al bienestar.

"El burnout afecta negativamente la salud mental y física de los auxliares, aumenta su insatisfacción y eleva el riesgo de que abandonen la profesión", señaló Chapman. "Esto presiona todavía más a las clínicas, que tienen que mantener la calidad de los cuidados que reciben las mascotas".

La investigación, publicada en la revista Animals, encuestó a 40 líderes veterinarios y expertos en bienestar laboral de Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. El objetivo fue identificar y evaluar estrategias frente a 10 factores clave de riesgo de burnout, con la meta de mejorar la retención de personal y el bienestar en las clínicas.

Entre los principales estresores crónicos detectados figuran las cargas de trabajo excesivas, la falta de apoyo y la infrautilización de las competencias y la formación de los auxiliares veterinarios.

"En general, encontramos que mejorar la retención de personal se consideraba una estrategia más eficaz que contratar más empleados, porque ayuda a reducir la sobrecarga y el desgaste profesional", explicó Chapman.

El estudio también destacó que una comunicación frecuente entre los equipos y los líderes, ofrecer itinerarios de carrera con formación y apoyo integrados, y contar con políticas y procedimientos claros pueden disminuir la rotación de personal y favorecer su salud mental.

Chapman señaló que otro obstáculo a nivel sectorial es la ausencia de una regulación profesional homogénea, que en muchos casos hace que las clínicas no deleguen a los auxiliares tareas para las que están plenamente cualificados.

"Una mayor conciencia de las regulaciones, disposición a delegar y confianza en las capacidades de los auxiliares veterinarios puede mejorar la eficiencia, la moral y la retención en las clínicas", añadió.

La coautora del estudio, la doctora Vanessa Rohlf, apuntó que la escasa formación y el limitado apoyo que reciben muchos líderes del sector también dificultan el cambio.

Solo en la industria veterinaria de Estados Unidos, se estima que el burnout genera costes anuales de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares estadounidenses.

"El burnout es un problema global en el sector veterinario, pero puede afrontarse con acciones locales", subrayó Rohlf. "Este es un llamado de atención. Ahora tenemos herramientas y estrategias prácticas que las clínicas pueden adoptar antes de que el burnout se convierta en un problema crónico. Lo que necesitamos es voluntad de actuar, tanto a nivel de toda la industria como de cada centro veterinario".

Chapman concluyó que la implantación de soluciones adaptadas a cada clínica no solo redundará en un mayor bienestar y retención del personal, sino que también se traducirá en una atención de mayor calidad para los animales y una experiencia más satisfactoria para las familias.

Referencia:
Chapman A., Rohlf V. et al. Addressing Burnout in Veterinary Nurses: Strategies to Improve Wellbeing and Retention. Animals, 2024. DOI: 10.3390/ani15091257