"No hay profesionales más preparados que los veterinarios para hacer una verdadera dispensación de los medicamentos veterinarios"

Hace unos meses varias asociaciones empresariales veterinarias se alinearon formando Emprevet, una asociación que nace para impulsar la modernización de la veterinaria en España.

07/07/2025

EmpreVet nace en 2024 fruto de una alianza de ámbito nacional de asociaciones empresariales veterinarias que se coordinan con dos objetivos fundamentales. Estos son, conforme señala Jesús A. Gutiérrez Aragón, vocal de la Junta Directiva de Empresas Veterinarias- EmpreVet, "la consecución de acuerdos comerciales ventajosos, basados en la economía de ...

EmpreVet nace en 2024 fruto de una alianza de ámbito nacional de asociaciones empresariales veterinarias que se coordinan con dos objetivos fundamentales. Estos son, conforme señala Jesús A. Gutiérrez Aragón, vocal de la Junta Directiva de Empresas Veterinarias- EmpreVet, "la consecución de acuerdos comerciales ventajosos, basados en la economía de escala; y la organización de eventos formativos que difícilmente se ofrecen por otros proveedores". Además, como organización legalmente constituida, agrega, "podemos posicionarnos y actuar frente a diversos escenarios que puedan afectar a nuestros asociados, bien sea por su impacto negativo, bien sea por su potencial beneficio asociado".

A nivel más concreto, la asociación ofrece formación especializada enfocada a la empresa veterinaria, lo que incluye a los gestores y a los empleados 'técnicos', veterinarios y ACV. "Cada año organizamos una formación que abarca los 12 meses, con el objetivo de poder profundizar realmente en una materia concreta", explica Gutiérrez Aragón, quien comenta al respecto que "el año pasado dedicamos todo el año a formarnos en Inteligencia Artificial, por ser una tecnología disruptiva que tiene un lenguaje propio y que es muy desconocida en términos generales". Por su parte, este año lo dedican a la formación en retórica, "como medio para facilitar la comunicación entre los miembros de las empresas y con los clientes y proveedores".

Además de estas líneas de formación continuada de carácter anual, disponen de iniciativas de formación más específicas. Por ejemplo, desvela el vocal de la Junta Directiva, "hemos preparado una serie de formaciones que pretenden ayudar a mejorar la rentabilidad de los servicios clínicos de los Centros Sanitarios Veterinarios (CSV) y otras que buscan mejorar la formación de los ACV en aspectos clave del funcionamiento de los CSV, integrando el aspecto técnico y el económico".

Por último, continúa el portavoz de EmpreVet, "tenemos la capacidad de organizar de forma muy rápida formaciones puntuales sobre asuntos de actualidad que puedan ser causa de inquietud para nuestros asociados". "Por ejemplo, entre finales del año pasado y este año, hemos organizado varias sesiones sobre el tema de los medicamentos y, más específicamente, sobre los antibióticos", apostilla.

Una situación complicada para la veterinaria

En líneas generales, Jesús A. Gutiérrez Aragón califica de "convulso" el escenario de la actividad veterinaria en España. Desde el prisma de EmpreVet, "todavía no se ha estabilizado la irrupción de los grupos inversores en la veterinaria española; el marco normativo es cambiante, con una modificación en ciernes de la Ley de garantías de uso de los medicamentos y productos sanitarios; y la disponibilidad laboral de veterinarios clínicos de pequeños animales es deficiente". En cuanto al número y a la relación laboral, y la carga burocrática, "se está incrementando de forma injustificable, a la par que se están poniendo trabas al ejercicio de la actividad a causa de las limitaciones al criterio clínico de los profesionales veterinarios".

Otro punto importante, a su modo de ver, "es la distorsión del mercado actualmente existente, derivado de una mala aplicación del Reglamento (UE) 2019/6 y de un seguidismo ciego e irracional del axioma de que 'quien prescribe no dispensa'". Sobre este tema, el experto lamenta que, "en realidad, es un axioma mal formulado, porque en la práctica, lo que impone es que 'únicamente la persona física que ejerce una actividad económica de prescripción ejerciendo simultáneamente una actividad profesional clínica con capacidad prescriptora no puede ejercer una actividad económica de venta de medicamentos'". "Esto hace que una entidad económica veterinaria pueda vender o no medicamentos dependiendo de quién ostenta la titularidad del negocio. Si es un veterinario en ejercicio clínico no puede venderlos, en caso contrario sí puede. ¿Qué motivos de protección de la salud pública y la sanidad animal o del medio ambiente pueden justificar esto? Ninguno", advierte.

Ante esta situación, para Jesús A. Gutiérrez Aragón el primer reto "y básico", que, como asociaciones empresariales, detectan en el ámbito veterinario es "la necesidad de conocer de forma actualizada la situación real del sector y del sentir de los que lo conformamos". "Esto solo se puede lograr con la realización de encuestas bien diseñadas que nos ofrezcan los datos necesarios para poder orientar nuestras futuras actuaciones", asegura.

El segundo es la unidad de acción en la veterinaria, "entendida como un todo que aglutina a empresarios y trabajadores en el plano económico y asociaciones y organizaciones colegiales en el plano profesional". O, dicho de otro modo, "todos debemos caminar de la mano, estableciendo medios de diálogo franco y frecuente".

El tercero y último es comunicativo. "A todos los niveles, es necesario mejorar la comunicación sectorial, tanto interna como externa, así como la comunicación en cada una de las empresas. La mayoría de los conflictos se deben realmente a deficiencias en la comunicación", sostiene.

La respuesta de EmpreVet a las legislaciones más polémicas

Dentro de los posicionamientos generales de EmpreVet, sus miembros plantean una serie de propuestas de mejora. El vocal de la entidad aclara que, "como organizaciones empresariales, no podemos ni queremos entrar en aspectos clínicos veterinarios, este es un aspecto que compete a la Organización Colegial Veterinaria". Eso no implica que no tengan interés en ello, puesto que afecta esencialmente al funcionamiento de los negocios, "un ejemplo paradigmático sería la especialización veterinaria".

Dicho lo anterior, "es innegable que nos interesa mucho saber cómo se va a desarrollar reglamentariamente la Ley 7/2023, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, en cuanto a los listados positivos o lo que concierne a la identificación de los animales. O cómo se va resolver el registro de los CSV en aquellas comunidades que los inscribían como núcleos zoológicos, ahora que ya no se les puede catalogar así", manifiesta. Evidentemente, insiste, "todo lo que tenga que ver con el manejo y comercio de los medicamentos nos interesa mucho".

Por lo que se refiere a las respuestas a estas sugerencias, Gutiérrez Aragón apunta que han entablado buena relación con el personal técnico tanto de la AEMPS, como del MAPA o de la Dirección General de Derechos de los Animales. "Nos ayudan a resolver dudas que nos plantean nuestros asociados y podemos presentarles nuestras preocupaciones". Donde todavía no han podido lograr una relación fluida es en el ámbito político, "que es donde, en realidad, se pueden tomar las decisiones que mejoren la actual situación de inseguridad jurídica, exceso de carga burocrática y alteración del mercado".

La Ley de Garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitario es una de las patatas calientes que ha generado en los últimos años un malestar en el sector que, además, todavía no ha sentido respuesta. Sentir que comparten desde EmpreVet. "Nuestros socios están indignados por ser considerados unos criminales contra los que hay que legislar preventivamente para impedir que cometan unos supuestos desmanes que no se cree nadie con dos dedos de frente. Aparte de arrastrar por el barro la presunción de inocencia que debería asistir a todo ciudadano, los veterinarios además de sujetarse a las mismas leyes que el resto de españoles, están obligados por su código deontológico, por lo que tienen más limitada su actuación y ponen en riesgo su supervivencia profesional con cada acto que acometen", critica con dureza el portavoz.

Por eso defienden, alineados con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, "que no hay profesionales más preparados que los veterinarios para hacer una verdadera dispensación de los medicamentos veterinarios". "Y defendemos que no puede anularse a los veterinarios en ejercicio clínico su legítimo derecho a la venta de medicamentos veterinarios que les reconoce el Reglamento (UE) 2029/6", subraya.

El Real Decreto 666/2023 también ha provocado una enorme controversia. El punto de vista de la asociación de empresarios sobre esta norma es que "debió haberse promulgado después de la reforma de la Ley de Garantías que se está haciendo ahora y, además, debió contar con una colaboración más estrecha entre la Administración pública y el sector".

El vocal de la Junta Directiva reconoce que "tiene cosas positivas, como el hecho de poder sustituir las prescripciones de botiquín a los animales de compañía por anotaciones en las fichas clínicas". Pero también negativas, "como la imposición de las comunicaciones a PRESVET, cuando esa información ya está disponible a través de ESUAVet; la extensión de la responsabilidad veterinaria en la prescripción excepcional respecto a lo establecido en el Reglamento (UE) 2029/6; o un primer intento, todavía deficiente, de definir y regular el botiquín veterinario".

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