La diabetes mellitus (DM) es uno de los problemas hormonales más comunes que afectan a los gatos y supone un importante reto de bienestar animal. Solo en los primeros cinco meses del año, los especialistas en referencia de pequeños animales del Royal Veterinary College (RVC) atendieron 40 casos de diabetes ...
La diabetes mellitus (DM) es uno de los problemas hormonales más comunes que afectan a los gatos y supone un importante reto de bienestar animal. Solo en los primeros cinco meses del año, los especialistas en referencia de pequeños animales del Royal Veterinary College (RVC) atendieron 40 casos de diabetes felina, una cifra que refleja la magnitud de este problema de salud. La mayoría de los casos felinos de DM se asemejan a la diabetes tipo 2 en humanos, la forma asociada a la epidemia mundial de la enfermedad.
Cuidar a un gato diabético implica medicación diaria y revisiones periódicas, una carga significativa para los propietarios. Estudios previos estimaban que aproximadamente el 10% de los gatos diagnosticados son sacrificados en el momento del diagnóstico, lo que convierte a la diabetes en un importante asunto de bienestar. Sin embargo, esos datos se basaban principalmente en encuestas internacionales. Para aportar datos más sólidos, investigadores del RVC han realizado un nuevo estudio epidemiológico con información clínica real procedente de consultas veterinarias de atención primaria en Reino Unido.
La investigación, que utilizó datos del programa VetCompass™, analizó a 1.053 gatos diagnosticados con DM en 2019 y hace pública la información más actualizada sobre la supervivencia temprana y los factores de riesgo de la enfermedad en el país.
Principales resultados del estudio
Aproximadamente uno de cada 250 gatos en Reino Unido vive con diabetes mellitus cada año.
El 10% de los gatos diagnosticados fueron sacrificados en los tres días posteriores al diagnóstico, en muchos casos sin recibir ningún tratamiento.
Los gatos de raza Burmés confirmaron su riesgo elevado de desarrollar la enfermedad, como ya se había descrito en estudios anteriores.
Por primera vez, se identificó también un riesgo incrementado en los gatos Burmilla, una raza descendiente del Burmés.
Las razas Bengala y Ragdoll mostraron menor riesgo de diabetes en comparación con los gatos mestizos.
Los investigadores hacen un llamamiento a los veterinarios para que discutan activamente el riesgo de diabetes con los propietarios de gatos, especialmente si se trata de razas predispuestas. La concienciación, aseguran, puede ayudar a lograr diagnósticos más tempranos y a tomar medidas preventivas, como controlar la obesidad, uno de los principales factores de riesgo.
Declaraciones de los autores
El Dr. Oliver Waite, profesor titular de Medicina de Pequeños Animales en la Murdoch University y autor principal del estudio, destacó:
"Esperamos que este gran estudio epidemiológico, que aborda la segunda enfermedad endocrina más frecuente en gatos, sirva para poner de relieve áreas actuales y futuras en las que mejorar el bienestar felino. Es un momento emocionante para avanzar en el manejo de la diabetes felina, aunque todavía queda mucho por hacer".
Por su parte, la Dra. Ruth Gostelow, profesora titular de Medicina Interna de Pequeños Animales en el RVC y coautora del trabajo, subrayó la importancia de reducir el elevado índice de eutanasia temprana:
"Nuestro estudio muestra que aún queda mucho por hacer para disminuir la alta tasa de sacrificios que se produce al diagnóstico de la diabetes, y este debería ser un objetivo prioritario para la profesión veterinaria en Reino Unido. Los datos que hemos recopilado proporcionan una referencia clave sobre la mortalidad temprana que esperamos mejorar a medida que avancemos en la prevención y tratamiento de la enfermedad".
El Dr. Dan O'Neill, profesor asociado de Epidemiología de Animales de Compañía en el RVC y también coautor, enfatizó el valor del trabajo colaborativo en la práctica veterinaria:
"Este estudio demuestra la importancia de que todos los profesionales de atención primaria compartan datos clínicos anonimizados para entender mejor la salud animal real. Conocer la magnitud del problema puede ayudar a los veterinarios a mantener más conversaciones con los propietarios sobre prevención en razas predispuestas".