El síndrome de Addison no siempre cursa con hiponatremia e hiperkalemia en gatos  

Un estudio reciente que incluye a decenas de pacientes felinos con (hipoadrenocorticismo) concluye que no en todos los casos los gatos presentan hiponatremia e hiperkalemia. Además, señalan que la hipercalcemia aparece en un tercio de los casos.

25/06/2025

El artículo "Clinical findings, treatment, and outcomes in cats with naturally occurring hypoadrenocorticism: 41 cases", publicado por la revista Journal of Veterinary Internal Medicine, señala que los gatos con hipoadrenocorticismo no siempre presentan alteraciones electrolíticas (hiponatremia e hiperkalemia), por lo que los investigadores recomiendan realizar las pruebas diagnósticas necesarias en ...

El artículo "Clinical findings, treatment, and outcomes in cats with naturally occurring hypoadrenocorticism: 41 cases", publicado por la revista Journal of Veterinary Internal Medicine, señala que los gatos con hipoadrenocorticismo no siempre presentan alteraciones electrolíticas (hiponatremia e hiperkalemia), por lo que los investigadores recomiendan realizar las pruebas diagnósticas necesarias en pacientes que solo muestren signos clínicos compatibles de síndrome de Addison.

El hipoadrenocorticismo, también conocido como síndrome de Addison, es una enfermedad que se caracteriza por el déficit en la producción de hormonas de la corteza adrenal, principalmente cortisol y aldosterona. Su prevalencia es muy rara en gatos, por lo que apenas existe literatura científica que aporte información sobre esta enfermedad en pacientes felinos.

El objetivo de este estudio fue describir los hallazgos clínicos y la evolución de un número considerable de pacientes felinos con hipoadrenocorticismo, permitiendo caracterizar de forma más profunda esta enfermedad para esta especie.

Los investigadores señalan que, si bien es frecuente la presencia de hiponatremia e hiperkalemia en estos gatos, existen individuos con síndrome de Addison en los que no se observan estas alteraciones electrolíticas. Por ello, si la sintomatología es compatible, recomiendan realizar las pruebas diagnósticas necesarias, como la estimulación con ACTH (hormona adrenocorticotrópica), y descartar o confirmar esta enfermedad.

Dosis inicial mayor

Además, en el estudio los gatos sin hiponatremia ni hiperkalemia eran de mayor edad y mantenían la sintomatología durante un mayor periodo de tiempo. También presentaban mayor incidencia de anemia, hipoalbuminemia e hipocolesterolemia.  Por el contrario, solo los gatos con las alteraciones electrolíticas anteriormente comentadas presentaban hipercalcemia, condición que apareció en una tercera parte de los pacientes de este grupo.

Por otra parte, la deficiencia en cobalamina también fue frecuente en los gatos con hipoadrenocorticismo. En los felinos, el factor intrínseco (necesario para la absorción de la cobalamina) solo se produce en la porción exocrina del páncreas. Esto explica que la mayoría de los casos de déficit en cobalamina se observaran en individuos con insuficiencia pancreática exocrina, así como alguna enteropatía crónica. Además, algunos de los gatos con síndrome de Addison también presentaban neoplasias linfoides en las glándulas adrenales. Todo ello refuerza la necesidad de hacer una correcta exploración ecográfica del abdomen de estos pacientes, con el objetivo de detectar cualquiera de estas alteraciones.

En cuanto al tratamiento, los gatos necesitan una dosis inicial mayor que los perros. Así, los investigadores recomiendan comenzar con una dosis de 2,2 mg/kg de desoxicorticosterona (DOCP), ya que los gatos que comenzaron con una dosis menor tuvieron que escalar hasta la dosis mencionada. Finalmente, la esperanza de vida en estos pacientes es mayor de 5,5 años, siendo superior a 10 años cuando la muerte se debe a la propia enfermedad.

En conclusión, los autores remarcan que los gatos con hipoadrenocorticismo no siempre presentan alteraciones electrolíticas, de manera que la clínica por sí sola puede ser sugerente de esta enfermedad. También destacan la relativa frecuencia de hipercalcemia, insuficiencia pancreática exocrina y tumores linfoides en estos pacientes, recomendando llevar a cabo ecografías abdominales tras diagnosticar el síndrome de Addison.