Una nueva investigación publicada recientemente ha identificado una variante genética en el gen SLAMF1 (signaling lymphocytic activation molecule 1) que está significativamente asociada con la dermatitis atópica canina (CAD, por sus siglas en inglés), una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a millones de perros en todo el ...
Una nueva investigación publicada recientemente ha identificado una variante genética en el gen SLAMF1 (signaling lymphocytic activation molecule 1) que está significativamente asociada con la dermatitis atópica canina (CAD, por sus siglas en inglés), una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a millones de perros en todo el mundo.
El estudio, liderado por el equipo científico de Wisdom Panel (Mars Petcare) y en colaboración con instituciones como Antech Diagnostics, Biovet, y Veterinary Specialists Scotland, ha analizado los genomas de más de 28.000 perros mediante un extenso estudio de asociación del genoma completo (GWAS). Este esfuerzo sin precedentes ha permitido descubrir una variante de empalme (splice donor variant) en el gen SLAMF1, ubicada en el cromosoma 38, que altera la función de este receptor inmunitario clave.
La dermatitis atópica canina es una de las enfermedades más frecuentes en las consultas veterinarias, caracterizada por prurito intenso, infecciones secundarias y lesiones cutáneas autoinfligidas. Aunque se sabe que existen factores ambientales implicados, la predisposición genética desempeña un papel fundamental, especialmente en razas como el French Bulldog, Boxer, Labrador Retriever y Yorkshire Terrier.
"Este hallazgo es especialmente relevante porque valida por primera vez una variante genética asociada con dermatitis atópica en más de una raza, lo que indica un posible factor común de susceptibilidad entre perros", destaca Oliver P. Forman, autor principal del estudio.
La variante SLAMF1:c.799 + 2T > C provoca una alteración en el empalme del ARN mensajero, dando lugar a una proteína anómala que interfiere con la función inmunológica normal. La SLAMF1, también conocida como CD150, está implicada en procesos inmunitarios fundamentales en células T, B y NK, por lo que su alteración podría predisponer a una respuesta inflamatoria exacerbada, como la que se observa en CAD.
Además, la variante fue identificada en más de 90 razas caninas y perros mestizos de diferentes regiones del mundo, lo que subraya su importancia global y su potencial como biomarcador para programas de cría responsable.
Más allá del hallazgo genético, el estudio sugiere que SLAMF1 podría ser un nuevo objetivo farmacológico para el desarrollo de terapias dirigidas, así como una herramienta diagnóstica para detectar individuos con mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
"Facilitar a los criadores y veterinarios información genética precisa permitirá mejorar el bienestar de los animales mediante decisiones más informadas, sin comprometer la diversidad genética", apuntan los investigadores.
Este trabajo demuestra cómo la integración de la genómica con los registros clínicos veterinarios a gran escala puede ofrecer nuevas soluciones a enfermedades complejas y comunes en animales de compañía. También abre la puerta a estudios similares para otras patologías con fuerte componente hereditario.
Referencia del estudio original:
Forman OP, Freyer J, Kerr A, et al. A splice donor variant in SLAMF1 is associated with canine atopic dermatitis. Frontiers in Veterinary Science. 2025.
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