El artículo "Predictive factors associated with short-term mortality in cats with feline infectious peritonitis treated with remdesivir or GS-441524 or both", publicado por la revista Journal of Veterinary Internal Medicine, señala que niveles elevados de LDH (superiores a 323 U/L) se relacionan con una mayor mortalidad a corto plazo en ...
El artículo "Predictive factors associated with short-term mortality in cats with feline infectious peritonitis treated with remdesivir or GS-441524 or both", publicado por la revista Journal of Veterinary Internal Medicine, señala que niveles elevados de LDH (superiores a 323 U/L) se relacionan con una mayor mortalidad a corto plazo en pacientes de PIF que inician el tratamiento. Por ello, este tipo de gatos requieren una mayor monitorización durante el tratamiento, con la finalidad de vigilar su evolución.
La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad viral causada por coronavirus que induce inflamación vascular severa. Esto conduce a la aparición de una gran variedad de signos en los gatos afectados, como fiebre, anorexia, ictericia, uveítis, signos neurológicos y efusiones abdominales y pleurales.
Por lo tanto, esta enfermedad amenaza la vida del paciente. Sin embargo, la utilización de antivirales resulta muy eficaz, haciendo que cerca del 85% de los gatos tratados sobrevivan después de 84 días de tratamiento.
Por el contrario, algunos gatos empeoran y mueren tras iniciar la terapia antiviral, especialmente en la primera semana de tratamiento. Por ello, es importante conocer factores pronóstico de la mortalidad a corto plazo en gatos con PIF que inician el tratamiento, con la finalidad de hacer un mayor seguimiento de este tipo de pacientes.
Mayor riesgo de mortalidad
Los investigadores señalan que el tiempo de supervivencia medio en aquellos gatos que no sobrevivieron fue de 4 días. En estos pacientes, los niveles plasmáticos de LDH se encontraban elevados, de manera que concentraciones superiores a 323 U/L se asocian con un mayor riesgo de mortalidad en los primeros cuatro días de tratamiento.
La enzima lactato deshidrogenasa (LDH) se encuentra expresada en muchos órganos, como hígado, pulmones, miocardio, riñones y musculatura, así como en las células sanguíneas. Así, el incremento de sus niveles se relaciona con daño celular al liberarse del citoplasma de las células a la sangre.
Esta enzima también sirve de pronóstico para pacientes de PIF con distrés respiratorio agudo, de forma que aquellos con niveles de LDH superiores a 323 U/L murieron de fallo respiratorio, mientras que aquellos con niveles inferiores mejoraron y lograron sobrevivir.
Otros parámetros que se relacionaron con una mayor mortalidad fueron niveles elevados de bilirrubina y niveles bajos de albúmina, proteínas totales, sodio y potasio. Además, los gatos no supervivientes no solían presentar fiebre, muriendo en caso de tener hipotermia. La fiebre aparece en la fase hiperdinámica de la sepsis, desapareciendo en la fase hipodinámica y pudiendo conducir a hipotermia. Por tanto, los pacientes de PIF sin fiebre deben ser reconocidos como críticos, ya que posiblemente se encuentren en un estadio muy avanzado de la infección.
En conclusión, los autores señalan que los niveles de LDH sirven como predictor de mortalidad a corto plazo en gatos con PIF que inician el tratamiento con antivirales. Así, pacientes con niveles superiores a 323 U/L deben recibir una mayor monitorización, con la finalidad de evaluar su evolución y actuar de manera más rápida en caso de empeoramiento de la sintomatología.