"Ha habido un gran avance en el diagnóstico y la comprensión de numerosas enfermedades dermatológicas"

La dermatología veterinaria vive un momento de gran avance, tanto en diagnóstico como en terapias. Daniel Combarros, profesor titular en la Facultad de Veterinaria de Toulouse, destaca el papel clave de esta especialidad en la medicina comparada y cómo los últimos descubrimientos permiten entender mejor enfermedades como la dermatitis atópica y tratar a los pacientes con mayor precisión.

26/05/2025

La especialidad de dermatología veterinaria es una gran oportunidad para los expertos de dedicarse exclusivamente a tratar un órgano que "podemos ver, tocar y oler, y cuyo examen clínico detallado nos proporciona de forma inmediata tanta información sobre los procesos patológicos que suceden en él", señala el veterinario Daniel Combarros, ...

La especialidad de dermatología veterinaria es una gran oportunidad para los expertos de dedicarse exclusivamente a tratar un órgano que "podemos ver, tocar y oler, y cuyo examen clínico detallado nos proporciona de forma inmediata tanta información sobre los procesos patológicos que suceden en él", señala el veterinario Daniel Combarros, profesor titular en el Departamento de Dermatología de la Facultad Veterinaria de Toulouse.

La dermatología es un área que está en constante evolución, con la descripción de nuevas enfermedades y la caracterización y mayor comprensión de muchas otras, lo que hace que podamos llegar a diagnósticos mucho más precisos y tratamientos mucho más dirigidos. "Además, es una especialidad en el que podemos intercambiar información con nuestros compañeros en medicina humana, ya que algunas patologías, como la dermatitis atópica, las encontramos a la vez, y de forma sorprendentemente similar, tanto en el perro como en el hombre", indica.

La gran prevalencia de las enfermedades cutáneas en los animales de compañía estimula a los 55 laboratorios a investigar y producir nuevos medicamentos para ayudar a los pacientes, lo que hace que la dermatología sea una de las especialidades veterinarias en las que más avances en terapia se han realizado en los últimos 10-15 años.

Primera especialidad veterinaria en disponer de un anticuerpo monoclonal

La dermatología es una especialidad en constante evolución y, en la última década, se han presenciado grandes avances, tanto en el ámbito terapéutico como en diagnóstico e, igualmente, en la comprensión de las enfermedades.

Desde el punto de vista de la terapia, Daniel Combarros destaca que la dermatología ha sido la primera especialidad veterinaria en disponer de un anticuerpo monoclonal. "La aparición del lokivetmab en el mercado (anticuerpo monoclonal caninizado anti-IL31) ha supuesto una verdadera revolución en la gestión del prurito en perros con dermatitis atópica. Además, en este aspecto, la veterinaria ha sido pionera con respecto a nuestros compañeros en medicina humana, cuyo anticuerpo anti-IL31 todavía no está comercializado".

Algo similar ha sucedido con los inhibidores de janus quinasas para la gestión de la dermatitis atópica en perros. "Tras diez años de reinado del oclacitinib en el mercado veterinario, hemos visto recientemente el lanzamiento de un nuevo inhibidor de janus kinasas, el ilunocitinib (con una inhibición de estas enzimas de más largo espectro), y parece ser que dentro de poco veremos en el mercado una nueva molécula de la misma familia, pero mucho más específica en su mecanismo de acción". Todos estos avances hacen que el arsenal terapéutico sea grande "y que dispongamos de un mayor número de opciones a la hora de ayudar a nuestros pacientes con dermatitis atópica".

El veterinario destaca que ha habido, igualmente, un gran avance también en el diagnóstico y la comprensión de numerosas enfermedades dermatológicas. "En los últimos años, se han identificado los genes responsables de un gran número de genodermatosis, incluyendo tanto enfermedades caracterizadas por trastornos de la queratinización (como las ictiosis) o enfermedades bullosas congénitas".

En el campo de la dermatitis atópica se ha avanzado mucho en la comprensión de la cascada inflamatoria cutánea tras la exposición a alérgenos, en la caracterización de la barrera cutánea de los perros con esta enfermedad y también en la comprensión de los perfiles de sensibilización a los alérgenos ambientales con el desarrollo de la alergología molecular, señala el experto. También resalta los numerosos estudios publicados con respecto al microbiota cutáneo con la utilización de la secuenciación de nueva generación. "Estos estudios revelan la complejidad de la microbiota cutánea, tanto en perros como en gatos, pero también el paralelismo que existe con la microbiota humana (tanto en individuos sanos como enfermos)".

Las principales enfermedades en dermatología veterinaria 

La dermatología engloba todas aquellas enfermedades que afectan la piel y sus anejos. Asimismo, los dermatólogos tratan enfermedades cutáneas de diferentes especies. "Sobre todo, cuando trabajos en el medio universitario es frecuente que debamos atender consultas dermatológicas en pacientes equinos, en rumiantes, así como en animales exóticos".

Las otitis, en medicina humana, son un campo gestionado por los otorrinolaringólogos. Según Combarros, esta figura "no existe como tal en el ámbito veterinario y son los dermatólogos que tratamos, al menos inicialmente, estos casos". Una de las razones que justifican esto es que las otitis, especialmente en el perro, están asociadas a menudo a signos clínicos cutáneos, especialmente en el contexto de dermatitis atópica. Los dermatólogos ejercen también de alergólogos. "De nuevo, en medicina humana, existe la alergología como especialidad. Sin embargo, en veterinaria esta rama esta 'adjudicada' a la dermatología, y somos nosotros los que realizamos las pruebas necesarias para, principalmente, detectar la sensibilización del animal a alérgenos, sobre todo del entorno, y proponer una terapia adaptada".

Investigaciones

En el Hospital Veterinario Universitario de Toulouse realizan tanto investigación clínica como investigación más fundamental. "La gran casuística del Hospital Veterinario Universitario nos permite confrontarnos a casos clínicos con particularidades que podemos valorizar en forma de artículos científicos, pero también colaborar con laboratorios en estudios prospectivos para evaluar la eficacia de nuevas terapias", apunta Daniel Combarros. En el ámbito del laboratorio, realizan una investigación más fundamental y, en particular, están especializados en el estudio de la barrera cutánea. Recientemente, "hemos mostrado cómo en la inmensa mayoría de perros atópicos encontramos una marcada deficiencia de filaggrina, una proteína esencial para la impermeabilidad de la barrera epidérmica. Con la utilización de un modelo in vitro de epidermis reconstruidas a partir de queratinocitos sanos y atópicos de perro hemos demostrado que estos defectos no parecen ser primarios, sino que principalmente aparecen inducidos por el contexto inflamatorio de la enfermedad", avanza.

Tratamientos actuales

Por otro lado, Daniel Combarros resalta que disponen de una gran variedad de opciones terapéuticas para ayudar a sus pacientes dermatológicos (principalmente en el perro). La particularidad de la dermatología, al tener acceso al órgano afectado, es la posibilidad de utilización de productos tópicos. "Este tipo de terapia puede tener una gran eficacia, dependiendo de la enfermedad que se trate, y reduce o substituye el uso de medicación sistémica. Por ejemplo, una gran mayoría de los piodermas podemos tratarlos solamente con terapia tópica antiséptica sin necesidad de utilizar antibióticos sistémicos".

Como se ha mencionado anteriormente, en el contexto de dermatitis atópica disponen, a parte de los glucocorticoides y la ciclosporina (que siguen teniendo su lugar), de un anticuerpo monoclonal y de inhibidores de janus quinasas, así como tratamientos de inmunoterapia especifica al alérgeno. "No se debe olvidar en dermatología veterinaria la gran importancia que tienen los ectoparásitos que hoy en día podemos, en general, controlar más fácilmente gracias a las diferentes isoxazolinas".

Un trabajo variado

Daniel Combarros es profesor titular en el departamento de dermatología de la Facultad Veterinaria de Toulouse. Actualmente, son un equipo bastante grande (al menos en la parte de dermatología) que está compuesto por tres especialistas europeos en dermatología, tres residentes y dos internos. "Mi trabajo es bastante variado y se articula principalmente en tres ejes. Uno de ellos es la clínica en el Hospital Universitario en el que recibimos casos complejos de nuestros colegas del sur de Francia. El segundo eje es la investigación. Nuestro departamento está asociado a un instituto de investigación llamado INFINITy (Toulouse Institute for Inflammatory and Infectious diseases)".

El equipo al que pertenecen, está especializado desde hace varias décadas en el estudio de la barrera cutánea en personas con dermatitis atópica. Desde hace varios años trabajan juntos para caracterizar los defectos de barrera presentes en los perros con dermatitis atópica.

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