Detectan una araña asiática en los acueductos romanos de Carmona tras una expedición científica pionera

Investigadores liderados por la URJC alertan de la necesidad de estudiar los ecosistemas subterráneos ante la expansión global de especies exóticas como la Howaia mogera*

16/05/2025

Una expedición científica en los acueductos subterráneos de Carmona (Sevilla), vestigios históricos de origen romano, ha permitido detectar la presencia de Howaia mogera, una pequeña araña asiática que, según los investigadores, podría estar ya establecida en la zona. El hallazgo, publicado en la revista internacional Arachnology, forma parte de un ...

Una expedición científica en los acueductos subterráneos de Carmona (Sevilla), vestigios históricos de origen romano, ha permitido detectar la presencia de Howaia mogera, una pequeña araña asiática que, según los investigadores, podría estar ya establecida en la zona. El hallazgo, publicado en la revista internacional Arachnology, forma parte de un proyecto liderado por Fernando Cortés-Fossati, investigador del Grupo de Ecología Evolutiva de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y en el que también han participado la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Europea de Madrid, el Grupo Ibérico de Aracnología y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas.

El objetivo del estudio era documentar la fauna nativa de artrópodos cavernícolas en ecosistemas tan poco explorados como los acueductos subterráneos de Carmona, en los que existe una notable laguna científica. Para ello, se diseñó una cuidadosa estrategia de captura manual, respetuosa con el valor patrimonial del enclave, que permitió recolectar ejemplares sin dañar la estructura del monumento. Tras el análisis taxonómico de las muestras, se identificó la presencia de esta especie exótica, originaria de Asia, cuya expansión global ya ha alcanzado al menos 13 países.

Según apunta Cortés-Fossati, Howaia mogera lleva más de 50 años extendiéndose fuera de su área de distribución original, probablemente favorecida por el transporte de mercancías. Aunque aún no está claro si actúa como especie invasora -es decir, con impacto negativo en el ecosistema-, su detección en un hábitat subterráneo tan singular pone en alerta a la comunidad científica. "España alberga una gran diversidad de especies subterráneas endémicas, muchas de ellas amenazadas. La introducción de especies exóticas puede suponer un riesgo si no se monitoriza adecuadamente", advierte el investigador de la URJC.

La investigación no solo subraya la aparición de esta araña foránea, sino también la necesidad urgente de estudiar los ecosistemas subterráneos, muchas veces olvidados en el ámbito científico. "Esta falta de información es preocupante en el contexto del cambio global, porque impide detectar a tiempo los posibles impactos sobre la biodiversidad nativa", señala Cortés-Fossati.

El estudio también reivindica el valor de la ciencia básica, gracias a la cual ha sido posible identificar esta especie mediante una combinación de análisis taxonómicos y ecológicos. "Las arañas no solo no son peligrosas para el ser humano, sino que son los depredadores más eficientes y diversos del planeta. Si no las conocemos, no las protegemos, y si no las protegemos, podrían desaparecer sin que lo advirtiéramos", concluye el investigador.