Una reciente revisión publicada en Frontiers in Veterinary Science pone el foco en la fracción vascular estromal (SVF, por sus siglas en inglés) como tratamiento emergente para la osteoartritis canina. Esta enfermedad crónica afecta a más del 20 % de los perros mayores de un año y supone una de ...
Una reciente revisión publicada en Frontiers in Veterinary Science pone el foco en la fracción vascular estromal (SVF, por sus siglas en inglés) como tratamiento emergente para la osteoartritis canina. Esta enfermedad crónica afecta a más del 20 % de los perros mayores de un año y supone una de las principales causas de dolor y pérdida de movilidad en los animales de compañía. La SVF, obtenida del tejido adiposo del propio animal, contiene una mezcla de células madre mesenquimales, pericitos, células endoteliales e inmunomoduladoras con capacidad regenerativa, antiinflamatoria y angiogénica.
El artículo destaca que la SVF puede aplicarse directamente mediante inyecciones intraarticulares o intravenosas, mejorando la función articular, reduciendo el dolor y frenando el avance de la degeneración del cartílago. En varios ensayos clínicos realizados en perros con artrosis avanzada, el tratamiento con SVF -solo o en combinación con plasma rico en plaquetas (PRP)- ha mostrado una disminución del dolor, una mejora en el apoyo de la extremidad afectada y una reducción en el uso de antiinflamatorios convencionales. Además, la terapia presenta un perfil de seguridad favorable, sin reacciones adversas graves.
No obstante, los autores subrayan algunos retos pendientes, como la falta de estandarización en la obtención y dosificación de la SVF, la variabilidad en los resultados clínicos y la necesidad de estudios a largo plazo. También señalan la importancia de seleccionar adecuadamente a los pacientes según el grado de artrosis y de aplicar protocolos combinados (con fisioterapia o nutracéuticos) para potenciar los efectos del tratamiento.
Gracias a su obtención rápida en el punto de atención veterinaria y a su potencial regenerativo, la SVF se perfila como una alternativa terapéutica prometedora en medicina veterinaria regenerativa. A medida que se desarrollen técnicas más precisas y accesibles, esta terapia podría consolidarse como uno de los pilares en el tratamiento de la osteoartritis y otras patologías ortopédicas en perros.